MENSAJE DE
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU AMADA HIJA
LUZ DE MARÍA
FIESTA DE LA
INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA
SANTÍSIMA
8 DE DICIEMBRE
DEL 2014
Amado Pueblo
Mío:
MI CORAZÓN
PALPITANTE PERMANECE Y
PERMANECERÁ CON MIS HIJOS.
NO ME
ENTREGUÉ PARA QUE MI PUEBLO
PEREZCA, SINO PARA DARLES NUEVA
VIDA Y VIDA EN ABUNDANCIA.
Como Padre,
les amo…
Como Padre,
les anuncio para que no se
pierdan…
Como Padre,
permito que se purifiquen y se
enmienden…
Mi Madre
Purísima sin mancha de pecado,
les da Su Legado de fidelidad y
obediencia para que ustedes,
amados hijos, salgan de lo que
les envuelve y de lo que les
transforma en criaturas
contrarias a Mi Ley y a Mi Amor.
MI MADRE NO SE NIEGA AL
LLAMADO DE SUS HIJOS…
Habrá un
instante en que la barca
parecerá hundirse en medio de
una fuerte tempestad. Mi Madre
será la Salvadora de las almas
descarriadas que parecerán
hundirse en los abismos del mar
tempestuoso del pecado
ilimitado.
Quien honre a
Mi Madre y sea testimonio de Mi
obrar y actuar, es transparencia
de bondad, humildad, paciencia,
comprensión, caridad y fe. Es
también criatura que resplandece
sin que desee resplandecer, ya
que como Mi Madre, mira Mi
Imagen en sus semejantes.
HIJOS, MI
MADRE ACEPTÓ CONTINUAR SIENDO
MADRE DE LA HUMANIDAD Y NO
DECLINARÁ DECAERÁ EN SU LUCHA
POR LAS ALMAS. El martirio
lo compartí con Ella, por tanto
el martirio de Mi Madre no ha
terminado, continúa con cada uno
de ustedes, porque fue Mi
Testamento el legarle a Ella Mi
Pueblo.
Hijos amados,
Mi Casa es morada preparada para
cada uno de ustedes para que
gusten de la Vida Eterna; Mi
Madre les conduzca conducirá
hacia Mí.
Llamo a
través de Mis Profetas, siendo
ésta, Mi Voluntad: concediendo
conceder a los Míos toda
oportunidad de cambio y de
enmienda. Siendo Mi Misericordia
el centro de Mi Amor, les brinda
todas las oportunidades, porque
son Mis hijos.
No caminan
hacia la Salvación al si no
desear desean el sacrificio, la
renuncia, la humildad y la
verdadera vida.
No caminan
hacia la Salvación si se someten
voluntariamente a ser torturados
en el cuerpo y en el espíritu
por todos los vicios
engendrados, no sólo por el mal,
sino por ustedes mismos.
La humanidad
deambula sin pensamiento, pensar
ni reflexionar en ni de sus
palabras ni en sus actos, los
que realiza siendo repetidores
del mal actuar y obrar de los
demás. La masificación ha
logrado que Mis hijos no piensen
en cuánto Me van a ofender, sino
en ser aceptados dentro de la
sociedad en la que se mueven,
aunque esto sea continuar en una
ola constante de pecados cada
vez más graves y más
esclavizantes.
Amados Míos,
el hombre conoce el dolor pero
lo olvida pronto; en cuanto éste
pasa, lo olvida. Siendo el dolor
motivo de expiación, lo utilizan
al contrario, para culparme de
cuanto genera padecer.
¡Oh soledad
en la que Me sume Mi Pueblo!,
desgarrándose como fieras unos a
otros, entregándose al mal con
placer, ya que Me olvidan por lo
pasajero y mundano, enlodado con
toda clase de vejámenes
injurias. No despiertan ante el
dominio del poder, al que más
bien se acostumbran a él con
facilidad, entregándose más y
más a toda exigencia, siguiendo
a hombres que igual a ustedes,
continuarán siendo limitados y
mortales.
Amados hijos:
ESTA
GENERACIÓN DEBE EXPIAR SUS
PECADOS, LOS CUALES NO
ENCUENTRAN, AL SER ABOLIDO EL
PECADO COMO TAL Y ADOPTADO EL
LIBERTINAJE COMO MEDIO DE
SUPERVIVENCIA. Se mantienen
en la inercia que provocan los
malos actos y la conciencia
queda estancada por propia
voluntad de la criatura
marchitando el pensamiento que
actúa por inercia.
ESTA
GENERACIÓN LLAGA MI CUERPO
SANTÍSIMO UNA Y OTRA VEZ,
poco a poco satanás se apodera
de los Míos, apareciendo con
falsas máscaras, generalizando
los pecados más absurdos y más
devastadores. Satanás mantiene a
sus demonios tentando
constantemente las almas, debido
a la separación y el alejamiento
en que Me mantienen.
MI MADRE
PURÍSIMA Y VIRGINAL ES QUIEN
APLASTARÁ A SATANÁS,
enviándole a los abismos de
donde no podrá salir jamás. Para
ello Mis hijos deben renunciar
al pecado, a ofenderme y deben
nuevamente llamarme Padre, y a
Mi Madre: Madre, para que por
voluntad propia nos concedan la
felicidad de retomarles como lo
que son: Nuestros hijos.
Amados Míos,
oren por San Francisco, será
fuertemente estremecido
emergiendo de las entrañas del
mar, un volcán.
Amados Míos,
el comunismo se mueve con piel
de oveja, sus garras serán
flagelo inesperadamente.
Amados Míos,
Francia y Estados Unidos
padecerán.
Amados, Yo
envío a Mi Pueblo la bendición,
Mi Misericordia no se agota,
sino se mantiene ante ustedes
antes de que Mi Justicia llegue
a quienes amo.
Mi Palabra
será llevada de criatura en
criatura, luego de que el
suplantador se haga público y
los Míos oprimidos…
MI AUXILIO
LLEGARÁ DE MI CASA A USTEDES,
COMO ALIMENTO ESPIRITUAL PARA
QUE RETORNEN A MI GREY. CUANDO
LA FE SEA NEGADA, LLEGARÁ MI
ENVIADO A DAR FUERZA A MI
PUEBLO, A TESTIMONIAR EN AMOR
POR LOS MÍOS Y EL ÁRBOL SECO
REVERDECERÁ, PORQUE YO
PERMANEZCO CON LOS MÍOS, SIN
ABANDONARLES.
¡Despierten,
amados! Mi Amor será derramado
en cada uno, se mirarán
verdaderamente, tal cual son y
verán cuánto Me han ofendido y
cuánto Me han amado en el
prójimo.
Amen a Mi
Madre, permítanle que les acune
en Sus Brazos Santísimos, amen a
la Reina de Cielos y Tierra.
Les bendigo,
amados hijos.
Su Jesús.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA
PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA
PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
COMENTARIO DEL
INSTRUMENTO
Hermanos (as):
“No todo el
que diga: ¡Señor, Señor!,
entrará en el Reino de los
Cielos”.
Una Madre
Purísima nos llama a amar a Su
Hijo Nuestro Cristo, a llegar
ante Él reconociéndonos
pecadores e indignos, pero
seguros de Su Misericordia, si
no le rechazamos.
Nuestra
Madre, la fiel Discípula de Su
Hijo Divino, nos espera como la
más humilde, por Amor, porque de
ello sí sabe Nuestra Madre.
Hermanos:
Acerquémonos
a la Madre Santísima y
permitamos que nos guíe, jamás
nos va a extraviar del camino al
que nos ha llamado Su Hijo.
Pero para ello tenemos que
aceptarla y mantenernos atentos
a lo que Cristo nos dice:
“ADEMÁS DE MI
MADRE, ENVIARÉ MI AUXILIO PARA
QUE LES ACOMPAÑE”.
Seamos dignos
hijos de tan Virginal Madre.
Amén.
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