miércoles, 5 de septiembre de 2012

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA 19 DE SEPTIEMBRE DEL 2012


MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
19  DE SEPTIEMBRE DEL 2012

 

Amadísimos hijos de Mi Corazón Inmaculado:

LES BENDIGO CONTINUAMENTE, INSTANTE A INSTANTE,
PARA QUE NO SUCUMBAN ANTE EL MAL QUE MERODEA SIN CESAR.

Mantengan la unidad, sea cada uno punto de unidad, lazo fuerte que no permita divisiones.

¡Cuánto les he llamado a mantenerse en la unidad, en la caridad, en la comprensión y en el Amor Divino!

El hombre como las olas del mar se acerca a lo Divino y luego retrocede.

ESTOS INSTANTES NO SON COMO EN EL PASADO, SON INSTANTES EN QUE USTEDES NECESITAN REFLEXIONAR SOBRE SUS ACTOS, YA QUE MI HIJO SE ACERCA CON PODER Y LE PEDIRÁ  A CADA UNO DE USTEDES CUENTA DE SU CONDUCTA Y CÓMO HAN PRACTICADO EL AMOR Y LA FRATERNIDAD CON EL PRÓJIMO.

El “ego” del hombre ha sido causa de grandes males por la desobediencia, por el libertinaje confundido con el libre albedrío.  Este es el instante en que cada uno debe levantarse alejando de sí todo aquello que le aleja de Mi Hijo y de Mis Llamados.

Como Madre de la Humanidad miro la creciente e imparable ola de inmoralidad en la que esta generación se ha sumido. La responsabilidad la debe asumir cada uno, no es una inmoralidad inconsciente, el hombre es consciente de que estos actos son contrarios a las enseñanzas de Mi Hijo y contrarios a Mis Llamados a la modestia y al amor…, Me llevan a padecer y les llevan a caer.

LA FIDELIDAD HACIA MI HIJO SE ENCUENTRA EN UN ÚNICO CAMINO, NO SON VARIOS CAMINOS, SINO UN ÚNICO CAMINO Y ÉSTE MANTIENE EN SÍ MISMO LA FIDELIDAD, LA ADORACIÓN Y LA HUMILDAD HUMANA.

Mi Hijo vino por los pecadores, por los enfermos del cuerpo y del alma, por los necesitados y abandonados, por aquellos que caen continuamente en el fango sin poderse levantar. Sólo que la humanidad no es humilde, no hace suyo el pecado cometido, hace el acto contrario a lo que le uniría a la Casa de Mi Hijo. Esto lleva al hombre a actuar sin medida, sin límite, llevándole al precipicio.

¡Cuántos apegos del hombre hacia lo material se verán truncados de un instante a otro!... y en una criatura sin Mi Hijo en su corazón, sin la confianza en ésta Madre..., ¿qué reacción puede esperarse de ella sino la desesperación?

La idolatría ha desplazado a Mi Hijo y ya con bastante antelación, Me desplazó a Mí como Madre de la Humanidad. Esa idolatría a lo material, esa idolatría a la tecnología, esa idolatría a la carne, esa idolatría a los vicios que por segundos les llevan a olvidar la situación en que viven.

¡CUÁNTO OLVIDO DE PARTE DE USTEDES Y CUÁNTO AMOR DIVINO CONTINUAMENTE DESCIENDE HACIA QUIEN LIBREMENTE LO ACEPTA!

Les invito a unirse en oración por Méjico.
Les invito a orar por Australia.
Les llamo a orar por Nigeria.

Amados Míos, la mente del hombre se ha unificado complaciendo su egoísmo y esto, aunado a los efectos causados por la Naturaleza, atraen continuamente el dolor y el padecer sobre toda la Tierra.

No sean como los tibios que dicen creer y sentir lo que no creen ni sienten en su corazón.
No sean como los tibios que llegan ante Mi Hijo con una máscara de bondad pensando engañarlo.
No sean como la cizaña que invade y se esparce para opacar al trigo.

Sean verdaderos, expandan el corazón, la mente y el pensamiento para que cuanto descienda por Voluntad Divina hacia ustedes, con el propósito Divino de mostrarles la Omnipotencia Trinitaria, sea acogido con regocijo y no despreciado.

Vendrán los instantes en que los doctos en la materia, los doctos que han asombrado a la humanidad serán aquellos que se sentirán ignorantes ante el Poder Divino.

Vienen instantes en que el Amor de Mi Hijo reclama a los Suyos.

Vienen instantes en los cuales la Naturaleza, toda la Creación en una sola, abrace a la humanidad para despertarle de ese letargo en que se mantiene voluntariamente hacia todo aquello relacionado con el Cielo.

No permanecen solos, bien lo saben, no permanecen solos, es necesario la voluntad humana dispuesta a acoger a Mi Hijo y a Ésta Su Madre para protegerles.

La libertad no es libertinaje, la libertad es conciencia de que existe el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, es conciencia de que el hombre procede del Padre Eterno, es conciencia de que han confluido en todas las generaciones, el Amor y la Misericordia Infinita y esta generación ha abusado de ella.

Enmienden el proceder, salgan del letargo, tomen la fuerza de la Palabra de Mi Hijo, la fuerza de los fieles, la fuerza de la fe y combatan la injusticia, el abuso, la inmoralidad y la negación de Mi Hijo proferida por el hombre.

SEAN USTEDES ESAS LÁMPARAS QUE REBOCEN DE ACEITE Y EN ESTE INSTANTE DE TINIEBLAS, GUÍEN A AQUELLOS QUE MENDIGAN TAN SOLO UNA MIRADA, UNA PALABRA PARA ABRIRSE Y RETOMAR EL CAMINO VERDADERO.

El clima azotará toda la Tierra, variando su condición normal y natural en cada lugar.

¡DESPIERTEN, DESPIERTEN! QUE LA CREACIÓN LES HABLA.

LA CREACIÓN LES LLAMA Y LES ALERTA, LA CREACIÓN LES PIDE QUE SEAN UNO CON LA VOLUNTAD TRINITARIA.

DESPIERTEN, HIJOS, DESPIERTEN QUE PRONTO LLEGARÁN LOS GRANDES ACONTECIMIENTOS.

Y EL HORROR DE LA SEPARACIÓN VOLUNTARIA QUE CADA UNO HA MARCADO EN SU CAMINO HACIA LA PALABRA DE MI HIJO, LES HARÁ ESTREMECER FUERTEMENTE LAS ENTRAÑAS.

 Mis hijos son sabios y antes de que llegue la tormenta toman previsiones, no para beneficio personal por un instante, sino porque reconocen su pequeñez y la grandeza de Aquél que Me envía a traerles Su Palabra.

Queden en la Paz de Mi Hijo. 

Cada uno de ustedes sea un repetidor de la Unidad en la que mantuve a los Discípulos de Mi Hijo en instantes de desolación.

EL SER UNIDAD NO ES COMPLACER AL EQUIVOCADO, SÍ LO ES, MANTENER LA ECUANIMIDAD CON AMOR.          ASÍ COMO LO MANDA MI HIJO, ASÍ COMO LO PIDE MI HIJO. ASÍ ACTÚAN MIS FIELES…

Les bendigo

Mi Paz, Mi Amor Materno sea en cada uno de ustedes.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

 

COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
AL MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
19 DE SEPTIEMBRE DEL 2012


Hermanos (as):

Nuestra Madre nos pide ser sinceros y honestos con Dios y con nosotros mismos.  Acojamos este Maternal llamado y clamemos con humildad y sinceridad:

“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Renueva dentro de mí un espíritu firme.”
                                                                    Salmo 51 (50),  12


0 comentarios:

Publicar un comentario