Abr 11_13
La oración es importantísima para los hijos de Dios.
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Rosario
vespertino.
Temas:
Mensaje de
Dios Padre a J. V.
Primer
Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: Muchos os habéis vuelto ricos, si no económicamente, sí en soberbia, Mis pequeños. Hijitos Míos, éste es el tiempo para los humildes, éste es el tiempo para que, en la prueba, los humildes puedan salir adelante. Satanás se ha encargado de crear mucha soberbia en el mundo, mucha maldad, mucha pretensión. Os habéis llenado de tantos bienes de la Tierra que con esos os habéis vuelto muy pretenciosos y soberbios, porque estáis mostrando en ellos vuestro poderío económico, más os habéis olvidado de lo más importante, que es el valor de vuestra alma.
No habéis
hecho crecer vuestra alma con todo lo que Yo os di, Yo, vuestro Padre y
vuestro Dios, a través de Mi Hijo y Sus Enseñanzas, con ellas, debierais
vosotros perfeccionaros, pero habéis hecho a un lado todo lo que realmente os
iba a dar un gran valor a vuestra alma, una entrada fácil al Reino de los Cielos,
pero vosotros mismos estáis haciendo difícil vuestra entrada al Reino de los
Cielos y Mi Hijo os lo dijo claramente, que era más fácil que un
camello pasara por el ojo de una aguja, que un rico se salvara y estos son
los momentos en que estáis viviendo eso, Mis pequeños.
Muchos os
habéis vuelto ricos, si no económicamente, sí en soberbia, Mis pequeños. La humildad, tan
necesaria, para que se os llame “hijos de Dios”, ya no la practicáis, la
habéis hecho a un lado. No queréis siquiera aparentar o aparecer ante
vuestros hermanos en ésa forma, de ser humildes, sencillos, amigables,
respetuosos. Todo lo contrario, queréis aparentar ser poderosos y con eso,
generalmente, sois groseros y os aprovecháis de vuestros hermanos, no los
respetáis, los calumniáis, los tratáis de manera grosera, porque sentís que,
al tener mucho de lo económico, vosotros sois mejores o superiores a vuestros
hermanos, que no tienen, a veces, hasta de lo más necesario y, ¡qué
sorpresa os vais a llevar, Mis pequeños!, porque también tenéis ese
ejemplo en las Sagradas Escrituras, del Mendigo y de Epulón, el rico y el
pobre, tarde se dio cuenta el rico de que sus riquezas lo condenaron.
Así pues,
Mis pequeños, tened cuidado, el tiempo ya está sobre todos vosotros, en
cualquier momento podréis tener vuestra prueba final y, cómo estaréis ante
Mis Ojos. ¿Seréis de ésos ricos, soberbios, pagados de vosotros mismos, que
no tendréis derecho al Reino de los Cielos, porque no os interesó crecer en
lo espiritual?, o seréis de los que se pueden llamar “hijos Míos”, que
realmente transmitieron Mi Presencia a través de sus actos y de sus palabras,
¿cómo estaréis, entonces, Mis pequeños?
Entrad en
vuestro corazón y pedidMe Mi ayuda, para que podáis realmente veros,
como Yo os veo.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo
Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Entended esto, os seguiré llamando hasta que entendáis, no permitáis que vuestra alma se presente ante Mí y os avergoncéis por no haber aprovechado todo lo que Yo os di. Hijitos Míos, os habéis deshumanizado, primeramente, al no tener ése trato humano, pero también, al no tener ése trato Conmigo, con vuestro Dios.
Ciertamente
tenéis tecnologías avanzadas, pero eso no os ha ayudado en gran cosa a crecer
espiritualmente, muy pocos son los que tienen la sabiduría como para
utilizar lo que tenéis a la mano, en lo moderno, y seguir buscándoMe a Mí,
vuestro Dios.
Cuando no
Me tenéis a Mí en vuestro corazón, ciertamente, tengáis o no tengáis lo
último en tecnología o a un acceso a los libros más excelsos que pudierais encontrar,
no Me vais a buscar, porque no tenéis ése interés en buscarMe.
Debéis
dejar crecer Mi Luz internamente en vuestro ser, tenéis que reconocer, y con
mucha humildad, como os decía antes, que sin Mí, no sois nada. Yo Soy
la Fuente de toda vida, de todo lo que existe, de todo lo que ha existido y
existirá. Ciertamente, sois muy distraídos y tontos al no venir a Mí,
buscarMe, tratarMe de entender y de conocerMe más, para luego amarMe, porque
ciertamente no podéis amar a quien no conocéis.
Estáis tan
metidos en las cosas del mundo y ciertamente, con tecnologías muy avanzadas,
que os interesa más aprender y conocer más de las tecnologías, que no os van
a ayudar en vuestra salvación, que a Mí, vuestro Dios, que os puedo dar
más que todo ésos “avances” que ahora tenéis, si estáis Conmigo.
Como veis,
Mis pequeños, estáis desperdiciando vuestro tiempo de vida, os estáis
llenando de cosas inservibles.
Ciertamente,
en vuestro trabajo, necesitáis la tecnología, pero también debéis tener
tiempo para estar Conmigo, para encontrarMe, para platicar Conmigo y sobre
todo, para que vosotros recibáis Mi Alimento, Mi Alimento de Vida, Mi
Alimento Espiritual, el conocimiento de tantas y tantas cosas que Yo os puedo
dar, estando Conmigo.
No Me
conocéis, Mis pequeños, no conocéis a vuestro Dios y tanto que podéis
aprender de Mí.
Vosotros
no viviréis eternamente en la Tierra, vinisteis solamente por un tiempo,
viviréis y, ojalá así fuera, eternamente Conmigo en el Reino de los Cielos.
No os estáis llenando de ésa parte espiritual que tenéis todos vosotros para
prepararos, precisamente, para poder convivir con las almas que están en el
Reino de los Cielos.
Se podría
decir que llegaréis al Reino de los Cielos en párvulos, que aunque fuera así,
que os salvarais, pero no es realmente la mejor forma, Yo quisiera que
llegarais Conmigo, grandes en Conocimiento y en Amor de Mí, para que gozarais
más con lo que Yo os voy a dar y de lo que viviréis eternamente.
Ahora
estáis ciegos y sordos a las cosas espirituales, a lo que Yo os doy y de lo
que vosotros os debéis llenar. No estáis haciendo vuestra parte, satanás
os está distrayendo y os lleva por caminos equivocados y esto es porque no
habéis pedido el Discernimiento, para que no os dejéis engañar por
las cosas superfluas.
¡Cuán
equivocada está ésta humanidad!, se os dio toda una Evangelización Divina a
través de Mi Hijo Jesucristo y no la estáis aprovechando, Mis pequeños. Lo
hacéis a un lado, Lo habéis olvidado, no tenéis tiempo para tomar de Sus
Enseñanzas para crecer espiritualmente.
Vuestra
tecnología, vuestras ciencias, todo lo que tenéis humanamente, se acabará
junto con vosotros, con vuestro cuerpo, con vuestra humanidad y ¿qué os
quedará cuando se acabe todo eso? Es cuando veréis vuestra alma, es cuando os
veréis perfectamente a vosotros mismos y es cuando lloraréis porque no os
presentaréis ante Mí de la mejor forma, como debierais haberos presentado. Os
veréis raquíticos, no crecisteis, seréis unos enfermos espiritualmente, os
avergonzaréis ante Mi Presencia.
Pensadlo
bien, Mis pequeños, meditad esto, porque vuestra vergüenza, al estar ante Mí,
en vuestro Juicio Particular, va a ser inmensa, vuestro dolor, tremendo. No
supisteis escuchar tantos consejos o advertencias que se os dieron y
quisisteis permanecer tal como estáis ahora.
Os quiero
ahorrar dolores, Mis pequeños, pero además os quiero de regreso en el Reino
de los Cielos, pero vosotros no estáis haciendo vuestra parte. Yo os di
a Mi Hijo, os dio Enseñanzas, os dio Vida, os dejó los Sacramentos y ¿qué habéis
hecho con todo eso? ¡Nada, un desperdicio total!, pero en vuestro
Juicio Particular lo recordaréis y lloraréis el no haber atendido todo lo que
Yo os pedí que hicierais y todo lo que en vuestro corazón estaba, porque en
vuestro corazón habito Yo y os llamo continuamente a crecer y a
perfeccionaros en el Amor, pero no hicisteis caso.
Os amo,
Mis pequeños y entended esto, os seguiré llamando hasta que entendáis, no
permitáis que vuestra alma se presente ante Mí y os avergoncéis por no haber
aprovechado todo lo que Yo os di.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer
Misterio, Habla
Dios Padre.
Sobre: PedidMe continuamente, Mis pequeños, para que todas las almas de vuestros hermanos y aún vuestra propia alma, estén preparados para recibir la muerte de su cuerpo, pero en estado de Gracia de su alma y se puedan salvar eternamente. Hijitos Míos, os he hablado tanto de lo que es la oración y vosotros seguís desperdiciando ésta Gracia tan grande que es la oración.
Mis
pequeños, para que la oración tenga mayor potencia, la debéis hacer con
sencillez, con confianza plena, con humildad y uniéndoos a Mí, vuestro Dios,
primeramente y luego a todos las almas, a los santos, a todo el Cielo, al
Universo entero, Mis pequeños.
La oración es importantísima para los hijos
de Dios. Con la
oración, vosotros, primeramente os acercáis a Mí. Ya desde ése preciso
momento, es un encuentro inmenso, que vosotros no sabéis valorar todavía
cuando el alma se acerca a su Dios.
La
oración, es la plática Conmigo, es el intercambio amoroso, es la humildad del alma
que se acerca a Mí, a vuestro Padre, a vuestro Dios, pidiéndoMe, ya sean
cosas materiales, espirituales, consejos, compañía a vuestras soledades o a
vuestros problemas, soluciones a tantas cosas que os aquejan en el mundo. El
hombre ya no sabe acercarse a Mí, porque no Me tiene confianza, no se le ha
enseñado desde pequeño Mi Potencial como Padre y como Dios. Prefieren buscar
por otros lados, primeramente, llenos de soberbia, con sus capacidades,
soluciones a sus problemas a través de lo que se conoce en la técnica, con
los consejos de las amistades o desgraciadamente, a veces buscando a través
de brujería los de consejos de hermanos vuestros que están con Mi enemigo,
satanás.
Sí, Mis
pequeños, desgraciadamente, hay muchos hermanos vuestros que prefieren
ir a buscar a Mi enemigo antes que buscarMe a Mí y no se dan cuenta
que, al buscar la ayuda de Mi enemigo, que es vuestro enemigo, os vais
a hundir más todavía, no os va a ayudar, porque él es maldad absoluta,
os engaña y os lleva a un callejón sin salida, porque no tiene interés en
ayudaros; él quiere destruir a todo el género humano, no os quiere ayudar,
entendedlo, Mis pequeños. Yo Soy vuestro Padre y Soy vuestro Creador, Yo os
quiero ayudar en cualquier cosa en que estéis, en cualquier error en el que
hayáis caído, en cualquier pecado que hayáis cometido. Yo os comprendo,
comprendo vuestra pequeñez, os quiero levantar, os quiero ver nuevamente como
hijos Míos, hijos de todo un Dios, hijos del Creador del Universo. El ir a
buscar ayuda con el que quiere destruir todo lo que Yo he creado, es un
gravísimo error.
La
oración, nuevamente os repito, Mis pequeños, es una Bendición que Yo le he
concedido a todos Mis hijos, que sois todos vosotros. Os podéis ayudar a
vosotros, primeramente, al venir a Mí, pidiéndoMe lo que necesitéis y, por
otro lado, ayudar a vuestros hermanos que más lo necesiten, de toda la
humanidad y del Universo entero.
Estos son
tiempos de Caridad, estos son tiempos de ayuda a vuestro prójimo, estos son
tiempos de lucha contra el enemigo que os quiere destruir y, si vosotros no
os unís en oración, formando un bloque de amor, poniéndoMe a Mí, vuestro
Dios, como vuestro protector, difícilmente lo podréis vencer. Satanás,
os he dicho tantas veces, que es muy poderoso, que os puede destruir a
vosotros, si no tenéis Mi Protección.
BuscadMe a
Mí primero, Mis pequeños y ayudad a vuestros hermanos. Los tiempos de la gran
lucha Universal son estos, los estáis viviendo ya y no os estáis
protegiendo la gran mayoría de vosotros, para responder contra esa
fuerza espiritual tan fuerte que se os vendrá encima y que os quiere engañar
y destruir espiritualmente, para luego destruiros físicamente.
Satanás
sabe perfectamente que si destruye vuestra alma, vuestra espiritualidad, si
os lleva al pecado, si os lleva hacia el mal, vosotros os perderéis
eternamente, él no es tonto, Mis pequeños, él os quiere destruir
espiritualmente para que no toméis el lugar que él perdió en el Reino de los
Cielos, él no os va a destruir primeramente en vuestro cuerpo, porque
podríais estar en estado de Gracia y podríais llegar al Reino de los Cielos y
con eso él no ganaría nada, al contrario, perdería la oportunidad de que
vosotros no gozarais y, por eso, quiere primeramente destruir la
espiritualidad de toda la humanidad y luego, ya que estéis destruidos
espiritualmente, os quitará la vida y, así, os perderéis eternamente.
Os estoy
advirtiendo de esto, Mis pequeños, por todo lo que se os va a venir y que ya
en parte tenéis encima. Estáis perdiendo vuestra espiritualidad,
os estáis apartando de Mí, estáis permitiendo el pecado en vuestra vida, lo
estáis consintiendo y no estáis viviendo en el estado de Gracia que Yo quiero
que vivíais. Después, de alguna forma, él causará problemas ambientales,
terremotos, inundaciones, tantas cosas que satanás puede causar y con ello
destruir infinidad de almas y, ¿cómo estarán ellas, Mis pequeños?, ¿cómo
estarán ésas almas en el momento de su muerte, en el momento de los desastres
que se vendrán? Si ya las habrá destruido satanás, ¿qué futuro eterno
tendrán?, por eso os insisto nuevamente, la oración de intercesión por
todos vuestros hermanos, por la humanidad entera, por el Universo entero.
PedidMe continuamente, Mis pequeños, para que todas las almas de vuestros
hermanos y aún vuestra propia alma, estén preparados para recibir la muerte
de su cuerpo, pero en estado de Gracia de su alma y se puedan salvar
eternamente.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto
Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: La enfermedad del pecado la tenéis todos vosotros, algunos en forma leve, pero a otros les está acabando su vida, están tan enfermos que ya no saben guiarse ni ellos mismos. Mi Hijo os dijo, “Yo vengo a buscar a los enfermos, no a los sanos”, el pecado os enferma y así debéis ver a vuestros hermanos que están en pecado, son almas enfermas, almas que debéis cuidar, almas por las cuales vosotros debéis pedir para que sanen.
El mundo,
sus bienes, sus riquezas, sus pecados, sus maldades, hacen que las almas se
enfermen. Así lo veis ejemplificado en aquellos que tienen los poderes de la
Tierra, de los gobiernos y aún de Mi Propia Iglesia.
El hombre
sigue siendo hombre y no por tener títulos altos por eso van a ser perfectos.
Desgraciadamente, la mayoría caen en una imperfección muy graves, en pecados
graves y son almas muy enfermas, Mis pequeños, enfermas de poder, enfermas de
dinero, enfermas de sexo, enfermas en tantos pecados en los cuales el hombre
cae y que no solamente destruyen su alma, sino destruyen a la de muchos que
están a su alrededor.
La
enfermedad del pecado la tenéis todos vosotros, algunos en forma leve, pero a
otros les está acabando su vida, están tan enfermos que ya no saben guiarse
ni ellos mismos. Esto es lo que provoca satanás en las almas, Mis pequeños,
enfermedad, porque vosotros no podéis decir que una persona que está obrando
en el mal, sea una persona sana, no Mis pequeños, inmediatamente, vosotros os
dais cuenta que ése hermano vuestro está fallando, su proceder es malo, sus
actos son malos, sus resoluciones son malas, su manera de pensar equivocada,
eso es lo que les pasa, precisamente a aquellos que están como jefes de
gobiernos o en puestos altos, se llenan de tanta enfermedad, que ya no saben
pensar, ya no saben guiar lo que deben de guiar, se satanizan y en lugar de
dar vida, destruyen.
Tenéis la
historia, conocéis el actuar de los pueblo antiguos, lejos de ayudarse los
unos a los otros, luchaban, se asesinaban unos a otros, buscaban quedarse con
sus reinos, con sus mujeres, con sus riquezas, no podéis decir que estuvieran
bien en su actuar, en su pensar, son almas enfermas y el resultado eran
guerras y guerras continuas. Lo mismo lo veis ahora, las guerras siguen, el
actuar de los que llevan los gobiernos de la Tierra, no es un actuar sano,
sensato, inteligente o sabio, la gran mayoría de vuestros gobernantes de la
Tierra no actúan sabiamente ni en forma inteligente, generalmente ven por su
propio bien y arrastran a sus pueblos hacia la pobreza o hacia la guerra,
hacia el sufrimiento, hacia la maldad.
Lo que
estáis viviendo no es nuevo en la historia, os creéis más civilizados
ahora, pero el error es el mismo, las almas están enfermas y por eso
vino Mi Hijo a salvaros a todos vosotros, porque todos estáis enfermos y debéis
pedir unos por otros, para que la Gracia de Nuestra Santísima Trinidad, caiga
sobre toda la Tierra y sobre el Universo entero, para que todos
vosotros podáis recuperar la salud espiritual y cuando seáis buenos y santos
en vuestro interior, vuestro exterior brillará como las
estrellas, viviréis como verdaderos hermanos, os amaréis los unos a los
otros, con una pureza real, con una santidad verdadera.
Manteneos
pues, Mis pequeños en oración por vosotros mismos y por vuestros hermanos, porque
todos estáis enfermos.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto
Misterio, Habla
Dios Padre.
Sobre: Ahora satanás buscará destruir a aquellas almas que todavía viven en oración, que buscan lo Sacramentos, aquellos que Me tienen todavía como lo primero en su vida. Hijitos Míos, ya os he advertido que satanás tratará de dar su último zarpazo para destruiros espiritualmente y luego, humanamente, para llevaros a vuestra perdición eterna.
Recordad,
Mis pequeños de tantas veces que os he advertido de las capacidades de
satanás, es muy sutil y engañoso, él os lleva por caminos que aparentemente
se puedan ver como buenos, como verdaderos. Os puede dar clases
hasta de teología, Mis pequeños, él conoce perfectamente las
Sagradas Escrituras y os puede llevar a la equivocación, él puede manipular
fácilmente los conceptos y haceros creer que él os está diciendo la verdad, y
basado en las Sagradas Escrituras.
La
manipulación de conceptos os lleva fácilmente hacia el error y eso es lo que
hará, Mis pequeños, os llevará hacia el error amparado en las
Sagradas Escrituras, pero manipulando todo, para que vosotros, al
creer que estáis actuando en el Bien, realmente estaréis actuando en el mal.
Os
apartará del Verdadero Camino, de lo que Yo he dejado ahí en Sabiduría, de lo
que Mi Hijo os dejó en enseñanzas, por eso os he pedido tantas veces,
Me pidáis el don del Discernimiento y Discernimiento Santo, para que satanás
no os pueda engañar. No lo subestiméis, Mis pequeños, es un enemigo
poderoso, difícil de vencer si no estáis Conmigo.
Ha tratado
de destruir Mi Iglesia, la Iglesia de Mi Hijo, desde que ésta fue fundada y
por eso Mi Hijo os advirtió que iba a prevalecer hasta el fin del mundo,
queriéndoos decir que satanás la iba a seguir atacando y tratando de
destruir, pero que no lo iba a lograr, pero Yo puedo agregar, Mis
pequeños, que mientras la siga atacando, muchos, muchos de vuestros hermanos
caerán en los errores que él diseminará. Él ha ido quitando Mi Amor,
Mis Leyes, Mis Enseñanzas de vuestra vida y de vuestro corazón y ahora podéis
ver las Iglesias casi vacías, la juventud prácticamente alejada de todo lo
que es Mío, los padres ya no enseñan a sus hijos pequeños a amarMe, a
respetarMe, a seguir Mis Enseñanzas, a crecer en Sabiduría Santa. Estáis ya
viviendo el fin de los tiempos en donde todo iba a ser un caos espiritual y,
por eso, os repito, que satanás va a dar su último zarpazo contra todos
aquellos que aún les queda un poco de deseo de estar Conmigo y de buscarMe a
Mí, vuestro Dios.
La prueba
es difícil, Mis pequeños, es una prueba espiritual principalmente.
Aquellos que no Me buscan, que no se refuerzan con los Sacramentos, que no se
refuerzan con la oración, son los que primeros caen y ahora satanás buscará
destruir a aquellas almas que todavía viven en oración, que buscan lo
Sacramentos, aquellos que Me tienen todavía como lo primero en su vida.
Entended,
Mis pequeños, que os quiere destruir a todos. ¿Os dejaréis destruir tan
fácilmente? ¿Dejaréis que Mi enemigo, que es vuestro enemigo, os destruya sin
ni siquiera luchar? ¿Estáis dispuestos a perder fácilmente la Vida que Yo os
he dado y que tanto vale?
Gracias, Mis pequeños. |
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