Marzo 29_12 Ya no habrá medianías, seréis o no seréis, Me buscaréis o Me haréis a un lado. |
Rosario vespertino Temas:
Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V. Primer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo. Sobre: Ahora que tenéis el tiempo, todavía podéis cambiar ciudades, pueblos, familias, podéis hacer mucho, Mis pequeños, no desperdiciéis vuestro tiempo. Hijitos Míos, Yo, como Dios Encarnado, vine a poneros el ejemplo para alcanzar la santidad. Yo Soy el Santo de los Santos, qué mejor ejemplo a seguir que el de un Dios Encarnado. Yo, entre los hombres, os he dejado Mis Enseñanzas, caminé entre los hombres, Me atacaron y respondía con Amor, transmití Amor, viví el Amor que profetas del Antiguo Testamento habían anunciado sobre Mí. Mis pequeños, os vuelvo a repetir, qué mejor ejemplo a seguir, que el Mío, para que vosotros pudierais asegurar que vuestra vida aquí en la Tierra diera mucho fruto y que a la vez, esto os asegurara el entrar al Reino de los Cielos. Ciertamente, satanás os ataca todo el tiempo, a Mí Mismo no Me respetó, a través de los fariseos, los escribas, Me atacaba todo el tiempo. Vosotros, ciertamente, sois más débiles, perdéis la paciencia, os peleáis, pero Yo estoy con vosotros. En el momento en que caigáis en debilidad espiritual, acudid a Mí, Yo estaré con vosotros y os sacaré adelante del problema en el que estéis, que mucho de vuestros problemas, son causados por vuestra falta de crecimiento espiritual. Sí, Mis pequeños, la humanidad ha ido en declive espiritual. No estáis buscando vuestra perfección espiritual y, si vosotros sois honestos y hacéis un examen de conciencia y os comparáis con Mi Vida, Mis Enseñanzas, con el Amor que di a vuestros hermanos y que os doy todavía en este tiempo y seguiré dando, si vosotros contestáis con honradez, veréis que no estáis siguiendo Mis Pasos, os habéis desviado mucho y por eso la humanidad está padeciendo lo que ahora veis, porque no estáis viviendo con amor, no os tratáis los unos a los otros con Virtudes, con respeto especialmente, queréis imponer, la humildad ya no la vivís, la soberbia ha crecido demasiado y por eso os peleáis los unos a los otros, por las imposiciones que queréis hacer en el medio en que os rodeáis y, ciertamente, hay problemas, porque cada quien quiere imponer su palabra, su forma de ser. Dais órdenes aquí y allá y todos quieren dar órdenes. ¿Acaso Yo Me comporté así, Mis pequeños? Yo os llevaba con cuidado amoroso, respetando vuestra forma de ser, pero buscando ir cambiando al ser humano, poco a poco y con delicadeza. Cuando vosotros imponéis, en ése momento, os rechazan. Yo por eso os he dado la libertad, el libre albedrío. Yo os doy el conocimiento y en vuestro libre albedrío escogéis si lo tomáis o lo rechazáis. Daos la oportunidad de crecimiento espiritual, porque si seguís así, será tremendo vuestro declive espiritual, que ya de por sí, la humanidad lo está sufriendo. Creced pues, Mis pequeños, todavía podéis hacer mucho por la humanidad. Aún en los últimos momentos de vuestra vida, podéis cambiar almas y darles su salvación eterna. Ahora que tenéis el tiempo, todavía podéis cambiar ciudades, pueblos, familias, podéis hacer mucho, Mis pequeños, no desperdiciéis vuestro tiempo. SeguidMe, seguid Mis Pasos, Yo hacía Mi trabajo para Mi Padre y luego Me apartaba del mundo para estar con Él, en lo íntimo, en lo secreto, Él Me daba fuerzas, Yo, Me acercaba a Él, tratando de complacerLe en todo y, eso es lo que quiero que hagáis cada uno de vosotros. ComplacedMe, para que Yo pueda llevaros a vuestra felicidad eterna, pero sobre todo, para que vosotros os sintáis satisfechos de haber aprovechado vuestro tiempo correctamente aquí en la Tierra y así podréis regresar al Reino de los Cielos, felices, porque cumplisteis con vuestra misión. Gracias, Mis pequeños. Segundo Misterio, Habla Dios Padre. Sobre: Os pido que busquéis vuestra santidad, que también podáis morir en olor de santidad, que dejéis estela en la Tierra. Hijitos Míos, alguna vez habréis escuchado que algún hermano vuestro murió en olor de santidad. Mis pequeños, esto quiere decir que fue un alma donada a Mí, vuestro Dios. Para morir en esa situación, en la que todos aquellos que están a su alrededor lo reconocen como un alma santa, se va ganando con el tiempo, no es de un día para el otro que se gana el alma ése título. Ciertamente es un alma querida por Mí, pero es un alma que trabajó por su santidad, donándose, como Mi Hijo se donó por cada uno de vosotros. Vosotros estáis llamados a ésa muerte santa, que no necesariamente tiene que ser cruenta, no tiene que ser como murió Mi Hijo, pero sí hay sacrificio y, a veces, sacrificios fuertes, profundos de esa alma y que solamente, lo sé Yo. Las almas santas son almas sencillas, son almas sublimes, son almas humildes, pequeñitas ante los ojos de los hombres, pero que hacen grandes cosas para la salvación de muchos y para que Mi Nombres sea Glorificado en el Cielo y en la Tierra. Estas almas santas van buscando siempre el darMe gusto, no se dan gustos ellas mismas, se donan totalmente a Mi Voluntad, ellas se pierden en Mi Voluntad, están buscando agradarMe y al agradarMe, están salvando a infinidad de almas. Os he dicho que os tenéis que volver otros Cristos y estas almas realmente se vuelven otros Cristos al donarse y dejarse mover por Mi Voluntad. El sufrimiento para estas almas es una bendición, es un agradecimiento, es vida para ellas, porque se unen plenamente a la Vida de Mi Hijo. Mi Hijo, tuvo sufrimientos constantes desde Su Encarnación. Vosotros recordáis solamente Su Pasión Dolorosa, pero en Su donación hacia Mí, Él hizo a un lado Su Divinidad para dejar que Yo viviera en Él. Mis pequeños, os pido que busquéis vuestra santidad, que también podáis morir en olor de santidad, que dejéis estela en la Tierra, que dejéis ejemplo entre vuestros hermanos, pero el mayor ejemplo es el dejar que Yo viva plenamente en vosotros, como lo hice con Mi Hijo Jesucristo. Gracias, Mis pequeños. Tercer Misterio, Habla Dios Padre. Sobre: Acercaos a Mí, Mis pequeños y os llevareis muy bellas sorpresas de lo que Yo puedo hacer con el ser humano cuando confiáis plenamente en Mí. Hijitos Míos, Yo, como Padre, en Mi Santísima Trinidad, cada uno de Nosotros, de las Tres Divinas Personas, llevamos también una misión Divina. Amamos, os amamos, de una forma muy especial y a cada uno le respetamos su forma de ser como fuisteis creados. Se os ha enseñado a vivir en el Amor a través del conocimiento que tenéis en las Sagradas Escrituras. Siendo Tres Divinas Personas, Somos Un Solo Dios, unidos en el Amor. Eso es lo que une al Universo entero y quedó desunido por el Pecado del Principio. Vosotros, sois también individuos, cada uno de vosotros tenéis una misión y cada uno de vosotros debéis estar unidos, también, en una función específica, que es la de amar. Así como Somos Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad, también debéis estar todos vosotros, la humanidad entera, unidos en un solo amor. Desgraciadamente, satanás se ha encargado de ir desviando a la humanidad de esta meta, a la que todos vosotros debéis llegar. Cada uno de vosotros debéis hacer algo por vuestros hermanos, cada uno de vosotros, tiene una misión diferente a la de vuestros hermanos, pero todo lo que hagáis, debe estar siempre lleno de amor, envuelto en amor y debe tener una finalidad de amor. Os habéis desviado, a tal grado, de que ya no buscáis el Verdadero Amor entre vosotros y estáis buscando vuestros propios intereses y así os habéis vuelto egoístas, estáis viendo nada más para vuestro propio bien y eso ya no es amor, Mis pequeños. ImaginadMe a Mí, como vuestro Dios, solamente viendo para Mi propio bien y abandonándoos a vosotros, ¿qué quedaría de vosotros después de un tiempo, sin Mi Divina Providencia, sin Mi Protección, sin Mi Amor para cada uno de vosotros?, seríais destruidos rápidamente por las fuerzas de satanás. Yo os voy protegiendo a lo largo de vuestra vida, os voy protegiendo contra todo el mal que tenéis a vuestro alrededor y, todo esto, Mis pequeños, es contrarrestado por el Amor, por el Amor que os doy a través de vuestros hermanos. No necesariamente Yo, directamente, os doy Mi Amor, cada uno de vosotros debéis ser Mi ejemplo vivo sobre la Tierra. Cuando cada uno de vosotros os llenáis de Mi Amor, os volvéis mensajeros Míos. Cuántas veces no habéis dado un consejo y llenasteis a vuestro hermano de vida, y luego recapacitáis que ése consejo ni siquiera lo habíais imaginado o que ésa no es vuestra forma de pensar, pero que ayudó a vuestro hermano, y así es como Yo os voy ayudando a cada uno de vosotros a través de vuestros hermanos. Mientras más cerca estáis de Mí, mejores mensajeros os volvéis con vuestros hermanos y así vais cambiando a éste mundo hacia el bien. Acercaos a Mí, Mis pequeños y os llevareis muy bellas sorpresas de lo que Yo puedo hacer con el ser humano cuando confiáis plenamente en Mí. Soy vuestro Dios, Mis capacidades son infinitas, debierais tomar esto como un honor inmenso, el ser portadores de Mi Amor, de Mis Gracias, de Mi Vida hacia vuestros hermanos, ésa es vuestra misión, Mis pequeños, estáis en la Tierra para dejar vivirMe entre vuestros hermanos. Gracias, Mis pequeños. Cuarto Misterio, Habla Dios Padre. Sobre: Dejaos guiar por Mi Santo Espíritu, estos son tiempos ya del actuar fuerte de Mi Santo Espíritu entre los hombres, Él ya está entre vosotros, Él va reuniendo ya al pueblo mundial, al que entrará a los Cielos Nuevos y a las Tierras Nuevas. Hijitos Míos, en una familia grande, donde hay muchos hijos, cada uno de ellos es un individuo diferente, cada uno tendrá una misión en esta vida, pero cuando son pequeñitos, juegan en lo que más les gusta, a veces jugarán unidos, a veces jugarán en lo individual, pero todos ellos, al fin y al cabo escucharán una sola voz, que es la autoridad de los padres. Así Yo os dejo vivir en el mundo, tenéis vuestra libertad, podéis hacer lo que queráis, pero también debéis respetar Mi Autoridad de Padre y Dios. No necesariamente con vuestra distracción os vais a apartar de Mis Leyes y de Mi Amor, pero muchos de vuestros hermanos, sí escogen caminos errados y se apartan de Mis Leyes y ya no viven en el Amor. El hijo obediente, el hijo que ama, ha aprendido, precisamente a amar, por el amor que ve de sus padres y también aprenden a obedecer, porque se dan cuenta que los padres buscan el bien de ellos y, al obedecerlos, todo les sale bien. Cuando ellos desobedecen, reciben un castigo, porque en su desobediencia, han causado un mal. ¿Cuántos males vosotros habéis cometido a lo largo de vuestra vida, Mis pequeños?, muchos, ciertamente, porque sois débiles, porque no habéis crecido fuertemente en la Gracia, porque no habéis aprendido a respetar Mis Leyes y os habéis apartado de Mi Amor. No habéis querido escuchar la autoridad de Padre, Me habéis rechazado de vuestra vida, o Me habéis dado la espalda por momentos. No queréis estar ya Conmigo, queréis vivir en vuestro libre albedrío, que no es lo perfecto. No queréis ya vivir unidos en el Amor. Cuando realmente os unís, a pesar de que tenéis cada uno de vosotros una misión por separado, pero os une Mi Amor, es cuando empezáis realmente a gozar como hermanos de todos Mis Bienes, os compartís de las bellezas, de los dones, de las cualidades con las que os he regalado a cada uno de vosotros. Gozáis realmente cuando vivís una espiritualidad profunda, la compartís con vuestros hermanos, ellos aprenden y vosotros crecéis. Sí, Mis pequeños, cuando vosotros transmitís las Enseñanzas, los regalos espirituales que os he dado, las bellezas a lo largo de vuestra vida, vuestros hermanos aprenden y, sobre todo, lo más importante, que aprenden que Yo Soy un Dios Vivo, que estoy entre vosotros, que vivo en vosotros y que no Soy un Dios lejano, que no os escucho y que no os comprendo. Yo Vivo con vosotros conozco perfectamente vuestros pasos, vuestros pensamientos, vuestros deseos, vuestras metas, vosotros sois los que os separáis de Mí, Yo no Me separo de vosotros. Cuando vosotros, realmente, buscáis el hacer Mi Voluntad, y esto es vivir en el Amor, os empezáis a unir como hermanos, porque tenéis el mismo gusto, los mismos deseos y esto es lo que os une y os une Mi Santo Espíritu que os lleva al Amor profundo, por eso ahora aquí estáis reunidos, porque Mi Santo Espíritu os ha reunido y, así, iré reuniendo al mundo entero. Pero hay que quitar los egoísmos, soberbias, maldad en los corazones y vivir en la humildad y en el deseo de que el hermano crezca y crezca no solamente ayudado en lo material, sino en lo espiritual especialmente, porque así es como viviréis eternamente, con los bienes espirituales. Dejaos guiar por Mi Santo Espíritu, estos son tiempos ya del actuar fuerte de Mi Santo Espíritu entre los hombres, Él ya está entre vosotros, Él va reuniendo ya al pueblo mundial, al que entrará a los Cielos Nuevos y a las Tierras Nuevas, Él está dando vida a las almas que se han dejado mover por el Amor. Dejaos pues, Mis pequeños, mover por Mi Amor, por el Amor que une, por el Amor Verdadero que es el Amor Divino. Gracias, Mis pequeños. Quinto Misterio, Habla Dios Padre. Sobre: Lo que traéis en vuestro corazón os unirá con vuestros hermanos, el amor unirá a los buenos, la maldad, el odio, los rencores, unirán a los malos. Hijitos Míos, ya mucho se os ha avisado de los cambios que vendrán pronto, muy pronto, la diferencia estriba en que cómo van a ser tomados éstos cambios. Algunos, los que están Conmigo, lo tomarán con amor, con paciencia, con una paz total en su corazón y aceptando Mi Divina Voluntad en su vida y en lo que suceda. Pero aquellos que no están Conmigo, lo tomarán de una forma muy diferente, con desesperación, a veces hasta con maldad, no habrá discernimiento santo en su corazón y hasta guerras causarán. Serán momentos en que se marcará fuertemente el Bien y, el mal y así, la humanidad sola, se separará. Estarán los Míos y los que están en contra Mía, estarán los hijos buenos y los hijos problema. Estos son momentos en que la humanidad sola escogerá su camino, lo que traéis en vuestro corazón os unirá con vuestros hermanos, el amor unirá a los buenos, la maldad, el odio, los rencores, unirán a los malos. Ya no habrá medianías, seréis o no seréis, Me buscaréis o Me haréis a un lado de vuestra vida. Estos son momentos decisivos para la humanidad. Se os ha ido preparando, se os ha ido anunciando, habéis tenido muchas oportunidades los unos y los otros, los que estáis Conmigo, habéis creído, tenéis Fe, la habéis dejado crecer, habéis buscado lo que viene de Mí y os habéis mantenido en lo que se os ha dado en Enseñanzas, porque han llegado hasta lo más profundo de vuestro ser. En cambio, los que no quieren estar Conmigo, los que se han apartado de Mí, los que no buscan el Verdadero Camino, también tuvieron su oportunidad, pero la despreciaron, prefirieron seguir otros caminos, muy apartados de las Enseñanzas que tenéis en las Escrituras, Enseñanzas Divinas, a las que todos tuvisteis la oportunidad de conocer. Vosotros mismos seréis vuestros jueces ante Mi Presencia, los que estáis Conmigo, gozaréis estar ante Mi Presencia, porque dentro de vuestro corazón, existe ésa esperanza que en algún momento de vuestra vida, cuando vuestra alma se tenga que presentar ante Mí, vosotros, gozaréis estar ante Mi Presencia, no temeréis, vuestro amor se unirá al Mío; pero vosotros, los que fuisteis malos hijos, los que Me habéis traicionado y atacado, los que habéis tratado de destruir a vuestros hermanos, ante Mi Presencia, querréis esconderos, no querréis ver Mis Ojos que os quemarán. Vosotros mismos os avergonzaréis de lo que hicisteis y ni en ése momento os arrepentiréis de vuestro mal proceder, vosotros mismos sabréis cuál será vuestro futuro espiritual. Mis pequeños, tuvisteis muchas oportunidades, a lo largo de vuestra vida, Yo Soy un Dios Justo y quiero salvar a todos Mis hijos, pero vosotros mismos escogéis vuestro camino, escogéis vuestro futuro, Yo no os presiono ni os obligo, vosotros vais a donde os sentís a gusto. Los que están a gusto de estar Conmigo, son los buenos hijos, los que no os sentís a gusto al estar Conmigo o con lo Mío, son hijos de satanás, y así os lo tengo que decir, porque o estáis Conmigo o estáis con el mal. Os amo, Mis pequeños, aún a pesar del mal que tenéis en vuestro corazón, pero vosotros sois libres y habéis escogido el camino del mal y a vosotros, Mis pequeños, Mis amados, os agradezco que hayáis escogido el camino del Bien, el camino que os ha atraído hacia Mí, que habéis sido fieles, que habéis luchado por manteneros en el Amor. Vuestro regalo está pronto por darse y gozaréis infinitamente, porque así Soy Yo, vuestro Dios, regalo en forma desproporcionada al bien que vosotros hacéis. Pronto lo veréis y Me lo agradeceréis. Gracias, Mis pequeños. |
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