SEAN
PACIENTES Y HUMILDES
(Mensajes dictados a Catalina Rivas)
CM-19 24-Feb-97
Jesús
1) Pequeña,
quiero que digas a Mis hijos que se encaminen siempre a Mí, tanto cuando tienen
tiempos buenos como cuando llegan los sufrimientos.
2) El
corazón es humilde cuando no le permiten a la conciencia dar testimonio de su
inocencia. Pero esto no hiere al corazón humilde puesto que él confía más en Mí
que en sí mismo.
3) Sus
acciones hablarán. Los protegeré y calmaré sus corazones a tiempo. Nadie los
herirá con sus palabras, solamente se herirán a sí mismos. No teman al hombre
mortal, pongan su confianza en Mí. Sean pacientes y humildes, vuelquen sus ojos
tierna y confiadamente hacia Mí y Yo los libraré de su confusión.
4) No tienen
por qué justificarse. Simplemente, permanezcan silenciosos y prudentes, hallen discernimiento
en medio de la oración cuando alguien se ponga en contra suya. El silencio
habla… siempre que su silencio no conduzca a ocasión de escándalo o pecado a
los débiles. Permanezcan en silencio y cuidadosos. Sin embargo, pongan paz a cualquier
temor sin sentido. Mis Palabras deben penetrar de sus pensamientos directamente
al núcleo íntimo de su corazón y ser resguardadas en un lugar a salvo: el lugar
de Mi Corazón en el suyo, Mi Corazón en el corazón de todos Mis hijos.
5) Conforme
van creciendo en su camino, estén alertas para que su espiritualidad no los
engañe en vanidad, pues entonces se convertirían en ladrones de sí mismos. Los
amo tanto que no quiero verlos usar energías perdidas en angustias sobre controversias
que el hombre impío y cruel pueda crear.
ORACIÓN
Padre Dios, Padre
santo, Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de amor, Padre creador, te amo,
te alabo, te adoro, creo firmemente en Tu amor, creo en Tu poder creador, creo
en Tu perdón porque lo he experimentado, creo que Tú eres un Dios lleno de compasión
y lleno de Misericordia para con nosotros. Padre, creo que Tú nos amaste tanto
que nos diste a Jesús, Tu Hijo unigénito, como nuestro único y suficiente
salvador… ¡Oh, Padre!, hoy, movida por Tu Palabra, quiero estar en Tus manos, quiero
entregarme totalmente, incondicionalmente a Ti y a Tu amor.
Amado Jesús, Toca mi
corazón, lléname de Tu presencia, con Tu amor, con Tu poder. Únenos en una sola
fe, en un solo bautismo, en un solo espíritu, para que podamos adorarte. Tú
eres el amor del Padre para con nosotros, te agradezco, Señor por Tu SI al
Padre, por Tu obediencia, por ser nuestro intercesor delante del Padre. Jesús, unida
a Tu Corazón, quiero abrirme totalmente a Tu amor, a Tu Espíritu para poder,
Contigo, en Ti y por Ti, adorar a nuestro Padre eterno. Solamente a través Tuyo
puedo sentir, experimentar y probar este amor que salva, cura y libera.
Te amo, Jesús, te
agradezco y quiero decir SI a este amor tan grande. Quiero abrir mi corazón en un
acto de fe, un acto de mucha confianza, un acto de mucha entrega y quiero
acogerte en mi vida.
Señor, puede ser que
Tú encuentres mi corazón en mal estado, tal vez con pecados, sin alegría, sin mucha
esperanza, lleno de amargura, lleno de dolor y angustia, pero Tu Palabra me ha
llenado
de esperanza y de fe.
Sé que solamente Tú puedes expulsar de mí todo este vacío de vida, de angustia,
todo este estado de búsqueda.
Tú eres la vida y yo
te acojo en mí, te recibo como a mi salvador. Ten Misericordia de mí, ven a mi
corazón y lávame en Tu sangre preciosa, perdona mis pecados. Ten Misericordia
de los tiempos en que andaba en la ignorancia de Tus leyes, de Tu Palabra, de
Tu amor. Ten compasión de todo el odio que encuentres en mi corazón, ten compasión
de tanta amargura, de tanto rencor, de tantas ideas tontas, de tanto deseo de
venganza.
Jesús, ten Misericordia,
mira los lugares de mi ser que están sometidos al mal… A veces no logro vencer
las tentaciones, ten Misericordia de mí y por el poder de Tu nombre y de Tu
sangre, líbrame. Tú sabes que mi confianza y mi esperanza están en Ti. Todo
aquel que deposita lo suyo en Ti es una nueva criatura que no puede ya estar
bajo el dominio de Satanás, bajo el dominio del pecado, sino bajo
Tu gracia.
Señor,
dame la gracia de ser inundada con Tu Espíritu, de ser lavada. Que esta fuente
de agua viva brote en mi corazón y me arrastre hacia la vida eterna,
limpiándome, purificándome, vivificándome, curándome, salvándome.
Espíritu
Santo de Dios, amor del Padre y del Hijo, ven a mi corazón. Tú, que eres la luz
divina, expulsa las tinieblas que existen dentro de mí, quema toda maldad que
encuentres. Ven Espíritu de amor, yo te pido en el nombre de Jesús que hagas de
mí una criatura nueva, ven Señor y cura mi corazón. Te lo entrego todo, mis
sufrimientos, mis dolores, mis pecados, toda rebeldía que pueda existir dentro
mío, te entrego todo apego a las cosas materiales, toda falta de conciencia de pecado,
te entrego lo que soy lo que tengo y lo que puedo.
Espíritu
de Amor, dame el don de la oración, dame el entendimiento de Tu Palabra,
revélame la presencia de Jesús en la Eucaristía, intégrame en Tu Iglesia, dame
el gusto por la vida espiritual. Te lo pido con mi madre, la Virgen María,
quien camina conmigo e intercede por mí y en nombre de mi amado: Jesús.
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