Mensaje de Nuestra Señora, la Santa Madre de Dios a Gustavo (Relacionado con el 30 de noviembre de 2012)

Mensaje de Nuestra Señora, la Santa Madre de Dios a Gustavo 

(Relacionado con el 30 de noviembre de 2012)

“deseo que mis niños, que mediten y oren por siete días seguidos hasta el día previo a la unión de los cenáculos… por a las almas que no creen ni desean escuchar al Señor, pero también pedirán por ustedes y sus familias, para la conversión, salvación y perfección el Jesucristo, El Señor de Señores… especialmente para contrarrestar a la fuerzas de satanás que se oponen tenazmente al Plan Divino… pedirán por el cuidado de sus hermanos que viajarán desde lejos a Mi Santuario, para que la llegada sea en paz y jubilosa a la Casa del Padre.”

Martes, 2o de noviembre de 2012  a las 09:16 horas.

Buenos Aires – Argentina

"Hijos míos, a medida que se aproxima la fecha que da el inicio al Triunfo de los Sagrados  Corazones, el enemigo aumenta sus ataques y artimañas para entorpecer la obra del Cielo. Para ello, deseo que mis niños mediten y oren por siete días seguidos hasta el día previo a la unión de los cenáculos. Siete es el número de la perfección de Dios, y todo lo que proviene de Él es incorruptible, durante este tiempo orarán, y se arrodillarán pidiendo perdón y misericordia por las almas que no creen ni desean escuchar al Señor, pero también pedirán por ustedes y sus familias, para la conversión, salvación y perfección en Jesucristo, El Señor de Señores.Todo lo harán minutos antes de las tres de la tarde, la hora nona, hora en Cristo que venció a la muerte. Durante siete días el pedido deberá ser llevado a cabo, especialmente para contrarrestar a las fuerzas de satanás que se oponen tenazmente al Plan Divino, pedirán para que todo sea llevado acorde al deseo de Dios Eterno, pedirán por el cuidado de sus hermanos que viajaran desde lejos a Mi Santuario, para que la llegada sea en paz y jubilosa a la Casa del Padre.

Meditarán en total  contrición y meditación: Daniel Capítulos 4 y 8, Cartas a los Hebreos Capítulo 4, luego recitarán la oración contigua:

Rendidos a vuestra pies, oh! Sagrados Corazones de Jesús y de María, considerando las inefables muestras de amor que nos habéis dado y las sublimes lecciones que nos enseñan de continuo vuestros adorabilísimos Corazones, os pedimos humildemente que nos ampares de todo peligro durante este dulce peregrinar, derrames vuestras gracias de conocernos y conocerlos, amarnos y amarlos y servirnos y servirlos  como fieles discípulos Vuestros, para hacernos dignos de las mercedes y bendiciones que generosamente concedéis a los que de veras os conocen, confían, aman y sirven.

Mostradnos, oh! Amantísimos Jesús y María, que vuestros Adorables Corazones, que forman el Corazón del Padre más tierno, que sea nuestro refugio, esperanza para todo cristiano. Amén.

Amados niños, prometo a quien ore con entrega y confianza esta oración, nada le pasara; yo misma, vuestra Madre Celestial llevará durante los siete días seguidos sus solicitudes al Padre Eterno y a Mi Hijo Amado, en cada día el Santo Espíritu vendrá a cubrirlos y consolarlos para alentarlos a confiar en el Dios de la Vida, de este modo, las dudas  y temores se despejarán y los demonios huirán ante la presencia de los confiados en el Señor. Antes de leer las lecturas descriptas y la oración dictadas, recitarán el Santo Rosario, en resumen amados niños, para que entiendan los que digo, oración del Santo Rosario, lecturas y oración dictadas y posteriormente la recitación del Coronilla de la Divina Misericordia a la tres de la tarde. Llámenme y los acompañaré en las oraciones, cuando un hijo e hija mía me llama, vuestra dulce compañía es un bálsamo perfumado para curar las heridas de los Sagrados Corazones causadas por tantos agravios de los hombres impíos. Durante los siete días, mis Ángeles custodios serán los guardianes de sus hogares, durante el viaje y peregrinar a mi Santuario y en los lugares de congregación el mundo, serán la cálida amistad  y compañía. Gracias por haberme recibido, vuestra Madre y Reina de Todas las Gracias, María.”

Nota: La Santa Madre pide que se comience con la meditación y oración a partir del día viernes 23 hasta el jueves 29 de noviembre.