Jul 12_12
Esa es la finalidad de ésta purificación, que satanás sea encadenado.
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Rosario
vespertino
Temas:
Mensaje de
Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María a J. V.
Primer
Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Vosotros podéis lograr grandes milagros, no desperdiciéis ésta oportunidad, porque podéis salvar a muchas almas y os aseguro que os lo premiaré eternamente. Hijitos Míos, no todo lo que vendrá en estos tiempos de purificación va a ser difícil para vosotros. Para aquellos que están Conmigo, que Me han buscado y aquellos que se arrepentirán también en ésos momentos, para todos vosotros, hay grandes Bendiciones.
Yo
derramaré Mi Santo Espíritu sobre todos vosotros y vosotros comprenderéis Mi
Amor y Mi Donación.
Habrá una
vida especial para vosotros, una vida en la cual habrá amor, pero el
Verdadero Amor, que es el Mío.
Ciertamente,
el hombre ha fallado mucho, pero os sigo amando y deberéis tener ésta
purificación para que comprendáis vuestros errores y no los volváis a
cometer. Esta purificación os preparará para que tengáis el regalo que os
tengo preparado desde antiguo, porque si no estáis preparados por Mi Santo
Espíritu, no lo podréis apreciar, no lo entenderíais y no soportaríais tanta
belleza, tanta Gracia, todavía, en vuestro cuerpo y vuestra alma, por estar
afectados fuertemente por el Pecado Original y por vuestros pecados
subsecuentes.
Mis
Bendiciones serán grandes para aquellos que Me han buscado, porque Yo tengo
que consentir a los Míos, Yo os lo he dicho, tengo que cuidar a los que han
cuidado Mi Santo Nombre sobre la Tierra y lo han transmitido.
Si
vosotros supierais, Mis pequeños, cuánto os amo, lloraríais de alegría, pero
también de arrepentimiento, al saber y sentir cómo habéis pecado contra Mí,
contra Mi Amor, durante vuestra vida y que, aún, a pesar de eso, os sigo Yo
cuidando y amando.
Mis
pequeños, estos son tiempos de oración, y debe aumentar vuestra oración,
porque son tiempos difíciles, en que muchas almas podrán condenarse si no
tienen vuestro apoyo. Esto es muy serio, Mis pequeños y Yo Me entristezco
grandemente por cada alma que se pierde. Yo os podría salvar a todos
vosotros, y os he dicho que respeto vuestro libre albedrío, pero Me ayudo con
las oraciones, con la intercesión de vosotros, Mis hijos que saben amar y que
se cuidan unos a otros, como verdaderos hermanos.
Tan pronto
como vosotros oráis por algún hermano vuestro, Yo gozo ése momento, porque Me dais la oportunidad de
salvarle eternamente, por eso insisto en vuestra intercesión amorosa hacia
vuestros hermanos que necesitan Mi Perdón.
Cuando
vosotros actuáis así, es cuando empieza la vida que todos debéis tener, que
es vida en familia, os estáis cuidando los unos a los otros y eso Me alegra
mucho. Hay tantas, tantas almas alrededor del mundo que necesitan ser
salvadas y, gracias a vuestra oración, gracias a vuestra donación, en
sacrificios, penitencias, ayunos, Yo puedo salvar a muchas almas de éstos
hermanos vuestros. Hay corazones que se han vuelto de piedra, que ya ni
siquiera ellos se aman a sí mismos, pero la oración, junto con el sacrificio
tiene un poder inmenso y vosotros podéis lograr que ése corazón de piedra
cambie y empiece a latir y empiece a ser un corazón que ame y que se
arrepienta de sus pecados.
Vosotros
podéis lograr grandes milagros, no desperdiciéis ésta oportunidad, porque
podéis salvar a muchas almas y os aseguro que os lo premiaré eternamente.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo
Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: En las Escrituras se os dice que aquél que Me niegue en la Tierra, también lo negaré en el Cielo y son Palabras difíciles, Mis pequeños, ciertamente son muy duras. Hijitos Míos, Soy vuestro Hermano Jesucristo. Yo vine a salvaros, a dejar la Vida que Nuestro Padre Me dio para vosotros, Mi Vida, que debe ser vuestra Vida.
Satanás,
en estos momentos de la humanidad, en estos tiempos de tribulación, quiere
borrar Mi Santo Nombre de todos los corazones, de todas las mentes y lo ha
ido haciendo y vosotros, muchos de vosotros, os habéis percatado de ello,
cómo se ha ido introduciendo en la sociedad, en las familias y aún en Mi
Iglesia y cómo poco a poco ha ido destruyendo todo lo que viene de Mí y os ha
dado otras opciones a seguir, quitandoMe a Mí y haciéndoMe a un lado para que
no acudáis a Mí.
Vosotros,
los que estáis Conmigo, si Me amáis, luchad, luchad contra todo esto que cada
vez más se va volviendo como una ola inmensa y va destruyendo lo bueno que
queda en los corazones.
Hay tantos
hermanos vuestros que les da vergüenza hablar de Mí o nombrarMe en reuniones
sociales. Os da vergüenza que sepan otros que aún asistís a la Santa Misa,
que recibís los Sacramentos, que rezáis.
¡Oh!, Mis
pequeños, cuánto ha trabajado satanás para sacarMe del corazón de
muchos de vosotros y de vuestros hermanos y vosotros no hacéis gran cosa ni
en vuestra familia ni con vuestros amigos ni en la sociedad. Vais dejando que
se siga proyectando toda esta maldad y no la detenéis, cuando menos con
vuestra oración, pidiendo que Mi Amor, Mi Sangre Preciosa cubra a aquellas
almas que son atacadas y que no les arranque satanás todas las bellezas que
traje para vosotros.
En las
Escrituras se os dice que aquél que Me niegue en la Tierra, también lo negaré
en el Cielo y son Palabras difíciles, Mis pequeños, ciertamente son muy
duras, pero vosotros no estáis cuidando los bienes de todo un Dios que se dio
por vosotros. Ahí se nota que no Me amáis como debierais amarMe, porque no Me
estáis defendiendo ante los hombres y aquél que no Me defienda ante los
hombres, Yo no le puedo dar cabida en el Reino de los Cielos, puesto que si
no Me estáis amando, ¿para qué vais a entrar al Reino de los Cielos, donde se
Me ama plenamente?
Cuidad,
pues, Mi Santo Nombre en vuestro corazón y en el corazón de vuestros
hermanos, para que las Puertas del Cielo estén abiertas para vosotros y para
todos aquellos por los cuales vosotros oráis o convertís.
Tened
cuidado, Mis pequeños, porque si no hay amor en vuestro corazón, no podréis
entrar en el Reino del Amor.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer
Misterio, Habla
La Santísima Virgen María.
Sobre: Gozaréis el haber cargado vuestra cruz, el haberla unido a la de Mi Hijo y, sobre todo gozaréis por la salvación de muchas almas que vosotros ganasteis. Hijitos Míos, Yo, como Madre vuestra, vengo a acompañaros en estos momentos de la humanidad, como Yo acompañé a Mi Hijo, cuando llevaba Su Cruz y se iba a Inmolar por todos vosotros. Es tiempo también de que vosotros toméis vuestra cruz, ciertamente no tendréis los dolores que tuvo Mi Hijo, pero os podréis unir a Él, a Sus intenciones y a Su Amor.
Sí, Mis
pequeños, cada uno de vosotros carga una cruz y dependiendo de cuánto
amor tengáis para con vuestra cruz, también ésta será para salvación de
vuestros hermanos. Cuando vosotros aceptáis vuestra cruz, aún a pesar
de vuestros dolores, aún a pesar de que ya no soportéis la prueba, pero la
aceptáis con amor, como Mi Hijo, estaréis haciendo un papel grandísimo en la
salvación de la humanidad, porque vuestra cruz está unida a la Cruz de Mi
Hijo.
Como veis,
Mis pequeños, estos son tiempos en que vosotros también estaréis salvando a
infinidad de almas con vuestra donación, con vuestra aceptación a la Voluntad
de Nuestro Padre, con vuestra donación en el Amor.
Se os ha
permitido a muchos de vosotros padecer y quizá, fuera de lo normal en estos
momentos, porque hay infinidad de almas que necesitan de vuestra donación y,
aunque ya Mi Hijo se donó por vosotros, vosotros Lo estáis ayudando con
vuestros hermanos en una unión fraterna.
Mi Hijo,
como Hermano vuestro, ciertamente se dio por todos vosotros, éstos son
tiempos en que vosotros estaréis viviendo ésa fraternidad, estaréis sintiendo
como os estáis dando por vuestros hermanos y esto lo ha permitido Nuestro
Padre para que vosotros os unáis más a la donación de Mi Hijo, viviendo lo
que Él vivió, y ha venido viviendo, con todos vosotros. De esta forma, no os
apartaréis de Él, y gozaréis también los bienes que se derramarán sobre
vosotros, ahora y eternamente. Gozaréis el haber cargado vuestra cruz, el
haberla unido a la de Mi Hijo y, sobre todo gozaréis por la salvación
de muchas almas que vosotros ganasteis por vuestra donación sencilla,
humilde, absoluta, dándoos perfectamente con amor, sin resentimientos,
simplemente, como Mi Hijo.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto
Misterio, Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Conoceréis lo que es el Verdadero Amor, lo sentiréis por unos momentos, muchos de vosotros quedaréis prendados por el Amor Divino y Le seguiréis. Hijitos Míos, vengo a protegeros. Los jefes de los pueblos se han confabulado para destruiros, se han dejado convencer por satanás, han aceptado el tener poder y riquezas de la Tierra a cambio de su donación, que los llevará a su perdición eterna y, aún sabiéndolo, siguen adelante.
Yo, como
Madre vuestra, os estaré protegiendo contra los ataques de satanás, Yo, como
Madre vuestra, al pedirMelo, imploraré ante Nuestro Dios, en Su
Santísima Trinidad, para que la Gracia de Mi Esposo, El Santo
Espíritu de Amor caiga sobre vosotros, para que derrame Su Luz y tengáis
entendimiento sobre la realidad que estáis viviendo en estos momentos y en la
forma en que estáis destruyendo vuestra alma y todo lo que se os ha dado de
bueno, para que vuestra misión en la Tierra fructificara, salvando almas y
cambiando a este mundo de la maldad que satanás ha sembrado por todos lados,
a hacer un mundo habitable en el Amor.
Esa es la
finalidad de ésta purificación, que satanás sea encadenado y que aquellas
almas que queden, aquellas almas escogidas, puedan empezar un Nuevo Mundo, en
donde se alabará el Santo Nombre de Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad,
como debe ser y como debió haber sido siempre.
Nuestro
Dios, en Su Santísima Trinidad, se merece todo el honor y toda la Gloria. Los
ángeles, día y noche Le cantan, Le bendicen, Le agradecen, Le adoran y
vosotros debierais hacer lo mismo, pero no hay suficiente amor en vuestro
corazón, no hay suficiente agradecimiento. Todavía hay mucha soberbia en
vuestro corazón y mucha distracción, y vosotros, que sois más pequeños,
infinitamente más pequeños que los ángeles y que debierais estar haciendo lo
mismo que ellos, no lo hacéis, estáis tan metidos en lo vuestro, engañados
por satanás, que no estáis llevando a cabo vuestra verdadera misión aquí en
la Tierra, que es la de amar y, el amar, quiere decir, luchar contra todo aquello
que os esté quitando el amor a vosotros y a vuestros hermanos, pero amar es
una donación total de salvación, amor es salvación para vosotros y para
vuestros hermanos, amor es unión de todos vosotros, como unión es la
Santísima Trinidad. Amar es respetarse a uno mismo y respetar a vuestros
hermanos, porque todos sois hijos de Dios. Amar es agradecer infinitamente
tantos bienes que recibís en todo momento, porque vosotros, como no estáis
consientes y no queréis adentraros en el Corazón de Nuestro Dios, no os dais
cuenta de todos los bienes que recibís y por eso no agradecéis.
Insisto,
Mis pequeños, estáis demasiado distraídos con los engaños de satanás y no
estáis llevando a cabo vuestra misión correctamente.
Mi Esposo,
El Santo Espíritu de Amor, se derramará sobre toda la humanidad y conoceréis
todo esto que vosotros habéis hecho a un lado de vuestra vida. Conoceréis lo
que es el Verdadero Amor, lo sentiréis por unos momentos, muchos de vosotros
quedaréis prendados por el Amor Divino y Le seguiréis. Conoceréis éste Amor,
que va mucho más allá de lo que vosotros imagináis.
Dejad pues
que Mi Santo Espíritu se proyecte perfectamente sobre vosotros, para que
seáis enamorados del Amor de la Santísima Trinidad y ya nunca más os apartéis
de vuestra misión, que es la de ser amor, con el Amor de Nuestro Dios, en Su
Santísima Trinidad.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto
Misterio, Habla
Dios Padre.
Sobre: Muchos de vosotros no tenéis conciencia de esta Bendición tan grande, que es el don de la vida, que es Mi prolongación Divina en vosotros para vuestros hermanos. Hijitos Míos, vosotros no os dais cuenta todavía de la excelsitud que se os ha concedido a cada uno de vosotros, la Gracia que ha caído sobre vosotros al tener el don de la vida.
Vuestra
alma está unida a Mí, Yo Soy vuestro Dios y vosotros estáis recibiendo de Mí,
a través de vuestra alma, vida, pero es una vida espiritual inmensa, para que
os alegréis y meditéis. Vosotros sois prolongación de Mi Vida, como lo
fue Mi Hijo Jesucristo.
Vuestra
alma, al estar unida a Mí, os debe transfigurar, debéis ser vosotros ésos
Cristos que necesito seáis en estos momentos de la humanidad, y lo que quiero
que meditéis es ésa grandiosidad para vuestra alma, que es la oportunidad que
se os ha dado con el don de la vida.
Imaginad
que vuestra alma lleva como una manguera que está unida a Mi Gracia, estáis
recibiendo directamente de Mí, vuestro Dios, Vida, Gracias y Bendiciones
especiales, según vuestra misión. No habéis sido apartados ninguno de
vosotros de Mí, y si decís que Yo Me aparto de vosotros y que no hago caso de
vuestra vida y de vuestras necesidades, estáis muy equivocados. Mi
Gracia, Mi Luz Divina a todos alcanza, ciertamente, llega, pero no de todos
sale, porque muchos de vosotros no dejáis que Mi Vida, que es vuestra vida,
salga y os deis a vuestros hermanos, como Mi Hijo se dio por todos vosotros.
Vosotros detenéis o limitáis, con vuestra actuación, con vuestro olvido, con
vuestra necedad, con vuestro pecado, toda la Gracia que debiera salir a
vuestros hermanos.
Ciertamente,
se os ha dado el libre albedrío, pero muchos de vosotros no tenéis conciencia
de esta Bendición tan grande, que es el don de la vida, que es Mi
prolongación Divina en vosotros para vuestros hermanos. Tanto es así, Mis
pequeños, que Mi Hijo os dijo que podríais llegar a hacer las mismas
cosas que Él hizo o aún mayores, si os donabais completamente a Mi Voluntad y
es que vosotros tenéis, también ésa prolongación Divina, que tiene Mi Hijo
Conmigo.
Meditad,
Mis pequeños, esta realidad, que quizá no habíais meditado o no sabíais, pero
que es una realidad que cada uno de vosotros posee.
Vosotros,
con la oración, vosotros, con vuestra vida espiritual en aumento, os vais
volviendo transparentes a Mi Gracia. Cuando estáis en pecado, cuando
estáis alejados de vuestras obligaciones espirituales, sois opacos, no
dejáis que Mi Luz Divina pase a través de vosotros, pero cuando vosotros os
empezáis a purificar, empezáis a buscar vuestra perfección, que es la que os
enseñó Mi Hijo con Su Ejemplo, empezáis a volveros transparentes,
limpios, os volvéis verdaderos canales de vida y, así, Mi Gracia fluye a
través de vosotros hacia vuestros hermanos. Brilláis ante Mis Ojos,
brilláis ante los ojos de las almas que están en el Cielo y así se conoce a
cada alma que está caminando sobre la Tierra, mientras más brilláis, más dais
a vuestros hermanos, más Me puedo Yo manifestar sobre la Tierra a
través vuestro.
También,
desde los Cielos, se pueden ver las almas obscuras. Ciertamente Mi Luz llega
a ésas almas, pero no puede salir, porque sois almas obscuras, vivís en
pecado, no estáis a la par con Mis necesidades de amor, estáis ocupados en
otras cosas y quizá, hasta os hayáis donado a satanás y por eso se ven tantas
almas obscuras, que no permiten el paso de Mi Gracia, porque así es satanás,
y eso es lo que ha logrado sobre la Tierra, que haya muchas almas obscuras,
para que Mi Gracia, Mis Bendiciones, Mi Amor, no fluyan hacia la Tierra.
Venid a
Mí, Mis pequeños, pedidLe ayuda a Mi Santo Espíritu, para que
vosotros os vayáis purificando, os vayáis haciendo transparentes, y así Me
ayudaréis para que Mi Gracia, Mis Bendiciones y Mi Amor lleguen a toda la
Tierra.
Gracias, Mis pequeños. |
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