El Perdón


“Perdonen a sus enemigos hasta que no consideren a nadie con rencor. La amargura en los corazones inclina la balanza pesadamente hacia el mal.”
(Jesús, 5 de abril del 2000)

“El alma sencilla no permite que hayan obstáculos en el sendero entre ella y Dios… Siempre está lista para perdonar.”
(Jesús, 29 de mayo del 2000)

“He venido para invitarlos a avanzar más profundamente a Mi Corazón. Esto solamente es posible cuando aman más. Para amar más, deben perdonar y reconciliarse con todos.”
(Jesús, 20 de octubre del 2000)

"El perfeccionista tiene problemas para perdonarse a sí mismo y a los demás. Pero el Amor Santo siempre hace indulgencias. En humildad, el alma debe perdonar y entender que el perdón humano es un espejo de la humildad del alma y una sombra de la infinita Misericordia de Dios.”
(Jesús, 30 de octubre del 2000)

"Solamente a través de un amor más perfecto es como puedes perdonar completamente. El que guarda rencor, impide su propio progreso en santidad por su voluntad propia. Por lo tanto, Yo les digo: vacíen sus corazones para que Yo los pueda llenar."
(Jesús, 20 de enero del 2001)

“La mayoría de las veces es la falta de perdón que surge al juzgar secretamente a los demás."

“Perdonen siempre, entonces Yo llevaré sus almas al Cielo más alto y al Aposento más íntimo de Mi Corazón."
(Jesús, 19 de febrero del 2001)

“La tribulación que ha llegado está en el corazón que rehúsa perdonar.”
(Jesús, 16 de junio del 2001)

“Jesús, a medida que abrazaste Tu Cruz, Tú oraste por Tus enemigos. Ayúdanos a perdonar a nuestros enemigos y a orar por ellos. Sagrado Corazón de Jesús, ten misericordia de nosotros.”
(Ángel de la Guarda de Maureen, 14 de septiembre del 2001)

"Los espiritualmente ciegos pierden todas las gracias a su alrededor… A menudo están llenos de falta de perdón y, por ende, no confían en la Misericordia de Dios ni en el perdón."
(Santo Tomás de Aquino, 10 de diciembre del 2001)

“…cualquier cosa que se interponga en el camino de su rendición total al Amor Santo en cada momento presente, se opone a Mi victoria. Quizá es la falta de perdón...”
(Jesús, 5 de enero del 2002) >subir

“El amor perfecto busca y encuentra la gracia en cada momento y en cada situación. Quien ama perfectamente siempre está listo para perdonar, para comprender, para adaptarse.”
(Jesús, 14 de enero del 2002)

"El espíritu de crítica, con frecuencia, va acompañado del espíritu de rechazo, perfeccionismo, falta de perdón y demás.”
(Santo Tomás de Aquino, 21 de enero del 2002)

“Perdónense a ustedes mismos como Yo les he perdonado a ustedes."
(Jesús, 7 de abril del 2002)

“…la falta de perdón abre una brecha entre su corazón y Nuestros Corazones Unidos. Cualquier área de falta de perdón debería ser obvia para ustedes, pues el fruto de la falta de perdón es el enojo. Las personas por las que tienen falta de perdón en su corazón, son a quienes necesitan perdonar. Algunas veces, grupos enteros de personas han causado situaciones en sus vidas y necesitan perdón. Yo les imploro que perdonen."
(Jesús, 8 de abril del 2002)

“Cada momento en el Quinto Aposento irradia amor, alegría y paz a las almas que entran en él. Estas almas no conocen el miedo, el enojo ni la falta de perdón. No tienen ningún enemigo.”
(Jesús, 25 de abril del 2002)

“…el perdón es el fruto de un corazón amoroso. Es la cooperación del alma con Mi gracia y misericordia. El alma que no puede perdonar está fallando en el Amor Santo. Cuando el resentimiento y la amargura consumen tu corazón, no hay espacio en tu corazón para el amor."

"Algunas personas cargan rencores apasionadamente en lugar de amarme a Mí apasionadamente. Un corazón así es el que trae la destrucción sobre sí mismo y sobre los demás. Todos deben dejarme ser el Justo Juez. Nunca supongan que saben más que Yo."

"Un corazón que no perdona tiene una guerra interna. Un corazón que perdona está en paz. Un corazón que no perdona constantemente renueva viejas heridas. Un corazón que perdona está sanado. Un corazón que no perdona no busca la santidad, sino busca su propia justicia imaginada."

"No desperdicien el momento presente en la falta de perdón, sino utilícenlo en el Amor Santo. Pidan y Yo los ayudaré.”
(Jesús, 23 de mayo del 2002)

“…deseo llevar a cada uno de ustedes a las profundidades de Mi Corazón, hacia una felicidad que no pueden comprar y que el mundo nunca ha conocido. Pero Yo puedo hacer esto solamente si me rinden completamente sus alegrías, sus dolores, sus cruces; sí, incluso su falta de perdón; más que nada, su falta de perdón, pues esto es lo que aleja al alma de Mí. Mis hermanos y hermanas, si ustedes piden Yo los ayudaré con esta rendición."
(Jesús, 26 de agosto del 2002)

"Las almas que no oran y no ven la mano de Dios en cada giro de los acontecimientos son las que tienen miedo, son quienes culpan y quienes no pueden perdonar.”
(Santo Tomás de Aquino, 21 de octubre del 2002)

“He venido al mundo en este lugar como el Amor Divino; Mi Madre, como el Amor Santo. Este amor está yuxtapuesto a la codicia que trae odio y falta de perdón al corazón."
(Jesús, 5 de noviembre del 2002)

"Cuando la iluminación de las conciencias venga -y vendrá- cada uno verá claramente a quién debe perdonar, y la falta de perdón será vista como una enorme barrera entre el alma y Dios. Oren diariamente por el don del perdón."
(Jesús, 25 de noviembre del 2002)

"Estas son algunas formas en que Satanás divide el corazón y lleva al alma lejos del Amor Santo. Lo primero es la falta de perdón que conduce a la amargura.”
(Jesús, 24 de marzo del 2003)

“Pídanmelo, y Yo los ayudaré a deshacerse de cualquier falla personal, tal como la impaciencia, la falta de perdón, incluso la amargura se alejará de ustedes y los llenaré de amor -solamente amor.”
(Jesús, 25 de julio del 2003)

"El Amor Divino no existe aparte de la Divina Misericordia. De la misma manera la Divina Misericordia procede siempre del Amor Divino. Estos dos son uno y nunca se separan. Así debe ser también en el corazón humano. El corazón que no perdona no puede amar como es debido. El corazón que no perdona se ama más a sí mismo que a Dios y al prójimo, porque el amor egoísta provoca la falta de perdón.”
(Jesús, 3 de octubre del 2003)

“Tú ves Mi Misericordia, Mi Perdón derramándose de Mis Heridas de Amor frente a ti. De un momento a otro, las almas se presentan ante Mí para su juicio y sus almas están llenas de falta de perdón. El purgatorio está lleno de almas como éstas. Y no me refiero a la falta de perdón que está profundamente oculta en el alma, enterrada tan profundo que el alma no está consciente de ello. La falta de perdón que soporta el peso del juicio es el resentimiento que se lleva voluntariamente y al que se le permite dar frutos amargos en el corazón y en el mundo.”

“No es que Mi Sacrificio no fue suficiente para ellos, sino que estas almas renuentes no se permitirán entrar al sacrificio conmigo. Ellas no pueden amar cuando amar es lo más difícil. No abrazarán la cruz del daño personal y de los insultos. Quienes no perdonan, no imitan Mi Divina Misericordia.”

“Como la Divina Misericordia y el Amor Divino son la Voluntad de Mi Padre, este tipo de almas rechaza la Divina Voluntad de Dios para ellas. El que se les dé la oportunidad de perdonar es una gracia. Porque al practicar el perdón de las ofensas perpetradas contra uno, el alma expresa su amor por Mí. Su corazón se libera. Entonces es llevada a las profundidades del Amor Divino.”

"Por otra parte, el alma que no perdona invoca su propio juicio. Puede estar en el purgatorio de generación en generación. Esto pasa porque también pudo haber esparcido esta amargura del corazón a otros a su alrededor. Este crimen debe ser purgado junto con la falta de perdón que trajo dentro de su corazón al momento del juicio. Las almas no solo son responsables de sus propios corazones, sino también de lo que han sembrado en otros corazones.”

“Un corazón amargado y sin remordimiento es como una solitaria que devora todo lo que hay a su paso destruyendo el corazón de quien la aloja.”
(Jesús, 28 de julio del 2004)

“He venido para ayudarles a todos a comprender que deben dejar atrás todos los insultos y las heridas. Permitan que éstos sean lavados por la gracia del perdón. Comprendan que un corazón contrito me es agradable, pero una vez que ya han experimentado Mi Misericordia a su favor, deben confiar en Mi Divina Misericordia.”

“No se permitan ser atrapados por una conciencia escrupulosa rehusándose a creer en Mi Misericordia. Perdónense a sí mismos. El no hacerlo refleja su amor propio. El alma no se puede perdonar porque no puede aceptar su propio pecado. Pídanme que los ayude a abrirse y acepten Mi Misericordia. El corazón humilde puede perdonarse a sí mismo y al prójimo y no pierde el tiempo lamiendo sus heridas.”

“Acepten la Voluntad de Dios para ustedes en cada momento presente. No guarden rencor en su corazón por aquello que Dios permite o les ordena. Comprendan que se les dará la gracia necesaria para manejar cualquier problema que la vida les presente. Mi Padre, Quien ve todas las cosas, no los abandonará. Eviten a toda costa tener un corazón amargado; ya que muchos estarán en el purgatorio hasta el fin de los tiempos debido a la amargura del corazón.”

"Dejen que el perdón purifique sus corazones de todo resentimiento. Entonces estarán listos para el Reino.”
(Jesús, 29 de julio del 2004)

“…el alma que perdona a todos sus enemigos, a sus perseguidores y detractores; es un alma inocente a Mis Ojos. Estas son las almas que avanzan rápidamente a través de los Aposentos de Nuestros Corazones Unidos. Este es el Santo Perdón y solo puede alcanzarse a través del Amor Santo.”

"Cuando el alma pide con un corazón sincero, recibe Mi ayuda para llegar a estas profundidades de perdón. Esto no quiere decir que ya no tenga recuerdos desagradables sobre algunas situaciones y personas de su pasado, pero puede recordar todo esto sin coraje. La ira y la falta de perdón van de la mano.”

“En este viaje de perdón, el alma comienza a orar por quienes de alguna forma la han ofendido. Entre más perdona el corazón, más lo lleno con Mi Amor Divino; la Misericordia Divina. El alma debe comprender que esta sanidad interior no puede darse en su corazón fuera del Amor Santo, ya que el amor debe reemplazar la amargura y la ira.”

“Perdonar y reconocer la necesidad de perdonar, son equivalentes.”
(Jesús, 31 de julio del 2004)

“Si el amor y la misericordia combinados hicieran una fina salsa, la falta de perdón sería como una hierba amarga que arruinaría la obra maestra del chef cuando se añadiera a la salsa. En el alma, la falta de perdón es como una enfermedad mortal; insidiosa al principio, pero tan mortal como un cáncer para cada una de las virtudes.”

“Los resentimientos y las susceptibilidades son falta de perdón. Estos son como un enojo introvertido. Son una forma de orgullo enterrado muy adentro en el alma que carcome la santidad personal. Los resentimientos y las susceptibilidades vienen del amor propio desordenado. El alma no puede aceptar el mal que le fue hecho como una Voluntad permisiva de Dios. No le permite a Dios tejer el tapiz de su salvación personal. No puede aceptar el reto de volverse más humilde.”

"Invito a cada uno a entregarme todo su pasado. Acepten con humildad todos los insultos que los demás han perpetrado contra ustedes. Esta es la forma como se rinden al perdón. Acepten su propia pecaminosidad y debilidad. ¡Sí, aun los amo y los perdono!”
(Jesús, 9 de agosto del 2004)

“El amor por el poder y el prestigio desvía a muchos del liderazgo digno en el Amor Santo convirtiendo este liderazgo en control y manipulación. Los frutos de todo esto son el temor, el enojo y la falta de perdón.”
(Jesús, 21 de octubre del 2004) >subir

“…una persona no es genuinamente humilde si no ama a su prójimo como a sí misma, o si conserva resentimientos o falta de perdón en su corazón.”
(Santo Tomás de Aquino, 23 de noviembre del 2004)

"Si ustedes albergan en sus corazones rencores o falta de perdón, entonces no pueden venir a Mí. Hay una barrera entre nosotros. No piensen que son inocentes si hay personas a las que tratan de evitar debido a la falta de perdón. Busquen en sus corazones. La mayoría de ustedes son inocentes, pero algunos que creen ser inocentes no lo son."
(Jesús, 3 de diciembre del 2004)

“Ríndanse a Mí. No permitan que la falta de perdón obstruya el camino. Satanás asecha este lugar y él ve que ustedes no pueden ser desalentados. Vengan aquí frecuentemente. ”
(Jesús, 5 de julio del 2005)

“…estos Mensajes exigen un cambio de corazón que está basado en la tolerancia, en el perdón y en el amor.”
(Jesús, 25 de septiembre del 2005)

"A muchos de ustedes los detiene algún rencor insignificante que albergan en sus corazones contra un conocido, un pariente, un hermano o hermana, o contra uno de sus padres. Si se detienen a pensarlo, Yo los iluminaré, porque esta falta de perdón es un gran obstáculo entre ustedes y Yo, y les impide volverse más santos, incluso de convertirse en un santo. Mis hermanos y hermanas, el Amor Santo exige que perdonen.”
(Jesús, 30 de septiembre del 2005)

“He venido para hablarles sobre el perdón.”

“Las guerras se dan en muchas naciones cuando las personas no pueden tolerar las opiniones de los demás. Sean apacibles en sus pensamientos, palabras y obras. No guarden rencores contra los demás. Esto es falta de perdón enterrado. Hace que se separen de Mí. Cuando estamos separados, aunque sea un poco, ustedes se convierten en presas fáciles de Satanás, se convierten en una herramienta en sus manos.”

“Perdonar es Amor Santo en acción. Sobreponerse al veneno de aferrarse a un rencor es Amor Divino en acción. La falta de perdón es una forma de ira. Ustedes, Mis hermanos y hermanas, están llamados a amar. Sí, amen a sus enemigos. Así como Yo perdoné a Mis enemigos desde la Cruz, los incito a que ustedes hagan lo mismo. Si cada uno tomara en serio este Mensaje de Misericordia, desaparecerían muchos problemas.”

“El hambre, los desastres naturales, las guerras, todo esto son síntomas de la injusticia que el hombre guarda en su corazón. Superen la tentación de aferrarse al pasado con amargura, y vuélvanse a Mí con amor. Yo les enviaré la ayuda que necesiten para hacerlo.”

“Algunos no logran comprender completamente el poder del perdón. Posiblemente no comprendan que cuando Satanás manipula el corazón de alguien, aumenta su fuerza alrededor del mundo. Esto es cierto, porque una persona ejerce influencia sobre muchísimas otras a su alrededor, y el patrón continúa repitiéndose.”

“Tan es así, que Yo vengo a ustedes hoy buscando su ayuda. Incrementen el caudal de gracia del Cielo rompiendo la cadena de rencores y falta de perdón con la que Satanás los tiene atados.”
(Jesús, 5 de diciembre del 2005)

“El momento presente que se pasa con impaciencia, con falta de perdón, con ira o con cualquier emoción que se opone al amor de Dios, se desperdicia. Esta es la razón por la cual el alma necesita practicar cada virtud por amor a Dios.”
(Santo Tomás de Aquino, 16 de diciembre del 2005)

“La ira toma muchas formas: la falta de perdón a uno mismo o a otros, el poner mala cara, la depresión, incluso la desidia es una forma de ira. Cuando el alma coopera con cualquiera de estos espíritus relacionados con la ira, le está siguiendo el juego a Satanás.”
(Santa Catalina de Siena, 23 de enero del 2006)

“Perdónense a sí mismos. No carguen el falso peso de los escrúpulos. No crean que son culpables más allá de lo que el Espíritu Santo revela.”
(Jesús, 30 de enero del 2006)

“Quienes guardan resentimientos están permitiendo que la falta de perdón se convierta como en un dios. Si me lo piden, Yo los ayudaré a perdonar.”
(Jesús, 7 de junio del 2006)

“Hermana, no te equivoques pensando que todo perdón complace al Señor. Jesús perdona al pecador por amor en Su Corazón. Muy frecuentemente la gente perdona por farisaísmo, por ejemplo: ‘Yo sé que fui fuertemente agraviado, pero perdonaré porque soy muy santo’. Todavía peor es aquel que dice que perdona, pero en realidad nunca perdona el supuesto daño en su contra.”

“El verdadero perdón emerge de un corazón de Amor Santo. El Amor Santo le permite al alma dejar el error en el pasado y perdonarlo para siempre. Algunas veces el Señor permite que surjan conflictos entre las personas para que el verdadero estado del alma de la persona pueda ser revelado.”
(Santo Domingo Savio, 27 de junio del 2006)

“Aun aquel que trata sinceramente de llevar una vida recta puede tener actitudes que necesita expiar. Quizá juzga a los demás o no perdona.”
(Obispo Ignacio Horstmann, 21 de julio del 2006)

“El Corazón de Jesús es perdón; por lo tanto, el alma necesita esforzarse para perdonar siempre. El buscar culpables es un síntoma de falta de perdón. La psicología moderna fomenta esto animando a los niños a culpar a sus padres por todas sus faltas o a los cónyuges por sus fallas. Se requiere de grandes pasos en la humildad, lo cual es la verdad misma, para superar este patrón de pensamiento en esta vida. Pero el corazón humano, para posesionarse del Corazón del Amor Divino, debe estar revestido de perdón. Sólo de esta manera el alma puede evitar largas horas —incluso años— en el Purgatorio.”
(Obispo Ignacio Horstmann, 22 de julio del 2006)

“La misericordia y el amor no se pueden unir en la presencia de un corazón que no perdona. Date cuenta de que incluso la culpa es un signo de que, por orgullo, el alma no se ha perdonado a sí misma.”
(Jesús, 30 de diciembre del 2006)

“Recuerda, la Divina Voluntad está compuesta del Amor Divino y la Divina Misericordia. Así que el alma que tiene dificultad en confiar, también tiene dificultad en aceptar que Dios la ama y la perdona. Entonces resulta que no practica el amor ni el perdón hacia los demás.”

“Esto es la destrucción espiritual que Satanás busca en cada alma.”
(Jesús, 10 de enero del 2007)

“Yo nunca hago que el corazón arrepentido espere con angustia, estoy siempre listo para perdonar. En una forma similar, cada uno debe estar dispuesto a perdonar a quien le ofende, ya que el perdón es una gran parte del amor.”
(Jesús, 1º de febrero del 2007) >subir

“Por favor, date cuenta de que cada virtud se debe perseguir intelectual, emocional y espiritualmente; de otra manera es sólo pretensión. Es igual con el perdón. Si se persigue con la mente y con la emoción, es un inicio.”

“Pero la verdadera virtud del perdón debe estar en lo profundo del corazón. De igual manera, el alma no debe permitir que la falta de perdón entre en su intelecto y en sus emociones. El hacerlo así, roba el perdón que haya podido aceptar en su corazón. Así es como Satanás ataca al corazón virtuoso.”
(Santo Tomás de Aquino, 20 de abril del 2007)

“Anímense unos a otros y estén unidos en amor. Perdónense las faltas unos a otros, y crecerán en virtud y en verdad; porque la verdad sobrevive a toda tentación y orgullo, a todo amor propio.”
(Jesús, 14 de julio del 2007)

“Aquel que se rinde a todo, aceptando todo como de la Mano de Dios, es humilde y es espiritualmente como niño. No se ofende fácilmente. Siempre está dispuesto a ser considerado y a perdonar con facilidad.”
(Santa Margarita María Alacoque, 26 de octubre del 2007)

“Mis hermanos y hermanas, estoy listo para ayudarlos a vencer cada obstáculo, muy especialmente la falta de perdón. Recuerden que ustedes solamente aman a su prójimo en la medida en la que aman a la persona menos agradable para ustedes.”
(Jesús, 31 de diciembre del 2007)

“Perdónense unos a otros para que el Amor Santo pueda alcanzar la plenitud en sus corazones.”
(Jesús, 27 de enero del 2008)

“Jesús, yo confío en Ti Sé que Tú me amas. Deseo que desaparezcan todos los obstáculos entre nosotros. Quita de mi corazón cualquier pizca de rencor a fin de que pueda ser yo completamente Tuyo.”

“Ayúdame a perdonar a los que me han lastimado, a los que me han calumniado, a los que han murmurado sobre mí, a los que han sentido celos de mí, a los que me han robado o que de alguna manera han abusado de mí. Después, sumérgeme en lo profundo de Tu Sacratísimo Corazón. Cúbreme con Tu Preciosísima Sangre.”

“No permitas que me resista otra vez a Tu Amor por mi falta de perdón a los demás. Amén.”
(Alanus, uno de los ángeles de Maureen, 6 de marzo del 2008)

“He venido a ayudarte a ver que para que el alma avance en su viaje a través de los Aposentos, debe dejar a un lado la ansiedad y la falta de perdón. Tan sólo estas dos cosas hacen que más almas salgan del Cuarto Aposento en el que están tratando desesperadamente de aceptar y conformarse a la Divina Voluntad.”

“Si el alma alcanza la unión con la Divina Voluntad –el Quinto Aposento– es menos probable que ceda a la ansiedad y/o a la falta de perdón, pues ahora se está enamorando de la Voluntad del Padre, lo cual llega a su corazón como confianza.”
(Santo Tomás de Aquino, 15 de julio del 2008)