viernes, 15 de marzo de 2013

SEAN PACIENTES Y HUMILDES



SEAN PACIENTES Y HUMILDES
 (Mensajes dictados a Catalina Rivas)

CM-19 24-Feb-97 Jesús

1) Pequeña, quiero que digas a Mis hijos que se encaminen siempre a Mí, tanto cuando tienen tiempos buenos como cuando llegan los sufrimientos.
2) El corazón es humilde cuando no le permiten a la conciencia dar testimonio de su inocencia. Pero esto no hiere al corazón humilde puesto que él confía más en Mí que en sí mismo.
3) Sus acciones hablarán. Los protegeré y calmaré sus corazones a tiempo. Nadie los herirá con sus palabras, solamente se herirán a sí mismos. No teman al hombre mortal, pongan su confianza en Mí. Sean pacientes y humildes, vuelquen sus ojos tierna y confiadamente hacia Mí y Yo los libraré de su confusión.
4) No tienen por qué justificarse. Simplemente, permanezcan silenciosos y prudentes, hallen discernimiento en medio de la oración cuando alguien se ponga en contra suya. El silencio habla… siempre que su silencio no conduzca a ocasión de escándalo o pecado a los débiles. Permanezcan en silencio y cuidadosos. Sin embargo, pongan paz a cualquier temor sin sentido. Mis Palabras deben penetrar de sus pensamientos directamente al núcleo íntimo de su corazón y ser resguardadas en un lugar a salvo: el lugar de Mi Corazón en el suyo, Mi Corazón en el corazón de todos Mis hijos.
5) Conforme van creciendo en su camino, estén alertas para que su espiritualidad no los engañe en vanidad, pues entonces se convertirían en ladrones de sí mismos. Los amo tanto que no quiero verlos usar energías perdidas en angustias sobre controversias que el hombre impío y cruel pueda crear.

ORACIÓN

Padre Dios, Padre santo, Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de amor, Padre creador, te amo, te alabo, te adoro, creo firmemente en Tu amor, creo en Tu poder creador, creo en Tu perdón porque lo he experimentado, creo que Tú eres un Dios lleno de compasión y lleno de Misericordia para con nosotros. Padre, creo que Tú nos amaste tanto que nos diste a Jesús, Tu Hijo unigénito, como nuestro único y suficiente salvador… ¡Oh, Padre!, hoy, movida por Tu Palabra, quiero estar en Tus manos, quiero entregarme totalmente, incondicionalmente a Ti y a Tu amor.
Amado Jesús, Toca mi corazón, lléname de Tu presencia, con Tu amor, con Tu poder. Únenos en una sola fe, en un solo bautismo, en un solo espíritu, para que podamos adorarte. Tú eres el amor del Padre para con nosotros, te agradezco, Señor por Tu SI al Padre, por Tu obediencia, por ser nuestro intercesor delante del Padre. Jesús, unida a Tu Corazón, quiero abrirme totalmente a Tu amor, a Tu Espíritu para poder, Contigo, en Ti y por Ti, adorar a nuestro Padre eterno. Solamente a través Tuyo puedo sentir, experimentar y probar este amor que salva, cura y libera.
Te amo, Jesús, te agradezco y quiero decir SI a este amor tan grande. Quiero abrir mi corazón en un acto de fe, un acto de mucha confianza, un acto de mucha entrega y quiero acogerte en mi vida.
Señor, puede ser que Tú encuentres mi corazón en mal estado, tal vez con pecados, sin alegría, sin mucha esperanza, lleno de amargura, lleno de dolor y angustia, pero Tu Palabra me ha llenado
de esperanza y de fe. Sé que solamente Tú puedes expulsar de mí todo este vacío de vida, de angustia, todo este estado de búsqueda.
Tú eres la vida y yo te acojo en mí, te recibo como a mi salvador. Ten Misericordia de mí, ven a mi corazón y lávame en Tu sangre preciosa, perdona mis pecados. Ten Misericordia de los tiempos en que andaba en la ignorancia de Tus leyes, de Tu Palabra, de Tu amor. Ten compasión de todo el odio que encuentres en mi corazón, ten compasión de tanta amargura, de tanto rencor, de tantas ideas tontas, de tanto deseo de venganza.
Jesús, ten Misericordia, mira los lugares de mi ser que están sometidos al mal… A veces no logro vencer las tentaciones, ten Misericordia de mí y por el poder de Tu nombre y de Tu sangre, líbrame. Tú sabes que mi confianza y mi esperanza están en Ti. Todo aquel que deposita lo suyo en Ti es una nueva criatura que no puede ya estar bajo el dominio de Satanás, bajo el dominio del pecado, sino bajo Tu gracia.
Señor, dame la gracia de ser inundada con Tu Espíritu, de ser lavada. Que esta fuente de agua viva brote en mi corazón y me arrastre hacia la vida eterna, limpiándome, purificándome, vivificándome, curándome, salvándome.
Espíritu Santo de Dios, amor del Padre y del Hijo, ven a mi corazón. Tú, que eres la luz divina, expulsa las tinieblas que existen dentro de mí, quema toda maldad que encuentres. Ven Espíritu de amor, yo te pido en el nombre de Jesús que hagas de mí una criatura nueva, ven Señor y cura mi corazón. Te lo entrego todo, mis sufrimientos, mis dolores, mis pecados, toda rebeldía que pueda existir dentro mío, te entrego todo apego a las cosas materiales, toda falta de conciencia de pecado, te entrego lo que soy lo que tengo y lo que puedo.
Espíritu de Amor, dame el don de la oración, dame el entendimiento de Tu Palabra, revélame la presencia de Jesús en la Eucaristía, intégrame en Tu Iglesia, dame el gusto por la vida espiritual. Te lo pido con mi madre, la Virgen María, quien camina conmigo e intercede por mí y en nombre de mi amado: Jesús.

0 comentarios:

Publicar un comentario