jueves, 8 de septiembre de 2011


NO PRESTÉIS ATENCIÓN A MENSAJES DE SERES EXTRATERRESTRES, NI OIGÁIS ENSEÑANZAS DE SERES ILUMINADOS, PORQUE TODO ES UN ENGAÑO DE MI ADVERSARIO
Octubre 18 de 2011     12:10 P.M.

LLAMADO DE MARÍA SANTIFICADORA A LA HUMANIDAD

Hijitos de mi corazón, que la paz de Dios esté con vosotros y mi protección maternal os asista siempre.

La inmensa mayoría de la humanidad cabalga desbocada al abismo, que está abierto para recibir a tantas almas que no han querido acogerse a los llamados a la conversión que el cielo está haciendo.  Los enviados de mi Padre no son escuchados y los mensajes del cielo son puestos en duda y despreciados. Va a llegar la justicia de Dios y muchos se perderán, porque andan como en los tiempos de Noé, preocupados sólo de las cosas de este mundo.  Ayer fue el diluvio y para estos últimos tiempos será el fuego de la justicia divina, quien restablecerá el orden y el derecho en la creación.

Hijitos, yo soy el Arca de la Nueva Alianza de estos últimos tiempos; escuchad mis llamados y dejad vuestra terquedad, porque la noche está llegando y si persistís en negaros a escuchar la voz de Dios a través de sus mensajes y manifestaciones, os aseguro que no encontraréis refugio en los días de purificación. La quietud del cosmos llama a la conversión; muy  pronto todos los elementos del universo se conmocionarán y la vida en vuestro mundo ya no será lo mismo.  Fenómenos cósmicos se darán en el universo, los planetas cambiarán su curso, las estrellas chocarán y el sol y la luna se oscurecerán. Los mares destruirán ciudades y el fuego que brotará de las entrañas de la tierra, hará estremecer el planeta; los continentes se fusionarán y naciones enteras desaparecerán; todo cambiará en fracciones de segundo; este mundo que conocéis sufrirá grandes cambios.

La caída total de la economía hará que muchos pierdan la cabeza, lo que llamáis dinero rodará por el suelo y nadie lo recogerá; será basura que ya no servirá para satisfacer vuestras necesidades.  ¡Pobres de aquellos que han puesto su fe y confianza en las cosas de este mundo, porque muy pronto recibirán su paga!.

Hijitos míos, recogeos y tomaos de Mi, yo soy el Arca que os llevará a puerto seguro; no despreciéis esta oportunidad; refugiaos en Mi, y encontraréis abrigo y consuelo, para que podáis enfrentar los días de purificación que se acercan.  Mi adversario ha empezado a desplegar sus emisarios y sus falsos profetas, no creáis en sus mentiras, no los escuchéis, ellos os anunciarán la venida de un falso dios, de una falsa paz; pregonarán mentiras por doquier y difamarán a los profetas de Dios; cuidaos de ellos, porque ya están infiltrados entre vosotros, pueblo de Dios.

No creáis hijitos míos, en los seres infernales llamados extraterrestres, son emisarios del mal que vendrán a la tierra a engañar a muchos diciendo que son seres de luz y que vienen a establecer un nuevo mundo y a traer la paz y la armonía a los hombres.  Todos ellos son ángeles caídos, disfrazados de bondad, pero su esencia es la maldad; vienen a preparar el camino para la aparición del falso dios. ¡Oh, que tristeza me embarga al ver que muchos se perderán al escuchar las doctrinas y enseñanzas de estos seres de maldad”  Escuchad hijitos míos, lo que dice la Palabra de Dios: al final de los tiempos muchos se perderán, porque renegarán de la fe, dando oídos a espíritus seductores y enseñanzas diabólicas (1 Timoteo 4, 1).

Mi adversario es astuto y conoce la debilidad de los hombres y más en estos tiempos de tanta apostasía; aprovechará la falta de fe de algunos, para robarles el alma. Os prevengo pues hijitos míos, para que no prestéis atención a mensajes de seres iluminados llamados extraterrestres, ni oigáis sus enseñanzas, porque todo es un engaño de mi adversario.  Mi adversario quiere apartaros del verdadero camino, de la verdadera verdad y vida, que es mi Hijo; estad pues alerta y vigilantes, para que no caigáis en las trampas sutiles que mi adversario y sus emisarios del mal os tenderán, para que reneguéis de la fe y perdáis vuestra alma.  Solo hay un camino para llegar a la gloria de Dios y es a través de la purificación, lo demás es un engaño; cuidaos pues mis pequeños de caer en estas trampas, porque muy pronto aparecerán los mensajeros del mal, haciendo señales y prodigios y anunciando la venida de un ser iluminado que traerá la paz y resolverá todos los problemas de la humanidad.  No sigáis a esos discípulos del mal, porque los que buscan es robaros el alma.  Que mi amor y mi protección maternal permanezca entre vosotros, hijitos de mi corazón.  Yo soy vuestra Madre María Santificadora.

Dad a conocer mis mensajes de salvación a toda la humanidad.
Enoch

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