martes, 7 de septiembre de 2010

ROSARIO DE LA ARMADA
NUESTRA SEÑORA DE LA PRECIOSÍSIMA SANGRE
REZAR LOS 25 DE CADA MES 
 







 

Hablo a Toda la Humanidad




Noviembre 26/09 (10:39 p. m.)
 
Jesús dice:
Hijos míos: tengo tanto derroche de amor para daros. Tengo tantas finezas que entregaros. Tengo tantas delicadezas para con cada uno de vosotros que por eso me obligáis a hablaros a través de mi profeta Agustín.

Estas palabras van dirigidas para toda la humanidad. Humanidad que quiero salvar. Humanidad que quiero recoger en el Seno de mi Padre. Humanidad que quiero arrancar de las astucias de satanás.
Es Jesús el que os está preparando para una purificación de la tierra.

Es Jesús el que os está alertando con amor para que os aferréis a mi Cruz, Signo Divino de victoria. Signo Divino de derrota para el demonio y sus secuaces.
Es Jesús el que os muestra un camino distinto, un camino diferente; camino embellecido de espléndidas rosas pero con muchísimas espinas; camino un poco angosto, pedregoso, pero camino en el que no os perderéis. Camino de encuentro conmigo.

Es Jesús el que utiliza una pedagogía distinta a la humana y os insta a volver a Dios. Os llama a dejar las cosas del mundo. A renunciar a vuestra propia voluntad. A dejar las cosas efímeras, triviales, furtivas, caducas, pasajeras; para que bebáis en deseos de eternidad, en anhelos de trascendencia.
Hijos míos: cómo quisiera que, a través de la lectura de este libro, reconocierais vuestros pecados; reconocierais vuestras debilidades, vuestras fallas y empezaseis un camino de perfección, un camino de santidad, un camino de renuncias, un camino de vencimiento propio, un camino de luz; porque a un alma que se proponga escalar la cima de la santidad, no le abandono; un alma que se reconozca pequeña, mísera, inhabilitada para actuar por sí misma, Yo le adentro en uno de los Aposentos de mi Divino Corazón y le doy todo el amor, le doy todo el cariño, le doy toda la dulzura que no ha recibido de ninguna creatura humana.
Y esa alma termina, venciéndose a sí misma.

Esa alma, se deja seducir ante mis galanteos y coqueteos de mi Amor Divino.
Esa alma, empieza sólo a suspirar por Mí.
Esa alma, empieza a caminar en una sola dirección: el Cielo, la Patria Celestial. Patria con muchísimas moradas, con muchísimas habitaciones. Patria en la que se experimenta una paz indescriptible, una alegría infinita; porque el permanecer ante mi presencia, es descubrir la verdadera felicidad, la verdadera dicha, el verdadero gozo.

Y vosotros, mis hijos amados, que tenéis un corazón humilde, un corazón sencillo y no dudáis de estas palabras, que estáis leyendo en este libro dictado por el Cielo: recibiréis mi recompensa, recibiréis mi premio; porque estáis pensando y actuando como niños y los niños entran en el Reino de los Cielos por la pureza de sus corazones, por la rectitud en sus obras, por la nitidez en sus pensamientos, por la candidez de sus almas.

Hijos míos: es uno de los últimos llamamientos que hago a toda la humanidad; me valgo de la debilidad de Agustín, mensajero y portavoz del Cielo, en este final de los tiempos. Venid que os espero para daros todo el derroche de amor que os quiero dar, para daros abrazos de pureza, abrazos de calidez; abrazos en los que queréis y desearéis morir súbitamente queriendo ascender al Cielo.

Os amo y os bendigo, mis niños cándidos: +++. Amén.

El Cielo Alerta a Toda la Humanidad


Noviembre 27/09 (8:51 p. m.)
Jesús dice:

Hijos míos: guardad alimentos. No esperéis hacerlo cuando ya se empiecen a escasear. El Cielo alerta a toda la humanidad. Usad los sacramentales, son auxilios divinos que os ponen coraza de protección contra las insidias de satanás. Usad medallas benditas, el escapulario, mis pequeños. Meditad en sus promesas, no las desperdiciéis. Aprovechad este tiempo de gracia, este tiempo de bendición.

María, Madre del segundo advenimiento os llama a volver vuestros ojos y vuestro corazón al Señor, a soltaros de las cadenas que os esclavizan, a soltaros de los grillos oxidados que no os dejan caminar, no os dejan emprender la marcha de encuentro con Jesús. Pronto el cielo se oscurecerá. Pronto los astros se desintegrarán. Pronto la tierra será transformada. Pronto veréis abrir las puertas y compuertas de la Nueva Jerusalén. Ciudad en la que no existirán cárceles ni centros de rehabilitación. Ciudad en la que viviréis en plenitud de amor, en bonanza espiritual.

Os amo y os bendigo: +++. Amén.

Fuente: Agustín del Divino Corazón
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MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU HIJA AMADA LUZ DE MARÍA

23 DE SEPTIEMBRE DE 2010




Amadísimos hijos de Mi Corazón Inmaculado:

EN CADA PASO, MI PEREGRINAR SE ACRECIENTA, MI CORAZÓN SE AVIVA,
PORQUE VOY EN BUSCA DE ALMAS QUE DESEEN AGRADAR A MI SANTÍSIMO HIJO.

Cada oración nacida de un corazón fiel, es un tesoro que acrecienta en el Cielo los gozos Trinitarios.

Hijos, les invito a no dejarse vencer por las voces traicioneras que se hunden en el corazón humano, para detenerles como una daga. No se detengan mirándose las heridas, al contrario, continúen paso a paso, dándolo todo por el Triunfo Divino.

Las criaturas se forjan el Cielo con sus actos más angélicos que humanos.

Las águilas surcan las alturas, el Pueblo de Mi Hijo está llamado a surcar las alturas.

Amados Míos, éste es el instante esperado. El lamento de la humanidad está abierto, se derrama.

El lamento cae sobre la Ciudad de las Siete Colinas, un águila negra llegará a ella y esparcirá el dolor para toda la humanidad.

La maldad de satanás se ha levantado contra la Iglesia, infectando la mente de los hombres. Los satélites de satanás lanzan sus ondas para levantarles en contra de Dios. Los emisarios del demonio, prepararon el camino del anticristo que se mueve por la Tierra, comunicando sus errores: la irreligión, la impiedad, el libertinaje desenfrenado, bajo una falsa filosofía modernista.

Con dolor miro a los custodios de la fe, dormidos. Por esta causa quitaré Mi Luz de aquellos que Me destierren ante una gran indiferencia que no encuentra corrección.

Francia sufrirá grandemente: tres veces ¡AY! ¡Pobre Francia!, pedirá auxilio y le faltará. Mi Corazón sufre por los Míos.  El fuego caerá sobre ella sin saber de donde proviene.

Alemania sufrirá: ¡Pobre Alemania!, ¡Pobre Alemania!, ¡Pobre Alemania!

Italia, llorará. Sus lamentos serán escuchados de norte a sur, serán tan numerosos como los peces dejados por el Tiber.

Inglaterra se conmocionará. Este será un signo de los acontecimientos anunciados.

Las epidemias no se hacen esperar, tal como el Cielo lo anunció; éstas serán más devastadoras. La guerra tocará de pueblo en pueblo. Los castigos continuarán, el agua continuará su azote; el Ángel de Dios no meterá su espada en la vaina sino hasta después de haber castigado a todas las naciones.

En este instante la regeneración del hombre es inminente y necesaria.

Grecia, ora intensamente. ¡Ora por ti!

Oren por Gran Caimán.

Amadísimos, permanezcan atentos. Los falsos profetas se levantaron para confundir con frecuentes milagros y revelaciones, ante los ojos de todos, para acrecentar las filas de sus adeptos y llevarles por caminos equivocados.

Pero amados Míos:

NO SERÁN PROBADOS MÁS ALLÁ DE SUS FUERZAS.
MI HIJO LES PROTEGE, LES GUÍA. NO SE ALEJEN DE ÉL.
VIVAN EN UNIDAD PARA QUE EL MAL NO LES TOQUE.
 
La Iglesia triunfará, se levantará gloriosa.

No decaigan en la fe, levántense, son hijos del Rey.

Les anuncio para que no caigan, para que oren y reparen por los pecadores.

Adoren a Dios Uno y Trino.

Les bendigo. Permanecen en Mi Corazón.

Mamá María.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

 

COMENTARIO DEL INSTRUMENTO SOBRE EL MENSAJE

 
Hermanos (as):

EL  PUEBLO DE DIOS, ES PROBADO UNA VEZ MÁS EN SU FE.
PERO NO SERÁ PROBADO MÁS ALLÁ DE SUS FUERZAS.

Fuerza que nace de la unidad entre los hermanos, fuerza que se desprende de la oración, de la comunión, del amor fraterno. Fuerza que nace en los Sagrados Corazones.

“Este es el instante esperado”, ¿qué decir a estas palabras de Nuestra Madre? ¡Ave María Purísima sin pecado Concebida!

La Abogada nuestra nos alerta, porque, como nos lo dice: “estamos viviendo ya…”, no dice: “van a vivir, vivirán”. Dice: “están viviendo ya…”

Nos habla claramente, a un pueblo dotado con inteligencia, para que miremos cómo desde los satélites, están manipulando las mentes de los hombres e induciéndoles al error.

El anticristo se mueve entre los hombres. Le prepararon su camino.

Una humanidad incrédula continúa el camino hacia su destino.

Despertemos; el Pueblo de Dios es también custodio de la fe. Despertemos, miremos los tiempos en que vivimos, miremos las señales de los tiempos. El agua nos ha purificado en el Bautismo. Ahora purifica los pueblos, toda la Tierra,  que ha sido contaminada por  la impiedad, por el pecado.

No desfallezcamos, agradezcamos al Cielo que no se cansa de llamarnos.

La oración no conoce fronteras. Oremos unos por otros, en este instante en que la purificación es necesaria, como nos lo dice Nuestra Madre. Y no olvidemos que Dios no castiga. Recordemos que el hombre ha sido dotado de total y absoluto libre albedrío.

DEMOS GRACIAS A DIOS QUE NOS ALERTA, SIN DESFALLECER.
Amén.
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El mundo Será transformado, volverá al orden Primero de la Creación, pero antes…




Noviembre 13/09 (3:38 p. m.)
María Santísima dice:

María, Madre del segundo advenimiento os llama a cada uno de vosotros por vuestros nombres. Venid y os mostraré el lugar donde vive mi Hijo Jesús. Venid para que os recreéis ante su presencia. Venid para que allí, en esta pequeña porción del Cielo en la tierra, reconozcáis vuestra miseria, reconozcáis vuestra nada y muy en la profundidad de vuestro corazón sintáis arrepentimiento de vuestros pecados; muy en la profundidad de vuestro corazón sintáis un fuerte deseo de santidad, de caminar como peregrinos en este mundo tras las huellas de Cristo Crucificado, tras las huellas del Absoluto.

María, Madre del segundo advenimiento os alerta de los peligros que os asechan. Satanás trabaja muy sutilmente en las almas: las enreda, en sus telarañas, tan delicadamente que ni se dan cuenta.
María, Madre del segundo advenimiento os anuncia acontecimientos de gran magnitud en este final de los tiempos; acontecimientos que se os harán menos duros si estáis en estado de gracia, si os resguardáis en la llaga del Sagrado Costado de mi Hijo Jesús, si os sumergís en los Ríos de su Sangre Preciosa, si invocáis de continuo la asistencia y ayuda de San Miguel Arcángel

María, Madre del segundo advenimiento os quiere hacer entender que el mundo será transformado, renovado, volverá al orden primero de la creación. Pero, antes de abrirse las puertas de la Nueva Jerusalén la humanidad tendrá que padecer tendrá que sufrir. La tierra cambiará y muchas almas perecerán y lo peor de todo: en pecado mortal, sin ningún arrepentimiento de sus culpas. Hacia la Nueva Jerusalén antecede primero: el tiempo fuerte de la tribulación, el reinado del anticristo, la gran señal en el cielo, la iluminación de las
conciencias, una tercera guerra mundial y la colisión del asteroide con la tierra

Así es, pues, mis hijos amados que estáis en la urgencia de volver a Jesús, de frecuentar los Sacramentos, de vivir cada Eucaristía como si fuese la última Eucaristía de vuestras vidas; de alimentaros, cuantas veces os sea posible, del Cuerpo y la Sangre de Jesús; número de veces permitidas por nuestra Iglesia Católica; porque también, antes de ser abiertas las puertas de la Nueva Jerusalén, vendrá ese período de la cesación del Santo Sacrificio de la Eucaristía y muchos andarán hambrientos de la Palabra de Dios y no encontrarán quien les predique. Convertíos del todo al Señor. Renovad vuestros pensamientos, desataos de las cosas del mundo y emprended vuelo hacia el Cielo llevando vida de santidad y de gracia.
.
Os arropo bajo los pliegues de mi Manto Celestial y os acurruco a cada uno de vosotros en mi Inmaculado Corazón para que no sintáis frío ni miedo.
Os amo y os bendigo: + + +. Amén.

Fuente Agustín del Divino Corazón
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Cómo os Hago Entender…




Noviembre 13/09 (3:17 p. m.)

Jesús dice:

Hijos míos: hay tanto sufrimiento en mi Sagrado Corazón. Padezco de nuevo una pasión mística: por la dureza, por la frialdad del corazón de los hombres, por la obstinación y persistencia en el pecado. Cómo os hago entender que mi segunda llegada está muy próxima. Cómo os hago entender que muy pronto bajará del Cielo María, mujer vestida de sol, parada sobre la luna con corona de doce estrellas. Cómo os hago entender que muy pronto sonarán las trompetas anunciando la llegada de San Miguel Arcángel para batallar contra satanás y sus secuaces. Cómo os hago entender que si no cambiáis de vida, que si no reconocéis vuestras culpas, vuestros yerros; que si no os esforzáis por rectificar, reafirmaros en la fe, en los principios religiosos y espirituales que habéis recibido cuando erais niños en vuestras familias, vuestra alma está a punto de perecer. Estáis a tiempo pequeños míos que lleguéis hacia Mí. Yo tomaré la dureza de vuestros corazones y os lo ablandaré. Yo tomaré la putrefacción que hay allí dentro y os perfumaré con nardo purísimo de celestial perfume. Yo volveré a restaurar vuestra alma deforme por el pecado. Yo os daré luz, os daré brillo, os daré aroma pequeños míos. Os necesito adheridos al madero de la cruz. Madero de la cruz que os da salvación y vida eterna. Madero de la cruz que os acrisola, os purifica como a oro y plata. Madero de la cruz que os hace semejantes a Mí. Os da temple en la debilidad, os da luz en los días de oscuridad, os da fuerzas para no decaer en vuestra fe, os da fuerzas para no sucumbir ante las tentaciones y ante las cantidades de peligros que os asechan.
Reconoced y comprended que las puertas de la Nueva Jerusalén pronto se abrirán. Ciudad en la que no habrá más sufrimiento.

Ciudad en la que no habrá más tristezas.
Ciudad en la que no habrá dolor.
Ciudad en la que no existirán cárceles, no existirán hospitales.
Ciudad en la que comeréis frutos sabrosos.
Ciudad en la que os alimentaréis de manjares exquisitos, sustanciosos.
Ciudad en la que seréis sobrecogidos, resguardados en mi Sacratísimo Corazón.

Velad y orad para que no caigáis en tentación.
Velad y orad para que discernáis el tiempo que estáis viviendo.
Velad y orad para que la justa cólera de Dios no caiga con todo su ímpetu, con toda su fuerza.
Velad y orad para que no desandéis el camino andado, para que caminéis tras mis huellas, para que llevéis en vuestros hombros el peso de la cruz.

Velad y orad porque muchas almas perecen, muchas almas se condenan por haber cerrado sus oídos a mi voz, por haber cerrado sus corazones a mi presencia; por haber desperdiciado los Sacramentos, siete fuentes de gracia siete fuentes de santidad; por haber preferido las cosas del mundo y haber rechazado de plano las cosas del Cielo; por haber pasado de largo frente a mis llamamientos de Amor Divino, por no haberse condolido de mis pesares, de mis dolores y de mis sufrimientos. Muchas de ellas han ido a parar a los abismos del averno y allí padecen los más horrendos sufrimientos por la ausencia de Dios que les quema, les arde; el remordimiento de sus conciencias les grita, les recrimina por no haber respondido a mi llamado.

Hijos míos: soy Jesús, el Hombre de Nazaret que cautivó a tantas almas, el Hombre de Nazaret que liberó a tantos endemoniados, el Hombre de Nazaret que dio de comer a tantos hambrientos, el Hombre de Nazaret que dio libertad a tantos cautivos, el Hombre de Nazaret que resucitó a tantos muertos: hoy os habla, hoy os llama, hoy os quiere seducir de nuevo para que vengáis hacia Mí, para que seáis humildes, os postréis frente a mi presencia y pidáis perdón de vuestros pecados. Es una de las últimas oportunidades que doy a toda la humanidad. Es uno de los últimos llamamientos de amor en este final de los tiempos. Es una de las últimas manifestaciones de mi amor a todo el mundo. No seáis tan procaces, tan estultos de corazón, no sigáis en vuestro
aletargamiento y somnolencia espiritual. Despertad: abrid bien vuestros ojos, despojaos de los andrajos que cubren vuestra alma y revestíos, en este mismo instante, de los trajes de mi luz, de los trajes de mi gracia.

Os amo, os bendigo y os dejo esta santa inquietud en vuestro corazón. Elegid, hoy mismo el camino: Camino de vida o camino de muerte, camino de esperanza o camino de perdición: . Amén.

Fuente: Agustín del Divino Corazón

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¡DIOS TE SALVE, MARÍA!





¡Dios te salve, María!


Te saludamos con el Ángel:



¡Llena de gracia. El Señor está contigo!.



Te saludamos con Isabel:



¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¡Feliz porque has creído a las promesas divinas!



Te saludamos con las palabras del Evangelio:

Feliz porque has escuchado la Palabra de Dios y la has cumplido.

¡Tú eres la llena de gracia!

Te alabamos, Hija predilecta del Padre.
Te bendecimos, Madre del Verbo Divino.
Te veneramos, Sagrario del Espíritu Santo.
Te invocamos; Madre y Modelo de toda la Iglesia.
Te contemplamos, imagen realizada de las esperanzas de toda la humanidad.




¡El Señor está contigo!



Tú eres la Virgen de la Anunciación, el Sí de la humanidad al misterio de la salvación.
Tú eres la Hija de Sión y el Arca de la nueva Alianza en el misterio de la Visitación.
Tú eres la Madre de Jesús, la que lo mostraste a los pastores y a los sabios de Oriente.
Tú eres la Madre que ofrece a su Hijo en el templo, lo acompaña hasta Egipto y lo conduce a Nazaret.
Tú eres la Virgen de los caminos de Jesús, de la vida oculta y del milagro de Caná.
Tú eres la Madre Dolorosa del Calvario y Virgen gozosa de la Resurrección.
Tú eres la Madre de los discípulos de Jesús en la espera y en el gozo de Pentecostés.


Bendita Tú eres...!

Porque creíste en la Palabra del Señor,
Porque esperaste en sus promesas,
Porque fuiste perfecta en el amor.
Por tu caridad premurosa con Isabel,
Por tu bondad materna en Belén,
Por tu fortaleza en la persecución,
Por tu perseverancia en la búsqueda de Jesús en el templo,
Por tu vida sencilla en Nazaret,
Por tu intercesión en Caná,
Por tu presencia maternal junto a la Cruz,
Por tu fidelidad en la espera de la Resurrección,
Por tu oración asidua en Pentecostés.
Por la gloria de tu Asunción a los cielos,
Por tu maternal protección sobre la Iglesia,
Por tu constante intercesión por toda la humanidad.




¡Santa María, Madre de Dios! Queremos consagrarnos a Ti.



Porque eres Madre de Dios y Madre nuestra.
Porque tu Hijo Jesús nos confió a Ti.
Porque has querido ser Madre de la Iglesia.


¡Santa María, Madre de Dios! Nos consagramos a Ti:

Los obispos, que a imitación del Buen Pastor velan por el Pueblo de Dios.
Los sacerdotes, que han sido ungidos por el Espíritu.
Los religiosos y religiosas, que ofrendan su vida por el Reino de Cristo.
Los seminaristas, que han acogido la llamada del Señor.
Los esposos cristianos en la unidad e indisolubilidad de su amor con sus familias.
Los seglares comprometidos en el apostolado.
Los jóvenes que anhelan una sociedad nueva.
Los niños que merecen un mundo más pacífico y humano.
Los enfermos, los pobres, los encarcelados, los perseguidos, los huérfanos, los desesperados, los moribundos.





¡Ruega por nosotros pecadores!



Madre de la Iglesia, bajo tu patrocinio nos acogemos y a tu inspiración nos encomendamos.

Te pedimos por la Iglesia, para que sea fiel en la pureza de la fe, en la firmeza de la esperanza, en el fuego de la caridad, en la disponibilidad apostólica y misionera, en el compromiso por promover la justicia y la paz entre los hijos de esta tierra bendita.

Te suplicamos que toda la Iglesia se mantenga siempre en perfecta comunión de fe y de amor, unida a la Sede de Pedro con estrechos vínculos de obediencia y de caridad.

Te encomendamos la fecundidad de la nueva evangelización, la fidelidad en el amor de preferencia por los pobres y la formación cristiana de los jóvenes, el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, la generosidad de los que se consagran a la misión, la unidad y la santidad de todas las familias.




¡Ahora y en la hora de nuestra muerte!



¡Virgen, Madre nuestra! Ruega por nosotros ahora. Concédenos el don inestimable de la paz, la superación de todos los odios y rencores, la reconciliación de todos los hermanos. Te lo pedimos a Ti, a quien invocamos como Reina de la Paz. Que cese la violencia y la guerrilla. Que progrese y se consolide el diálogo y se inaugure una convivencia pacífica. Que se abran nuevos caminos de justicia y de prosperidad.



¡Ahora y en la hora de nuestra muerte!



Te encomendamos a todas las víctimas de la injusticia y de la violencia, a todos los que han muerto en las catástrofes naturales, a todos los que en la hora de la muerte acuden a ti como Madre. Sé para todos nosotros Puerta del cielo, vida, dulzura y esperanza, para que, juntos, podamos contigo glorificar al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.




¡Amén!






ORACIÓN EN EL SANTUARIO DE CHIQUINQUIRÁ . COLOMBIA . 1986



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Revelación a Fray David López


Sobre la Gran Tribulación y los Tres Días de Oscuridad
EEUU ( 14 de agosto)



Fray David López es un monje franciscano, que vivió en los EE.UU. desde hace muchos años y tiene un pequeño hospital en la ciudad de Weslaco, Texas, donde da hospitalidad y asistencia a los inmigrantes ilegales. Fray David se encarga personalmente de las personas que al mismo tiempo sufren de parálisis cerebral que causa dificultad al hablar.
El 14 de agosto de 1987, mientras se encontraba en peregrinación en Medjugorje recibe un mensaje de Madonna en la que se anuncia un período de tres días de oscuridad y tribulación. La siguiente es la traducción al Inglés de un artículo publicado en “Medjugorje Boletín Weible Column” en agosto de 1992. Este artículo es una traducción escrita personalmente por Fray David López.

¿CÓMO FRAY DAVID LÓPEZ LLEGÓ A LA DECISIÓN DE PUBLICAR EL MENSAJE DE LA VIRGEN?

Escribí el mensaje de la Virgen el 11 de septiembre de 1987, lo evité durante casi un mes. Intenté que me disuadieran de hacer público este mensaje, pero nadie lo hizo. Así que fui a mi director espiritual y me dijo que lo escribiera, pero no lo hice.
El 11 de septiembre fui a San Antonio, Texas. Fui allí unos días antes para organizar los preparativos para la visita del Papa Juan Pablo II. Mis amigos me llevaron al santuario de Czestochowa, donde recé ante el SS. Sacramento expuesto en la capilla. A las 11.40 como yo tenía la sensación de que el Señor me estaba diciendo que me vaya de allí para la parte principal de la iglesia (la capilla de la SS. Sacramento está al lado de la parte principal de la iglesia).
Así que fui y empecé a rezar el rosario ante la imagen de la Virgen de Guadalupe. Eran las 11:45 cuando, sin razón en particular alcé los ojos y vi que la estatua estaba animada. La estatua me reveló algunas cosas privadas de mis amigos y me llamó la atención sobre el hecho de que yo no había hecho lo que me había pedido.
Entonces dijo: “Quiero que escribas el mensaje que te he dado en Medjugorje antes de que te olvides, y quiero que lo lleves al Obispo para su aprobación.” Así que pensé: “Si lo que me ha dicho acerca de mis amigos es cierto escribiré el mensaje en silencio.” Hablé con mis amigos lo que la Madonna me reveló sobre ellos y todo era cierto. Así que yo no tenía más excusas: decidí escribir el mensaje.
Dos semanas más tarde fui al Obispo (Obispo John Joseph Fitzpatrick, ya no está en el cargo de la Diócesis de Brownsville, Texas) y le mostré lo que había escrito, esperando que no me creyera y no me diera su aprobación, pero esto no sucedió. Él dijo: “David, estas palabras no son nuevas. Este mensaje no es tuyo y no debes guardalo para ti solo, es para el mundo entero y yo no te impediré la publicación de estas palabras, pero ten cuidado porque no todos quieren aceptar y entender. Ciertamente no hay ningún error de tipo doctrinal, espiritual o moral.” (Fray David pide tener explícitamente en cuenta que el Obispo Fitzpatrick no ha dado su aprobación oficial a este mensaje).


EL REGISTRO DE ACONTECIMIENTOS DE LOS QUE FUI PROTAGONISTA


El 14 de agosto de 1987, cuando estaba en Medjugorje, tuve el privilegio de estar en la habitación de las apariciones al mismo tiempo en que la Señora se estaba apareciendo a los videntes y tuve el placer de entregar los pedidos de oración a los videntes y artículos religiosos que mucha gente me había encomendado. A pesar de que este privilegio era grande, no fue tan importante en comparación con la revelación que Madonna me dio más tarde.
Después de la aparición, los videntes mencionaron el hecho de que la Virgen quería hablar con ellos esa noche en el Monte de la Cruz (Krizevac). Más tarde esa noche, mucha gente los siguió mientras subían la montaña. Yo no fui hasta [...] a las 2 de la mañana, fui con mi amigo don Eduardo Villa. La subida a la montaña la hice hasta mitad de camino porque la subida era demasiado difícil para mí. Mientras estuve allí recité 15 décadas del Rosario y hablé con la gente que pasaba por allí. Mi amigo, Don Villa siguió solo. Me quedé allí durante dos horas.
Cuando mi amigo bajó fuimos a misa en inglés (en la Iglesia de Santiago) y luego regresamos a la casa de la familia que nos hospedaba. Más tarde, mi amigo regresó a la montaña y yo me quedé solo en casa.
Cuando yo estaba en la montaña por la mañana me enteré de que la Madonna había dicho a los videntes que por ser la Fiesta de la Anunciación, una fecha muy especial, los que estaban cerca de la habitación de las apariciones habían recibido dones y gracias especiales. Cuando estaba en mi habitación meditando sobre este tema y, al mismo tiempo que había recitado las 15 décadas del Rosario, que había ido a misa y no había necesidad de volver a salir y recitar otro Rosario … Sin embargo tal vez la Virgen no quiere que vayamos. Entonces oí una voz dentro de mío que me dijo: “¿Y qué razón habría para que no vuelvas? “
La familia que nos acogió en Medjugorje era de un taxista que se convirtió en mi amigo y me dijo: “No tome ningún otro taxi, lo llevaré yo a donde quiera y no tendrá que pagar”. Así que le dije a María: “Si el conductor retorna a tiempo voy a allí, de lo contrario no voy.”
El taxi arribó a tiempo y el conductor me preguntó si quería ir a la rectoría. Le dije que sí. Cuando llegué unos amigos me dieron una silla plegable, me senté cerca de la ventana de la habitación de las apariciones y empecé a rezar el rosario con la gente. A las 18:00 vi a los videntes entrar a la rectoría.
Habíamos empezado a rezar el cuarto misterio doloroso, cuando perdí la conciencia, no podía ver ni oír a nadie. Lo único que recuerdo es que sentí la presencia de la Madonna. Oí su voz, la voz dulce de una mujer sabia y comprensiva que me hablaba en inglés, pero no la pude ver [...]. Las palabras del mensaje y la impresión que tuve me asustaron, pero no por lo que estaba escuchando, no por las palabras mismas, sino por la responsabilidad que la Virgen me obliga a aceptar, porque sabía que el mensaje que yo estaba comunicando involucraba el deber de informarlo y yo no quiero vivir la vida de persecución que vivieron otros profetas. Así que me negué a escuchar y regresé a mi rosario, pero ella siguió hablando y no me permitía orar.
Cuando terminé me levanté tan rápido como pude. El conductor me llevó de vuelta a mi habitación. Entonces empecé a rezar en voz alta porque no quería escuchar la voz interior, aunque sabía que la experiencia era real. Media hora más tarde llegó mi amigo, Don Villa, le relaté los hechos ocurridos y le referí el mensaje que había recibido. Me preguntó si había leído el libro “The Three Days Darkness” (Los Tres Días de Oscuridad), un libro del que yo nunca había oído hablar. Así que me dice, “Estás describiendo exactamente lo que está escrito en ese libro.”
Debo explicar que las palabras que he escrito primeramente son las palabras exactas del mensaje que me ha dado la Madonna, mientras que el segundo texto contiene mis impresiones y también da más información de la Santísima Virgen María de lo que sucederá.

EL MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

“No tengas miedo de tres días de oscuridad que vendrán sobre la tierra, porque los que viven mi mensaje y siguen una vida de oración interior serán alertados por una voz interior, de los tres días, una semana antes de que ocurran.
Mis hijos, deben continuar arrepintiéndose de sus pecados y deben orar más como Yo lo he recomendado. Deben procurarse agua bendita, artículos religiosos benditos y tener una especial devoción al Sagrado Corazón de Jesús, dejando siempre una luz “de vigilia” delante de él.
Deben contentarse con satisfacer las necesidades básicas de la vida y ser menos dependientes de los bienes materiales. Los sacerdotes no sólo deben ocuparse de su vida de oración interior, sino también de desarrollar la vida de oración interior de sus feligreses. Del mismo modo deben evitar a los que hablan de revoluciones y rebeliones. Aquellos que hablan de la revolución y rebelión son los discípulos del Anticristo.
Estoy triste por los religiosos de Occidente que han renunciado a sus señas de consagración. Sobre todo, serán tentados por Satanás y no serán capaces de resistir los ataques espirituales y físicos. Deben volver a una vida de santidad y obediencia a Cristo, Mi Hijo.
No tengan miedo de nada ni de nadie. Refúgiense en el amor de Dios mediante la oración, la lectura de las Escrituras y recibiendo los sacramentos. Yo estaré con ustedes durante el tiempo de la angustia y Mis hijos pueden confiar en mí para encontrar un refugio seguro.
Aquellos que están luchando para vencer los pecados personales no deben desesperarse, porque Dios tendrá en cuenta sus deseos y sus esfuerzos por superar sus pecados.
Vayan en la paz de Dios.”


LAS IMPRESIONES DE FRAY DAVID Y OTRAS INFORMACIONES QUE HA RECIBIDO DE LA MADONNA

Durante estos tres días de oscuridad no será dejado en el infierno ningún demonio. Todos estarán en la tierra. Estos tres días serán tan oscuros que ni siquiera podrán ver las manos delante de su rostro.
En aquellos días, quienes no estén en estado de gracia, morirán de terror por causa de los terribles demonios que vendrán. La Señora me dijo que cerrara todas las puertas y ventanas, y no responda a nadie que llame desde afuera. La mayor tentación que tendremos será porque el diablo imitará la voz de nuestros seres queridos. Ella dijo: “Por favor, no escuchen porque esos no son sus seres queridos, los demonios estarán tratando de atraerlos fuera de casa.”
En cuanto al lugar donde vivo: a principios de los tres días habrá personas que tratarán de cruzar el río (Río Grande) pero no tendrán éxito porque no serán capaces de ver y se ahogaran. Estarán tan aterrorizados que se mataran unos a otros, y morirán en un estado de pecado.
La Señora me dijo que Dios eligió a algunas personas que serán mártires al inicio de los tres días de oscuridad, pero no deben tener miedo, Dios les dará la perseverancia y, después del martirio, los ángeles los llevarán en cuerpo y alma al cielo.
Ella insiste en que oremos al Señor para que esos días no vengan en el invierno y que no haya mujeres embarazadas a punto de dar a luz, porque si suceden en el invierno el frio será intenso, no habrá ningún medio de calor artificial y las mujeres que están para dar a luz no tendrán atención médica.
Me dio dos gracias que no puedo revelárselas a nadie.
También dijo: “La gente no debe ir en busca de signos y no debe perder tiempo tratando de localizar la fecha.” Me sugirió esto porque dijo que había un hombre que predicaba la fecha exacta de los tres días de oscuridad. Cuando le pregunté a la señora de esta profecía Ella sólo dijo: “Ten cuidado con los que dan fechas. Si se conociera la fecha la gente viviría sólo atendiendo a la fecha y no se convertirían por amor de Dios.”
Dijo que las horas de oscuridad será tan sólo 72 y la única manera será contar por los relojes mecánicos, porque no habrá electricidad.
Después de esta purificación será primavera. Todo será verde y todo estará limpio. El agua será cristalina, incluso el agua de los grifos de las casas. No habrá contaminación en el agua o el aire, o en los ríos. La cosa más bella es que la gente vivirá en la naturaleza y no trabajará para sobrevivir sino por amor y en apoyo mutuo.
La manera más importante para aplicar este cambio es que se arrepientan y vivan en caridad hoy. Vivir en un estado de gracia. Es muy importante constituir una comunidad de alianza fraterna donde se pueda contar con el apoyo de los hermanos. Los días de oscuridad serán muy difíciles para las personas solas y padres de familia donde hay adultos jóvenes, debido a que sus voces sean escuchadas afuera.
Los padres, deberán enseñar a los hijos e hijas a rezar. Durante las horas de oscuridad las oraciones de los niños serán milagrosas.

UN MENSAJE PARA LOS SACERDOTES


Quiero agregar el mensaje a los sacerdotes. Ellos tienen la responsabilidad de hablar acerca de estos acontecimientos a todos sus feligreses, de darles fuerza, conversión y decirles que no tengan miedo. Ellos tienen la obligación de transmitir este mensaje y de no tener miedo de comunicarlo, porque el mensaje fue revelado a muchos santos y no podemos perder el tiempo ignorándolo. Deben hacer todo lo posible por enseñar a la gente a convertirse y a orar [...]. También deben enseñarles a no se preocuparse por las posesiones materiales, dinero, poder, trabajo, etc. porque no vale la pena.
Del mismo modo, deben predicar cómo prepararse para la muerte. Es importante predicar sobre las cosas finales para los seres humanos: muerte, juicio, paraíso e infierno. Predicar explícitamente sobre la conciencia del pecado, especialmente el pecado mortal, con sus consecuencias mortales.
El Señor prefiere una conversión por el amor pero si es necesario, por temor a represalias. Sin embargo, aceptará cualquier conversión y la recibirá porque Él nos ama y quiere nuestra salvación. Por amor o por miedo, lo único que importa es que nos entregamos a Él. Los sacerdotes tienen la obligación de guiar a las personas, especialmente a través del ejemplo de su vida y la dedicación absoluta a Cristo.

EL GRAN SIGNO QUE PRECEDE A LA HORA DE LA TRIBULACIÓN


Antes de la gran tribulación habrá un signo. Vamos a ver en el cielo una gran cruz roja en un día de cielo despejado, sin nubes. El color rojo representa la sangre de Jesús que nos ha redimido y la sangre de los mártires elegidos por Dios en el día de la oscuridad.
Esta cruz será vista por todos: cristianos, paganos, ateos, etc. y también por todos aquellos que están “preparados” (hay personas que no habiendo oído hablar del Evangelio tienen la voz de Dios inscripta en el santuario de su consciencia), los cuales serán guiados por Dios a Cristo. Ellos recibirán la gracia de interpretar el significado de la cruz.

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YO SOY LA LUZ DEL MUNDO

LLAMADO URGENTE DE JESÚS EL BUEN PASTOR A SUS OVEJAS





Septiembre 20 de 2010 12:35 p.m.


Ovejas de mi grey, que mi paz esté con vosotros.


Yo soy la luz del mundo. El que me siga no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida (Juan 8,12).


Orad por mi Vicario, Cardenales, Obispos y Sacerdotes, fieles a mi doctrina y mi Iglesia, porque serán perseguidos, acosados, desterrados y muchos perderán la vida por causa de mi Evangelio. Mi Benedicto está atacado, vitupereado e incomprendido; orad por él, porque su calvario ha comenzado. Los murmullos, las intrigas, la desobediencia, los escándalos de algunos de mis ministros dentro del Vaticano hacen llorar al cielo. Mi adversario profanará la Casa de mi Padre y lo más triste, lo hará a través de algunos de mis predilectos. Todo tiene que cumplirse; no hay nada oculto que no se sepa. El cielo y la tierra pasarán, más mis palabras no pasarán.


Os hago un llamado hijos míos, para que permanezcáis unidos en oración a mi Iglesia y mi Vicario. No ataquéis, ni maltratéis a mis profetas y ungidos, para que no os hagáis anatema; porque en verdad os digo: Hay una venganza por lo que le pase a uno de mis siervos. (Salmo 79,10), Sólo hay un Juez. Y ese es el Eterno Juez, el Justo Juez.


Vosotros pueblo mío; permaneced en oración; acatad mis mensajes, porque hoy como ayer, también me manifiesto a vosotros a través de mis profetas y ungidos de estos últimos tiempos. Intensificad la oración por mi Iglesia, porque la hora de su purificación está por comenzar. Mi ejército Militante os hago un llamado para que estéis listos y preparados para el combate; aceitad vuestra armadura con la oración, el ayuno, las obras y ante todo con el amor para con vuestro Dios y vuestros hermanos. No juzguéis, ni critiquéis, ni condenéis, pues vosotros sois hijos de la luz, herederos del Padre que os ama y no quiere veros perder.


Yo soy la luz del mundo que iluminará vuestras conciencias y os librará de la muerte eterna. Yo soy la voz que escucharéis en mi Aviso, que os despertará del pecado y os llevará de nuevo al redil. Yo soy la voz que os guiará a la verdad, para que seáis libres e irreprochables ante mi Justicia. Preparaos pues pueblo mío. No temáis; sabed que os amo y que estaré con vosotros hasta la consumación de los tiempos. ¡Ánimo, adelante!, la aurora de un nuevo amanecer espera por vosotros. Sed mis testigos y anunciad mi Evangelio a todas las naciones. De nuevo os digo, que mi paz esté con vosotros. Soy vuestro Padre, Jesús el Buen Pastor Libertador de su pueblo.

Dad a conocer mis mensajes de salvación a toda la humanidad.


Enoch



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