martes, 4 de diciembre de 2012

MENSAJES A MARY DIVINE MERCY



10 dic 2012 Yo juzgaré a los vivos y a los muertos y solo aquéllos que son dignos pueden entrar en Mi Reino

Yo juzgaré a los vivos y a los muertos y sólo aquéllos que son dignos pueden entrar en Mi Reino

Lunes 10 de Diciembre, 2012  a las 22:22 hrs.

Mi muy querida hija, por favor di a aquéllos que siguen Mis Enseñanzas que se acuerden de Mi Promesa.
Ya he puesto en claro que vendré de nuevo para salvar Mi Reino.
Mi Segunda Venida es esperada y todos aquéllos que profesan conocer la Verdad, que está contenida en el Libro de Mi Padre, sabrán que éste no contiene falsedades.
Vengo otra vez, como fue predicho, y este momento ya está casi sobre vosotros.
Yo juzgaré a los vivos y a los muertos y sólo aquéllos que son dignos pueden entrar en Mi Reino.
También ha sido predicho que el maligno preparará una guerra en la tierra para combatir contra Mi Padre por las almas.
Ésta es una guerra que él(el maligno) no puede ganar y aún así, muchos de aquéllos que viven sus vidas basadas en falsas promesas creen que su vida terrena es todo lo que importa. El engaño, que se ha apoderado sobre mucha gente, será su ruina(caída).
Oh cuánto anhelo que esas almas abran sus ojos a tiempo a la Verdad, antes de que sea demasiado tarde para ellas.
Mi dolor y angustia actualmente, nunca habían sido tan intensos, al mirar aquellas pobres almas engañadas que estarán perdidas para Mí. Por esta razón las almas víctimas, almas escogidas y las que están cerca de Mi Sagrado Corazón, sienten tanto dolor en estos momentos. Yo sufro a través de ellas a medida que el tiempo se aproxima.
Todos los planes de Mi Padre, para envolver  a Sus hijos y cubrirlos con Su Sello de Protección están en donde deben estar.
Toda alma está siendo buscada por Él(Dios Padre). El espíritu Santo está cubriendo en este momento de la historia a tantas almas, para atraerlas hacia Mis Sagrados Brazos.
Por favor no rechacéis Mi Promesa. Aceptad que Mi Segunda Venida será presenciada por vosotros, los de esta generación.
Es una buena noticia!  Mi regreso será el momento de Mi Glorificación, el cual renovará a todos aquéllos que Me aman, y comenzarán una nueva vida, un tiempo de gran esplendor, en donde todos se regocijarán en Luz y Amor.
Por favor no os asustéis.
Llego con un Gran Amor.
Llego con un Gran Regalo.
Seréis llevados hacia vuestro verdadero hogar y estaréis unidos con vuestra propia familia.
Todos los hijos de Dios, privilegiados para entrar a esta Nueva Existencia Gloriosa, llegarán a ser como uno solo.
El amor estará en todas partes. Paz, alegría, risas, compañía, milagros(prodigios) y la Adoración a Dios serán parte de cada momento.
La muerte no existirá, el odio estará muerto.
El demonio será expulsado.
La humanidad entera no sufrirá más, ni experimentará dolor o imperfección de ninguna clase. Este es Mi Nuevo Paraíso. Tiempo para lágrimas no lo habrá más.
Confiad en Mí, Mis seguidores, porque el dolor y el sufrimiento que estáis experimentando está casi por terminar. Yo sé que vosotros sufrís a causa de los regímenes injustos, bajo los cuales vivís. Éste es el período final, porque la Mano de Mi Padre intervendrá ahora.
El mundo cambiará. Lo viejo será desterrado y una Nueva Aurora(Nuevo Amanecer) surgirá con toda la Gloria de Dios, cuando Su Poder impere, así como era de esperarse, desde la creación del mundo.
Vuestro Jesús

11 dic 2012 Virgen María: Él, tan humilde, vendrá con gran esplendor glorioso y Su Gran Misericordia inundará la tierra

Virgen María: Él, tan humilde, vendrá con gran esplendor glorioso y Su Gran Misericordia inundará la tierra 

Martes 11 de Diciembre, 2012  a las 17:00 hrs.

Mis queridos pequeños, mi Corazón se regocija, porque el Reino de Mi Hijo está muy cerca.
Debido a todo Su sufrimiento, el ser rechazado por parte de los hombres ingratos y la apostasía (disidencia) que cubre la tierra, Él traerá gran Gloria a la humanidad.
El vendrá en una gran nube y Su Majestad sobrecogerá a cada una de las almas, que caerán a Sus pies en éxtasis.
Él, que es tan humilde, vendrá con gran esplendor glorioso y Su Gran Misericordia inundará la tierra.
Hijos, debéis prepararos porque necesitaréis gran fortaleza para abandonaros ante Él. Se requerirá que mostréis humildad y que le pidáis que redima vuestras almas para que podáis ver la Luz de la Verdad.
Su gran Misericordia será asumida(aceptada) por muchos de vosotros. Sin embargo, otros ignorarán Su presencia y el Gran Regalo que Él les llevará.
Orad, orad, orad por aquéllos que rehúsan aceptar la existencia de la vida eterna, pues esas personas necesitan vuestra ayuda. Esta ayuda traerá una gran alegría, si podéis hallarla en vuestro corazón, para pedir a Mi Hijo salvar estas almas.
Vosotros, hijos míos, pronto veréis el fin de vuestro sufrimiento, porque mi Hijo, en Su Misericordia, tiene grandes planes para cada persona viva en el mundo de hoy.
Sed agradecidos por el Regalo de la vida que se os ha dado al nacer.
Sed agradecidos por el Regalo de la Vida Eterna, que mi Hijo pronto presentará al mundo. Este Regalo es para cada pecador individualmente. Será a través de vuestro libre albedrío si vosotros lo aceptáis o no.
Venid a mí, hijos y Yo os llevaré al refugio de mi Inmaculado Corazón, y os prepararé para poder llevaros a mi Hijo, estando atentos para Su Segunda Venida.
Vuestra amada Madre,
Madre de la Salvación


11 dic 2012 El razonamiento humano es insignificante cuando tratáis de definir la Vida Eterna

El razonamiento humano es insignificante cuando tratáis de definir la Vida Eterna

Martes 11 de Diciembre, 2012  a las 23:16 hrs.

Mi muy querida hija, mientras el adviento es celebrado, llamo a Mis leales discípulos para que hagáis recordar a los demás la importancia de Mi nacimiento en la tierra.
Mi nacimiento demostró el inconcebible Amor que Mi Padre tiene por Sus hijos. Él Me sacrificó voluntariamente, al Cordero de Dios, para que cada uno de vosotros pueda tener la vida eterna. Este Regalo, que causó tremendo dolor y sufrimiento a todos aquéllos cercanos a Mí, fué dado con alegría a la humanidad.
Ésta fue la única manera de redimir a la humanidad de la desolación que la cubría. Mi Nombre, Mi Presencia, son conocidos por todos, pero pocas personas en el mundo creen verdaderamente en Mi Existencia. Mi Muerte en la Cruz, una crucifixión salvaje y perversa, aún en los estándares medidos para los criminales de aquel tiempo, os trae la libertad - incluso hoy día.
A cada uno de vosotros se os ha dado, en virtud de vuestro nacimiento, la llave a la libertad, para la Vida Eterna en Mi Glorioso Paraíso. Muchos de vosotros no comprendéis lo que esto significa. Esto es debido a las presiones a las que estáis sometidos para negarme en público. Cuántos de vosotros tenéis miedo de decir que creéis en Mí? Si se os pidiera declarar abiertamente vuestra creencia, estaríais Conmigo y mostraríais vuestra lealtad a Mí?
Muchos de vosotros decís que no Me conocéis, pero que creéis que Yo existo. Vosotros creéis que hay una vida después de ésta en la tierra, que os ha sido concedido por Mi Padre. ¿No sabéis que cuando habéis puesto vuestra espalda hacia Mí, estáis negándoos a vosotros mismos el derecho a Mi Reino?
El razonamiento humano es insignificante cuando tratáis de definir la Vida Eterna, porque no se os ha dado el entendimiento necesario para saber los Misterios de la Creación de Mi Padre. Ahora se os ha dado Mi Palabra a través de Mis Enseñanzas, que son todo lo que necesitáis para ser aceptados por Mí hacia una vida de paz eterna, amor y felicidad. Esta nueva vida es vuestra y debido al Amor de Dios está allí para vosotros, esperando, si vosotros simplemente respondiérais a Mi llamado.
Yo, vuestro amado Jesús, vuestro Salvador y Rey, Me preparo ahora para presentarme a vosotros, cuando llegue y os reclame de vuelta a todos.
Mi Amor está presente en cada uno de vosotros. Mirad en vuestro interior y pedidme que encienda el fuego del amor, que necesitáis, igual que el oxígeno, para vivir en este Nuevo Paraíso. No hay qué temer. Vosotros debéis darme la bienvenida porque  estoy llegando para traeros la felicidad eterna. Os llamo a aceptar Mi Segunda Venida con alegría en vuestros corazones.
Vuestro Jesús



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