“…a menos que entiendas que la cruz es amor, no puedes entender la Divina Voluntad de Mi Padre. Tu corazón nunca puede asemejarse a Mi Corazón, de hecho, no puedes profundizar en los Aposentos de Mi Corazón hasta que entiendas la cruz."
"Muchas veces la cruz es agridulce. Yo mismo oré para que pasara de Mí ese cáliz. La cruz es muchas veces desconcertante. Humanamente, tú no ves el Plan de Dios en ella. Pero así como Mi Cruz –que parecía derrota– demostró ser una victoria, así también el Padre tiene un diseño maestro para cada momento presente en tu vida. Algunas veces Él utiliza la cruz para corregir. Otras veces la cruz reorienta o te regresa al sendero recto. Muchas veces se le da la cruz a una persona para que otras puedan beneficiarse. Esto se logra mejor cuando me imitas ofreciendo tu sufrimiento por los pecados de los demás. Entonces puedo acercarme al pecador con nuevas oportunidades de gracia para la conversión."
"Siempre tienes que ver en la cruz Mi victoria disfrazada. Entonces, acepta todas las cosas como venidas de las Manos de Dios. Ésta es la Santa y Divina Voluntad de Dios para ti."
(Jesús, 23 de Febrero del 2000)
"La presencia de Mi Madre al pie de la Cruz me dio fuerza para abrazar la Cruz. Mi Madre intercederá por todos aquellos que busquen fuerza para abrazar sus propias cruces."
(Jesús, 21 de abril del 2000)
“…su amor por Mí se puede medir por lo mucho que se rinden a las cruces que Mi Padre pone en sus vidas en el momento presente, pues cada cruz llega a través de la Divina Voluntad del Padre Eterno. Cuando ustedes aceptan estas cosas en el momento presente, están mostrando cuánto me aman y cuánto aman la Divina Voluntad de Mi Padre.”
(Jesús, 19 de mayo del 2000)
“Abandónense a Mí. No pueden elegir sus propias cruces.”
(Jesús, 20 de mayo del 2000)
“Solamente encuentro descanso en aquellos que cooperan con las cruces que Yo les permito tener. La cruz es una gracia. Muchas veces es desperdiciada, ya sea a través de la queja o la jactancia. Sí, la jactancia. Algunos se enorgullecen de la cantidad y grado de su sufrimiento. Ellos desean que todos lo sepan. A Mí me gusta que la cruz de cada alma sea privada -entre el alma y Yo- tanto como sea posible."
"Algunos quieren cruces más grandes para entregármelas por la conversión de sus familias. Pero olvidan entregarme las pequeñas cruces que Yo les doy."
(Jesús, 19 de julio del 2000)
“La lección más grande que pueden aprender a través de estos mensajes, Mis hermanos y hermanas, es a rendirse a la Voluntad de Dios para ustedes en el momento presente. Para lograrlo, deben rendirse a la cruz, la cual, con frecuencia, es una gran gracia disfrazada. Deseo que comprendan que las gracias más grandes son suyas cuando se rinden.”
(Jesús, 18 de agosto del 2000)
“…los que no aceptan la Voluntad de Dios para ellos se están saliendo del sendero seguro que lleva a Mi Corazón. ¿Deseas estar en paz? Acepta tus cruces. No puedes sacarle la vuelta al Calvario y llegar a la Resurrección."
(Jesús, 1º de septiembre del 2000)
“…los estoy invitando nuevamente a abrazar sus cruces. Pues solamente a través de la cruz, ovejitas Mías, es como serán conducidos a la majestad del Amor Divino."
(Jesús, 9 de septiembre del 2000)
“Deben darse cuenta de que la Cruz fue Mi victoria; y así también cuando me rinden sus cruces, Yo soy victorioso.”
"Dame todo lo que quieres y deseas, y Yo te llenaré con lo que Yo deseo que tú tengas. Nunca estarás libre de la cruz pero, con tu rendición, la cruz traerá la victoria."
(Jesús, 4 de octubre del 2000)
"La aceptación de la cruz y la aceptación de la Voluntad de Dios son lo mismo. Pero no puedes aceptar ninguna las dos si no me amas, si no confías en Mí y si no me rindes tu voluntad."
(Jesús, 16 de octubre del 2000)
“… los invito a tomar sus cruces y seguirme, pues hacer esto es aceptar la Divina Voluntad de Mi Padre.”
(Jesús, 10 de noviembre del 2000)
“…la gracia del momento presente es la Voluntad de Dios para ustedes. Con frecuencia, esta gracia viene revestida como una cruz. Pero si perseveran, los rayos dorados de la gracia se harán más evidentes. La gracia es lo que los ayuda a cargar cada cruz en todo momento presente.”
(Jesús, 27 de noviembre del 2000)
“Cuando un alma me rinde las dificultades, Yo puedo hacerme cargo. Es entonces cuando se da la gracia haciendo cada carga dulce y ligera. Es en la rendición como Yo soy glorificado en la Cruz."
(Jesús, 9 de febrero del 2001)
“…los invito a comprender que la Voluntad de Dios está en todas las cosas, no sólo en algunas. La Voluntad de Mi Padre está en cada cruz, en cada prueba de virtud y en cada victoria.”
(Jesús, 17 de marzo del 2001)
“…invito a cada uno de ustedes a venir al pie de la Cruz y dejar ahí sus problemas y ansiedades. Cuando ustedes me rinden sus preocupaciones, éstas se convierten en gracia que resuelve cada situación. Recuerden, todas las cosas son pasajeras; cada dolor, emocional y físico, es temporal. Después de haberlas puesto al pie de Mi Cruz, Yo las llevaré al Cielo cubiertas con Mi Preciosa Sangre, y sus peticiones recibirán Intervención Divina."
“…los invito a que rindan todas sus ansiedades y preocupaciones en el momento presente. Muy frecuentemente éstas son las cruces que ustedes necesitan darme en reparación de los pecados de los demás. Este tipo de sacrificio es más agradable para Mí que el dolor de los pecados pasados que ya han sido perdonados."
(Jesús, 9 de junio del 2001)
“Hace tiempo, cuando Jesús grabó primero los mensajes en tu corazón, Él habló acerca de la Iglesia de la Expiación. Como Él lo explica, ésta es una Iglesia mística en el Cielo construida por cada alma. Se construye por las cruces y los sacrificios que el alma rinde a Dios para la conversión de otros o en reparación de sus propios pecados.”
“Algunas almas pueden construir grandes catedrales en las cuales Jesús los recibe en el Paraíso, pues ellos sufrieron mucho y se quejaron poco. Otros no ofrecen nada al Señor, se quejan ante cualquier incomodidad y no se ganan un lugar en el Cielo. La Iglesia de la Expiación es la manera en que Jesús dice: ‘Hagan cosas grandes para Mí con las cruces que Yo les doy a cargar’.”
(Santo Tomás, 3 de septiembre del 2001)
“… para que la cruz sea meritoria, necesita ser rendida a Mí y ser devuelta a Mí como un regalo. Entonces el alma recibirá una recompensa eterna más grande que si no se hubiera sometido a su cruz."
"Para que el alma se rinda a una cruz, primero deben estar presentes muchas virtudes en su corazón: amor, humildad, paciencia, y mansedumbre, por nombrar unas cuantas. Si ustedes oran y piden por la gracia de aceptar y rendirse a sus cruces, el Cielo los ayudará."
(Jesús, 3 de septiembre del 2001)
"…estar conformes a la Divina Voluntad de Mi Padre significa que ustedes aceptan todas las cosas como venidas de Su Mano, tanto la gracia como la cruz. Pero estar unidos a Su Divina Voluntad significa que ustedes aman la cruz y la gracia por igual.”
(Jesús, 19 de octubre del 2001)
“…cuando cargan sus cruces con confianza, ustedes me muestran la profundidad de su amor y que tienen esperanza en una victoria por venir. Porque en cada cruz, Mis queridos hermanos y hermanas, hay una victoria oculta a la vuelta de la esquina.”
“Abrazar la cruz requiere humildad de corazón. La humildad, si es verdadera, es modesta.”
(Jesús, 14 de marzo del 2002)
“… al irse desenvolviendo la semana más santa durante el año litúrgico, deseo que me imiten ofreciéndome sus cruces, las grandes y las pequeñas."
(Jesús, 24 de marzo del 2002)
“… muéstrenme qué profunda es su rendición a la Divina Voluntad de Dios siendo pacientes con sus cruces, pues la rendición confiada da el fruto de la paciencia. Cuanto más pacientes son, más cosas han rendido a Mí: todo."
(Jesús, 13 de mayo del 2002)
“No rechacen sus cruces quejándose de ellas, sino acepten todo para gloria de Dios y de Su Reino. De esta forma se apresurará el triunfo de Nuestros Corazones Unidos."
(Jesús, 5 de junio del 2002)
"La Santa Madre dio gloria a Dios en todo, incluso en la Cruz.”
(María de Ágreda, 26 de agosto del 2002)
"… vengo para decirte que comenzar este viaje es abrazar la Cruz y entrar a Mi Pasión. Pero, aun así, Yo estoy con ustedes, compartiendo cada aflicción y cada dolor. Cada carga se hace ligera en este sufrimiento compartido. También comparto la Gloria de la Resurrección con cada uno que hace este viaje. Cada victoria es de lo más dulce cuando se comparte Conmigo."
"Por favor, sepan y comprendan que ninguna cruz viene al alma sin la gracia necesaria para abrazarla. En verdad, cada momento presente lleva consigo la gracia para ser perfeccionados en el amor. Así como la cruz es abrazada por la gracia, la cruz está oculta con muchas gracias. Las dos trabajan juntas para ayudar a cada alma en su santificación."
"Quizá la razón por la que Dios permite ciertas cruces no es palpable en la vida. Pero Mi Padre, que conoce todas las cosas, ve las razones. Puede ser que una cruz llegue a la vida del alma para su propia conversión o para la conversión de un alma que ni siquiera conoce. Pero Mi Padre lo permite en Su gran Plan de compartir el Cielo con todos."
(Jesús, 24 de diciembre del 2002)
“…cuando ustedes me ofrecen el dolor y el sufrimiento con amor, Yo los ayudo y los asisto para que carguen sus cruces, pues Mi yugo es suave y Mi carga es ligera.”
(Jesús, 7 de marzo del 2003)
"… cuando se rinden a las cruces que Mi Padre pone en sus vidas, se están conformando a Su Divina Voluntad. Pero cuando se oponen a las cruces que se les dan y se quejan por ellas, ustedes se están oponiendo a la Voluntad de Mi Padre Eterno. Por lo tanto, oren por la gracia de rendirse en cada momento presente."
(Jesús, 21 de marzo del 2003)
“… carguen noblemente cada cruz que se les dé, pues sus cruces son grandes gracias en estos tiempos turbulentos. Ofrézcanlas por la conversión de los corazones malvados y por la victoria..."
(Jesús, 24 de marzo del 2003)
“He venido para que el mundo pueda entender mejor el sacrificio de cada cruz que se da. Te he dicho, mensajera Mía, que la cruz es una gracia. Con frecuencia te he mostrado las dos juntas: la cruz, que es el sacrificio, adornada con rosas, que es la gracia. Pero la cruz es solamente una gracia cuando se abraza. Solamente se abraza cuando se rinde a ella con amor. Es muy difícil abrazar algunas cruces. Sin embargo, el alma que advierte en su corazón que Yo abrazo con ella la cruz, está en mejores condiciones de rendirse a la cruz."
"Cuando estuve en el Huerto de Getsemaní, Yo pedí que pasara de Mí la Cruz. Cuando tuve la certeza de que era la Voluntad de Mi Padre, Yo me rendí a ella y nunca miré atrás. Cuando el alma se retrae para rendirse es cuando se pierde la gracia y la cruz se hace más pesada."
"Por favor comprendan que no se da ninguna cruz que sea imposible cargar.”
(Jesús, 17 de junio del 2003)
“El día de hoy vengo a ti con Mi Sagrado Corazón expuesto. ¿Comprendes que en esta Imagen, la Cruz está inmersa en la Llama del Amor Divino? Es imposible hacer este viaje espiritual y, al mismo tiempo, evitar la cruz. Cuanto más dispuesta está el alma para abrazar la cruz en su propia vida, más profundamente puede ser sumergida en la Llama del Amor Divino. La profundidad de la aceptación y cooperación del alma con sus propias cruces personales, refleja la profundidad de la rendición de su libre voluntad a la Divina Voluntad.”
(Jesús, 11 de Septiembre del 2003)
“Te digo, así como fui glorificado a través de la Cruz, igualmente Soy glorificado por cada cruz que las almas abrazan por Mi nombre.”
“La cruz es parte del viaje de cada uno hacia la rendición total al amor, ya que a menos que se rindan a la cruz, no podrán rendirse completamente al amor.”
“Muy frecuentemente la gracia llega bajo la forma de una cruz. Cuando tienes temor del sufrimiento que trae cada cruz, pierdes la gracia del sufrimiento redentor. Abandona todo a Mí.”
(Jesús, 19 de marzo del 2004)
“La mayoría de las almas tropiezan porque no recuerdan que la Cruz es una gracia muy distintiva que debe ser usada como un escalón hacia la meta de la perfecta unión. La impaciencia ante la Cruz, la auto compasión o las protestas, niegan la gracia."
(Jesús, 6 de diciembre del 2004)
“Esta noche quiero darle un nuevo significado a la Cruz. Vean el madero vertical como un canal de la Voluntad de Dios para ustedes. Vean el madero horizontal como su abrazo a la Voluntad de Dios. Cada cruz es una prueba para una o más de las virtudes. Por lo tanto, comprendan que cada cruz les llega como un llamado Mío para que entren en la Unión Divina.”
(Jesús, 21 de marzo del 2005)
“Comprendan que no los llamo a una vida de tristeza, sino a una de alegría; porque quienes hacen el mayor bien son aquellos que pueden ofrecerme sus cruces con alegría y con amor. Respondan al llamado que les hago.”
“Te invito a comprender que no fue la Cruz que por y en sí misma los redimió; fue Mi ‘sí’ a la Cruz. De forma similar, lo que hace que el sacrificio sea meritorio es la rendición que cada quien hace a la Cruz. Entre más puro sea el ‘sí’, mejor será el sacrificio. Cada rendición es purificada a través del Amor Santo.”
(Jesús, 28 de noviembre del 2005)
“… durante los días que precedieron a Mi Pasión y Muerte, muchas veces me abrumaba el temor de lo que estaba por sucederme. Pero una vez que acepté la Cruz, rindiéndome en consecuencia a ella, se me dio la fortaleza y el valor para soportarla. Ustedes deben hacer lo mismo.”
(Jesús, 10 de abril del 2006)
“… te invito a comprender que es cada alma la que hace de cada cruz una prueba amarga o una gracia dulce, de acuerdo a su aceptación o rechazo de la misma. Si el alma tiene un corazón inmerso en el Amor Santo, le es más fácil rendirse a cada cruz conforme llegue. La aceptación de cada alma a la cruz es proporcional a la aceptación de la Voluntad de Mi Padre en su vida.”
“Entre más luche el alma contra la cruz, menos efectiva será en convertir corazones. Entre más coopere el alma con cada cruz, mayor es la gracia que Yo derramo en su corazón, y mayor es su capacidad de amarme. Comprende entonces el poder de la cruz y de la aceptación de ella por cada uno.”
(Jesús, 12 de abril del 2006)
“Cada día, en cada momento presente, la cruz adquiere una nueva forma en la vida de cada persona. Estén preparados aceptando la cruz por amor a Mí. Este es el camino del Divino Estado de Alma Víctima, la forma de volverse una Víctima del Amor. En su aceptación está su rendición.”
“Cuando se levanten, recen así:”
“Querido Jesús, en este presente momento, por amor a Ti, acepto la cruz sin importar la forma que tenga. Deseo sanar Tu Corazón herido a través de este Estado de Víctima de Amor. Amén.”
“Repitan esta oración a través del día o en cualquier momento cuando la cruz se presente de una forma difícil.”
“Así que, hoy, el Padre desea que Yo venga a ustedes con esta importante revelación. Si bien es cierto que una vez que ha pasado el momento presente éste se va para siempre, también es cierto que toda la humanidad vive en el Eterno Ahora, pues en la eternidad no hay tiempo ni espacio. Por consiguiente, al vivir en el presente en el Eterno Ahora, ustedes pueden darme a Mí todo lo que sufrieron en el pasado como una gracia redentora para las almas que van en el camino de la perdición. Sólo hay dos condiciones. Ustedes deben haber estado en gracia cuando sufrieron la cruz particular que ahora desean darme, y deben haberla sufrido con amor.”
“Esto significa que cada insulto, cada enfermedad –incluso cuando eran niños, si ya estaban bautizados en ese tiempo– cada inconveniente, cada situación vergonzosa, ¡se me puede dar ahora como un regalo! Esto incrementa y fortalece el arsenal de armas que Yo usaré en contra del mal en el mundo. Todo lo que necesitan decir es: ‘Jesús, yo te doy con amor, todas mis cruces pasadas’. Entonces Yo tomaré hasta las cruces más pequeñas, incluso esas que no recuerdan, y las usaré para salvar almas. El que Yo pueda decirles esto el día de hoy es una gran victoria en la guerra contra el mal.”
“Hay ciertas condiciones que debilitan el ofrecimiento de sus cruces pasadas. Una sería si el alma no está en estado de gracia en el momento en que me ofrece todo el sufrimiento pasado. Otra sería si fuera asaltada con dudas sobre el Mensaje mismo. Pero aun estas condiciones que debilitan el ofrecimiento, no invalidan del todo el acto total de consagrarme las cruces pasadas. Más bien, Yo inspiraré al alma para que esté apropiadamente dispuesta y me ofrezca nuevamente estas cruces pasadas.”
“Deben comprender lo grande de esta gracia que le doy al mundo hoy.” (Jesús tiene una aljaba de flechas sobre Su Hombro, y parece que las puntas son llamas.) “Con este arsenal Yo puedo alcanzar los corazones de líderes errados y puedo debilitar su naturaleza agresiva. Ustedes, los que me ofrecen estas cruces pasadas, me están ayudando a cerrar el abismo entre el Cielo y la tierra y a restaurar la armonía entre la Eterna Voluntad Divina de Mi Padre y la libre voluntad del hombre.”
“Lo único que ustedes pierden para siempre en el momento presente es aquello que no es amoroso. Lo único que ustedes guardan en el Eterno Ahora es todo lo que piensan, dicen y hacen con Amor Santo. El Amor Santo y Divino son eternos.”
“Mientras más y más almas me rindan sus cruces pasadas –grandes y pequeñas–, Yo abro de par en par el Primer Aposento de Nuestros Corazones Unidos, el Corazón de Mi Madre, el cual es el Amor Santo.”
“Mientras más y más almas se vuelvan a Mí gracias a la poderosa fuerza de este ofrecimiento de cruces pasadas, el ataque de Satanás sobre esta Misión de Nuestros Corazones Unidos será más fácilmente percibido y será frustrado sin dificultad. Por lo tanto, comprendan que cuanto más me ofrezcan sus cruces pasadas de esta manera, Satanás se vuelve más débil. Es necesario que comprendan esto y que rápidamente difundan este Mensaje. Muchas almas, muchas vocaciones, muchos matrimonios serán salvados de esta forma.”
“El poder de estos sacrificios de cruces pasadas de las almas alrededor del mundo me permitirán detener guerras, revelar el mal que es fomentado bajo la cubierta de la oscuridad, fortalecer al Resto y la Tradición de la Fe, y calmar fuerzas irregulares de la naturaleza. Quizá, entonces, ustedes vean la importancia de Mis palabras a ustedes el día de hoy.”
“Mis hermanos y hermanas, por favor comprendan que cuando hacen expiación a los Corazones de Jesús y de María, ustedes también sosiegan el Corazón del Padre Divino. Así, ofreciéndome las cruces de su vida pasada, se cierra el círculo, se extiende la Hora de la Misericordia y se retrasa Mi Justicia por Voluntad de Dios.”
(Jesús, 5 de noviembre del 2006)
“No rechacen las cruces que Dios permite en sus vidas. Acéptenlas con alegría, pues la cruz es una gracia y es el camino de la salvación. Cuando ustedes aceptan la cruz, entonces Dios acepta su rendición y se alegra de enviarles muchos favores inesperados.”
“Es fácil que ustedes vean la Voluntad de Dios en medio de tantas gracias y eventos agradables; pero esta noche los invito a ver que la cruz, con todo lo que lleva, es también la Voluntad de Dios y está diseñada para guiarlos más profundamente a la santidad personal.”
(Jesús, 2 de julio del 2007)
“… en verdad Yo les digo: para que las cruces que Dios permite en sus vidas sean meritorias, éstas deben ser aceptadas con amor y devueltas a Mí con amor. Mientras más grande sea su amor —el amor en sus corazones— más meritorias se vuelven sus cruces. Crean en estas palabras y vívanlas.”
(Jesús, 23 de julio del 2007)
“Vengo a darle ánimo a esta generación. Las cruces que Yo permito en sus vidas son señales de Mi Victoria. A través del Corazón de la Inmaculada, se les dará toda la gracia que necesitan para cooperar con cada cruz y ser victoriosos en el Amor.”
(Dios Padre, 24 de julio del 2007)
“Mis hermanos y hermanas, por favor dense cuenta de que para ser victoriosos, también deben compartir Mi Cruz; porque la cruz, cuando se me entrega, se transforma en victoria. En esta victoria, son ustedes y Yo quienes juntos somos victoriosos por medio de la Santa y Divina Voluntad de Mi Padre.”
“Anímense entonces, y no se desalienten por ningún tipo de cruz.”
“… muchas cruces les llegan a ustedes, pero sólo son temporales en su duración. Yo los invito a ver que su fortaleza está en rendirse a la cruz sin saber su resultado. Entonces, sean valientes y confiados en su rendición a cada cruz. Mi Madre los apoyará.”
(Jesús, 28 de enero del 2008)
“El camino al Amor Santo es a través de la rendición confiada; por ende, a través del camino de la cruz. Cada cruz, cada tribulación, es sólo tan meritoria como la rendición del alma a ella. La rendición radica en la aceptación de la cruz por amor a Mí. Este es el camino a la paz y a la armonía con la Divina Voluntad.”
(Jesús, 5 de marzo del 2008)
“No quiero nada de ti más que tu amor; porque en tu amor está cada virtud, la aceptación de la cruz, la sumisión a cada gracia, y la Voluntad de Mi Padre."
(Jesús, 19 de mayo del 2008)