Llamados angustiosos del corazón Agonizante de Jesús
(MENSAJES DADOS A AGUSTIN DEL DIVINO CORAZÓN COLOMBIA)
13 de junio de 2012
7:20 p.m.
Hijos amados, miradme: de mis ojos fluyen lágrimas.
Lloro porque muchos niños son maltratados, su infancia es una infancia de sufrimiento, de martirio, de dolor.
Lloro porque muchos de mis hijos no tienen corazón de niño, corazón abierto para recibir mis gracias; sus corazones están cerrados a mi presencia.
Lloro por las madres que abortan a sus hijos, quitándoles el derecho a la vida, cuando he sido Yo el que les he formado y entretejido en sus vientres.
Lloro porque mis llamados angustiosos no son escuchados, ni mucho menos creídos.
Lloro porque mi pueblo no me acoge, ni me recibe como al Dios verdadero, como al Dios uno y trino que se ha quedado hasta la consumación de los siglos en la hostia consagrada.
Vivid una infancia espiritual, trabajad en la adquisición de la virtud.
Junio 15/2012
6:54 a.m.
Hijos amados, mi Sagrado Corazón es trono de misericordia y de justicia para toda la humanidad. Mi sagrado Corazón es oasis de paz, oasis en el que podréis sentirme, experimentarme. Mi Sagrado Corazón es manantial de agua viva, venid y quedaréis saciados. Mi divino Corazón es trono de perdón, de mansedumbre. Mi divino Corazón sobreabunda en gracia.
Amado pueblo de Dios, escuchad mis llamados angustiosos, debéis cambiar de vida, enderezar vuestras sendas. El tiempo se os acaba, es urgente que hagáis reparación por vuestros pecados y por los pecados del mundo entero. Salíos ya de las cosas del mundo, mundo que os separa de Mí, mundo que pone límites entre el cielo y la tierra.
Mi agonizante Corazón sufre por el desamor y la ingratitud de la mayoría de mis hijos. Venid a consolarme en mi nuevo Getsemaní, venid y limpiad mi divino rostro, maltratado, ensangrentado por la maldad de las creaturas; venid y menguad mi soledad porque permanezco solitario y abandonado en la mayoría de los Sagrarios del mundo entero.
Junio 15/2012
7:05 a.m.
Hijos amados, reparad mi agonizante Corazón, no encuentro más palabras qué deciros.
Lloro porque persistís en el pecado.
Lloro porque mis llamados angustiosos no os mueven a un cambio a una rectitud de vida.
Lloro porque continuáis en un mutismo y adormilamiento espiritual.
Lloro porque muchas veces os veo pasar de largo por un templo en donde habito, en donde hago presencia.
Lloro porque de vez en cuando os hablo al oído, suscito en vuestro corazón la necesidad de veniros a encontrar Conmigo en el Sagrario y me dejáis para el último momento del día, cuando ya estáis cansados, agotados por la faena cotidiana.
Lloro porque las manifestaciones del cielo no son suficientes para que el mundo crea de mi pronto regreso, de mi pronta venida.
Lloro porque los mensajes dados por mi Madre no producen frutos abundantes en el corazón de mis hijos, sólo unos pocos los aceptan, los viven.
Lloro porque el Santo Sacrificio de la Misa no tiene el suficiente valor para la mayoría de mis hijos, hijos que acuden de vez en cuando al banquete del cielo.
Lloro por la falta de compromiso del pueblo cristiano, mis leyes son cambiadas, mis mandamientos no son vividos, mi Palabra es tergiversada.
Lloro porque el mundo ha entrado en un relajo, en una diversión constante. Se ha olvidado de que existe el cielo, el purgatorio y el infierno, que a cada cual le pago el justo salario por el jornal del día.
Lloro porque vivo en soledad, en abandono en el Sagrario. Entended pueblo amado que habito en todos los Tabernáculos del mundo entero. Entended pueblo amado que me he quedado con vosotros hasta el fin de los fines en la Hostia consagrada.
Venid y descansad en Mí, adentraos en uno de los aposentos de mi Sagrado Corazón porque el diablo ronda como león rugiente queriéndoos devorar. Venid os abrazaré con la llama de amor que consume mi agonizante Corazón.
Consagraros a mi Sacratísimo Corazón y al Corazón Inmaculado de mi Madre, pronto triunfaremos, pronto declararemos victoria, pronto me veréis vestido de majestuosidad y gloria.
Os amo y os bendigo.
7:20 p.m.
Hijos amados, miradme: de mis ojos fluyen lágrimas.
Lloro porque muchos niños son maltratados, su infancia es una infancia de sufrimiento, de martirio, de dolor.
Lloro porque muchos de mis hijos no tienen corazón de niño, corazón abierto para recibir mis gracias; sus corazones están cerrados a mi presencia.
Lloro por las madres que abortan a sus hijos, quitándoles el derecho a la vida, cuando he sido Yo el que les he formado y entretejido en sus vientres.
Lloro porque mis llamados angustiosos no son escuchados, ni mucho menos creídos.
Lloro porque mi pueblo no me acoge, ni me recibe como al Dios verdadero, como al Dios uno y trino que se ha quedado hasta la consumación de los siglos en la hostia consagrada.
Vivid una infancia espiritual, trabajad en la adquisición de la virtud.
Junio 15/2012
6:54 a.m.
Hijos amados, mi Sagrado Corazón es trono de misericordia y de justicia para toda la humanidad. Mi sagrado Corazón es oasis de paz, oasis en el que podréis sentirme, experimentarme. Mi Sagrado Corazón es manantial de agua viva, venid y quedaréis saciados. Mi divino Corazón es trono de perdón, de mansedumbre. Mi divino Corazón sobreabunda en gracia.
Amado pueblo de Dios, escuchad mis llamados angustiosos, debéis cambiar de vida, enderezar vuestras sendas. El tiempo se os acaba, es urgente que hagáis reparación por vuestros pecados y por los pecados del mundo entero. Salíos ya de las cosas del mundo, mundo que os separa de Mí, mundo que pone límites entre el cielo y la tierra.
Mi agonizante Corazón sufre por el desamor y la ingratitud de la mayoría de mis hijos. Venid a consolarme en mi nuevo Getsemaní, venid y limpiad mi divino rostro, maltratado, ensangrentado por la maldad de las creaturas; venid y menguad mi soledad porque permanezco solitario y abandonado en la mayoría de los Sagrarios del mundo entero.
Junio 15/2012
7:05 a.m.
Hijos amados, reparad mi agonizante Corazón, no encuentro más palabras qué deciros.
Lloro porque persistís en el pecado.
Lloro porque mis llamados angustiosos no os mueven a un cambio a una rectitud de vida.
Lloro porque continuáis en un mutismo y adormilamiento espiritual.
Lloro porque muchas veces os veo pasar de largo por un templo en donde habito, en donde hago presencia.
Lloro porque de vez en cuando os hablo al oído, suscito en vuestro corazón la necesidad de veniros a encontrar Conmigo en el Sagrario y me dejáis para el último momento del día, cuando ya estáis cansados, agotados por la faena cotidiana.
Lloro porque las manifestaciones del cielo no son suficientes para que el mundo crea de mi pronto regreso, de mi pronta venida.
Lloro porque los mensajes dados por mi Madre no producen frutos abundantes en el corazón de mis hijos, sólo unos pocos los aceptan, los viven.
Lloro porque el Santo Sacrificio de la Misa no tiene el suficiente valor para la mayoría de mis hijos, hijos que acuden de vez en cuando al banquete del cielo.
Lloro por la falta de compromiso del pueblo cristiano, mis leyes son cambiadas, mis mandamientos no son vividos, mi Palabra es tergiversada.
Lloro porque el mundo ha entrado en un relajo, en una diversión constante. Se ha olvidado de que existe el cielo, el purgatorio y el infierno, que a cada cual le pago el justo salario por el jornal del día.
Lloro porque vivo en soledad, en abandono en el Sagrario. Entended pueblo amado que habito en todos los Tabernáculos del mundo entero. Entended pueblo amado que me he quedado con vosotros hasta el fin de los fines en la Hostia consagrada.
Venid y descansad en Mí, adentraos en uno de los aposentos de mi Sagrado Corazón porque el diablo ronda como león rugiente queriéndoos devorar. Venid os abrazaré con la llama de amor que consume mi agonizante Corazón.
Consagraros a mi Sacratísimo Corazón y al Corazón Inmaculado de mi Madre, pronto triunfaremos, pronto declararemos victoria, pronto me veréis vestido de majestuosidad y gloria.
Os amo y os bendigo.
EL CORAZON DE JESUS LLORA PORQUE NOSOTROS NO LE PRESTAMOS ATENCION A SUS LLAMADOS.!!!!
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