¡PADRE MÍO, PERDÓNALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN!
OCTUBRE 25 DE 2011 – 7: 30 A.M.
LLAMADO ANGUSTIOSO DE JESÚS DE NAZARETH A LA HUMANIDAD
Hijos míos, que mi paz permanezca siempre en vosotros.
Los días están ya anunciando mi próxima venida. Padre mío, perdónalos porque no saben lo que hacen; ¿cuántos ultrajes a mi Divinidad tendré más que soportar?. Mi pasión se revive y mi calvario es más doloroso por tanta ingratitud y tantísimo pecado de la inmensa mayoría de la humanidad de estos últimos tiempos.
Cada aborto, cada inocente que muere, despedaza mi carne, las manos criminales me azotan; los niños y ancianos que mueren de hambre, son espinas que se clavan en mi cabeza, mi ser se estremece de dolor, cuando el hombre con su tecnología de muerte manipula la vida; la cruz que tengo que cargar en estos tiempos es más pesada, que la que cargue camino del Gólgota. ¡Cuánto me duele ver a mis jóvenes, sumidos en la oscuridad y la muerte, cuánto me duele ver los hogares destruidos, los mal vividos, las viudas y los huérfanos desamparados!. Lágrimas corren por mis ojos al ver que derrame mi sangre para redimirlos y todo parece que fue en vano. ¡Oh, que pesada es mi cruz, y qué lenta es mi agonía!. Venid cirineos y ayudadme a cargar esta cruz; llorad conmigo hijas de Jerusalén, enjugad mi rostro con vuestras lágrimas y os dejaré grabada en vuestra alma mi retrato. Yo soy el Cristo de todos los tiempos, que yace moribundo y triste, viendo tanta miseria humana, tanta ingratitud y tanto pecado de esta generación impía. Oh pastores de la Casa de mi Padre, mi rebaño se está perdiendo por vuestra displicencia y falta de compromiso a mi evangelio!. Cada sacerdote que se me pierde hace estremecer mi Iglesia y mi sangre brota a borbotones, viéndolos caer en el abismo. Soy vuestro Sumo Sacerdote que hoy os llama pastores de mi rebaño, a que retoméis el camino de mi evangelio y no sigáis en vuestra vida disipada. Os di ejemplo de humildad y entrega a la voluntad de mi Padre, ¿por qué entonces me atravesáis como longino con la lanza de vuestra ingratitud, falta de fe y compromiso a mi evangelio?. Muchos ya no creen en Mí, muchos ponen en duda el misterio de la transustanciación de mi Cuerpo y de mi Sangre, encerrados en la sencillez de una hostia consagrada, y celebran mi Santo Sacrificio sólo por cumplir.
Tengo sed de verdaderos sacerdotes que se entreguen a Mí, y cumplan con la doctrina de mi Iglesia y mi evangelio. Mi pueblo yace sediento en busca de mi palabra, ¿quién podrá mitigar mi sed?; mis ovejas están cayendo en el despeñadero, porque no hay pastores que las guíen y las lleven al redil; la mies es mucha y los obreros son muy pocos. Apacentad mis ovejas pastores de mi rebaño y cumplid con vuestro ministerio sacerdotal como os lo enseñe; no sigáis descuidando mi rebaño, para que no tengáis de qué lamentaros, porque en verdad os digo: Al que mucho se le da, mucho se le exigirá; haced buen uso de los talentos que os dí, para que podáis ser justificados y no tenga que deciros mañana, apartaos de Mí.
Tengo sed, estoy agonizando, grande es mi dolor y lenta mi agonía, por la multitud de vuestros pecados; venid a consolarme pueblo mío, venid a consolarme pastores de mi rebaño; vuestra compañía mitiga mi dolor y mi tristeza, no tardéis, porque ya la tarde está feneciendo y la noche está que llega. Os espero donde estoy preso y solitario. Soy vuestro Maestro, Jesús de Nazareth. El Amado que no es Amado.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.
Enoch. www.mensajesdelbuenpastorenoc.org Difúndela
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