jueves, 1 de marzo de 2012

MENSAJE A LUZ DE MARIA


MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
14 DE MARZO DEL 2012

 
Amadísimos Hijos de Mi Corazón Inmaculado:

 
LES BENDIGO, LES AMO, LES LLEVO DENTRO DE MI CORAZÓN MATERNO.

Como en un desierto, así Mi Corazón se duele al no recibir la correspondencia de amor de todos Mis hijos entregados al pie de la Cruz. Mis creaturas, porque son las creaturas de Mi Hijo, y como Madre de Él, así las considero y las amo.

LES LLAMO A HACER COMPAÑÍA A MI HIJO PRESENTE EN LOS SAGRARIOS en donde es olvidado y abandonado, irrespetado y en ocasiones ofendido. Ustedes reparen por esto, por esta ofensa gravísima a Mi Hijo.

LES INVITO A QUE SE ACERQUEN A MÍ. Mi Hijo me ha encomendado este último instante de esta generación para que Yo les conduzca amorosamente por el camino de la fe, de la humildad, de la caridad, pero sobretodo invitándoles y guiándoles con Mi Amor Materno a que eliminen de ustedes todo aquello que no es amor, todo aquello que no pertenece a Mi Hijo, todo aquello que es mundano y ha venido a tomar el lugar que corresponde a Mi Hijo.

¡Cuánto daño causa una explosión atómica en la humanidad y en la Creación!, y ¡Cuánto daño se causan ustedes mismos mediante el pecado cuando éste toma posesión de todo ese terreno interior, que debe ser más espiritual, más de Mi Hijo, más divino y es totalmente mundanizado por ustedes!

LES INVITO A RETOMAR EL CAMINO, A HACER UN ALTO Y MIRARSE CADA UNO A SÍ MISMO, pero mirarse en verdad para hacerle frente a este combate espiritual que se está llevando a cabo y aumentará en los instantes venideros.

ES IMPRESCINDIBLE QUE TOMEN CONCIENCIA DE QUE MI HIJO ES EL REY Y USTEDES SUS CREATURAS. Es imprescindible que se entreguen totalmente al Amor Divino y destierren para siempre esos dioses mundanos que hoy saturan no sólo la mente y el pensamiento sino la vista, el oído, el corazón y el cuerpo de algunos de Mis hijos, algunos… que son la gran mayoría.

¡CON CUÁNTA MISERICORDIA HA TRATADO MI HIJO DE ENCAUSARLES,
Y COMO UN PUEBLO SUMAMENTE DESOBEDIENTE NO ACATAN LA VOZ DIVINA!
 
¡Cuántos poderosos en el mundo ejecutarán su voluntad sin ni siquiera pensar por un instante en el daño que causarán a los inocentes, daño irreparable!  Detrás de las grandes potencias existen espíritus del mal, causarán un gran deterioro a toda la humanidad, a toda la Creación y éste daño repercutirá en todo el Cosmos. 
 
Hijos de Mi Corazón Inmaculado:

ATIENDAN ESTE RUEGO DE ESTA MADRE QUE LES PIDE, QUE LES SUPLICA A LOS PADRES Y MADRES DE FAMILIA QUE TOMEN LAS RIENDAS DE LA VIDA DE SUS HIJOS, porque esta juventud se ha entregado en manos de satanás. Pero no es tarde, Mi Hijo es misericordiosísimo, tomen ustedes el lugar que les corresponde y llenen esos corazones vacíos de Amor Divino y llénenlos con palabras de poder.  Los padres y madres tienen el don, dado de lo alto, de usar la palabra para impartir bendición sobre los hijos, para decretar libertad sobre los hijos, para soltar las ataduras mundanizadas de los hijos.  Utilicen el don de la palabra y con fuerza y poder y con fe, retornen sus hijos hacia Dios, preséntenlos ante la Cruz de gloria y majestad.

Y ustedes, padres y madres de familia, sean custodios de estos tesoros con que el Cielo les ha bendecido, de esos retoños que les miran como guías y son sus fieles espejos.  A ustedes, que son los que guían los hogares, les llamo a mirar el mal que ejercen cuando no son cumplidores de la Voluntad Divina y en su lugar se dejan guiar por el libertinaje, por la infidelidad y no son  testimonio de un Dios vivo y presente. Acudan a esta Madre, que no dudaré ni un instante de encauzarles.

A MIS HIJOS PREDILECTOS LOS SACERDOTES, LES INVITO A PREDICAR FUERTEMENTE. Estos son instantes importantísimos que no se repetirán, y ustedes deben proclamar la Palabra de Mi Hijo con fuerza, con poder y valentía, porque tienen a su cargo el Rebaño que Mi Hijo les ha encomendado.  Los Templos permanecen vacíos, y es que el Cuerpo Místico necesita predicadores que alienten a un cambio radical, a una transformación total de la creatura humana en su interior para que sean más espirituales. ¡Cuánto pueden predicar de la Sagrada Escritura pero predicarla con fuerza y con valentía para que el Cuerpo Místico retome la conciencia necesaria  siendo más espiritual y así enfrente el cumplimiento de las profecías.

Hijos de Mi Corazón Inmaculado, Pueblo de Mi Hijo, Cuerpo Místico:

TODAS LAS PROFECÍAS CONFLUYEN EN ESTOS INSTANTES.  NO SON UNA FANTASÍA SON VERDAD. Acaten estos llamados para que no se duelan cuando en medio de la Tribulación no les nazca, no encuentren cómo clamar misericordia a Mi Hijo.

EL DUEÑO DE LA MENTIRA, SATANÁS, TOMA UN GRAN BOTÍN Y
ES DEBER DEL CUERPO MÍSTICO EL CONOCER Y AMAR A MI HIJO PARA QUE SE EVANGELICEN UNOS A OTROS.
NO PIERDAN EL TIEMPO, QUE ÉSTE YA NO ES TIEMPO, ES INSTANTE.
 
Les invito a orar con fuerza por Panamá.
Les invito a orar por Venezuela.
Les invito a orar por Estado Unidos, sobre todo por su gobernante.
 
Y USTEDES SEAN COPIAS DEL AMOR DE MI HIJO, DE LA PACIENCIA DE MI HIJO, DE LA FRATERNIDAD DE MI HIJO Y DE ESA ENTREGA MÍA A LA VOLUNTAD DIVINA Y DE ESE NO DESEAR OCUPAR LOS PRIMEROS LUGARES SINO LOS ÚLTIMOS SIENDO APÓSTOLES DE MI HIJO, EN TODO INSTANTE.
 
Les bendigo, les mantengo en Mi Corazón Materno que proclama a viva voz cuánto ya está próximo, y desde aquí, desde este amado y gran país, Me dirijo a toda la humanidad. 

SOY EL ARCA DE SALVACIÓN, LA MUJER VESTIDA DE SOL QUE IMPLORA A SUS HIJOS EL REGRESO. MI MANO PERMANECE DELANTE DE CADA UNO. VENGAN QUE YO LES CONDUCIRÉ POR EL VERDADERO CAMINO.

Les bendigo y no desestimen este llamado.

Queden en Mí  Paz, queden en Mi Corazón, atiendan Mi Llamado.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

 

COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
AL MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
14 DE MARZO DEL 2012
 
Hermanos (as):
DESPUÉS DE QUE LA MADRE SANTÍSIMA NOS HABLÓ,
LA MIRÉ CON UNA GRAN ESPADA EN LA MANO, Y EN LA ESPADA DECÍA: AMOR Y FE.

Y miré a millares y millares de Seres Angelicales, detrás de la Madre.  No Ángeles delicados y sutiles como los que estamos acostumbrados a ver representados. Miré en todo su esplendor a todas  las Jerarquías Angélicas: Serafines, Querubines, Tronos, Dominaciones, Virtudes, Potestades, Principados, Arcángeles y Ángeles. Contemplé una cantidad innumerable de ellos detrás y alrededor de la Santísima Virgen acompañándola.  Y los miré a todos, empuñando sus espadas: signo de preparación para el combate.

Vi allí los Siete Espíritus mencionados en la Sagrada Escritura (Ap. 1,4), los cuales están delante del Trono de Dios.  Estos Siete Arcángeles estaban ahora allí al lado de la Madre Santísima, formidables e imponentes y alineados en orden de batalla y unidos a las innumerables Legiones Celestiales, que los rodeaban y exclamaban enardecidas: ¡QUIÉN COMO DIOS!

Y había un espacio no muy grande que los separaba de otro grupo siniestro y amenazador.  En el otro lado vi un hombre que tenía en las dos manos muchas cadenas y en cada cadena estaba escrito el nombre de las grandes potencias del mundo.  Detrás de las potencias y de este hombre miré una multitud de almas que se dejaban arrastrar por ellas y por el hombre y gritaban ofendiendo a Nuestro Señor Jesucristo, ofendiendo a la Santísima Madre y proclamando a este hombre como Dios. 

Al lado derecho de la Madre, cerca de los innumerables Seres Angélicos pude ver al Pueblo fiel. Un número no muy grande, no tan grande como el que seguía a esa tétrica figura que mencioné antes. Pero este pequeño Pueblo tenía el poder de millones de hombres y un solo hombre podía desarrollar la fuerza de mil hombres y vencer así al enemigo.  Vencían con el poder de la Palabra porque cuando mencionaban la Palabra de Dios, las almas que seguían al individuo siniestro, eran derrotadas. 

Pero, sí: miré al Pueblo de Dios, crucificado, miré a la Iglesia, como Institución, sangrando, pero luego la miré levantada por los Ángeles, por la Madre Santísima y por el Pueblo fiel.  Y aquel ser del mal, con todos sus aliados fue derrotado, para la gloria de Dios.

Hermanos (as):

LA LUCHA SERÁ ARDUA Y SANGRIENTA, PERO EL TRIUNFO SERÁ NUESTRO, PORQUE SOMOS EL PUEBLO DE DIOS. 
NO ESTAMOS SOLOS, TODO EL CIELO LUCHA CON NOSOTROS PARA DERROTAR AL ENEMIGO
Y CRISTO Y SU SANTÍSIMA MADRE TRIUNFARÁN… Y NOSOTROS CON ELLOS.
 
Amén.

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