miércoles, 17 de agosto de 2011

El dolor por la pérdida de Mis hijos que no quieren saber nada de Mí

Jueves, 22 de Septiembre de 2011, a las 21:30 hrs.

Mi muy querida hija, prepara a tu familia para el GRAN AVISO. Pide a Mis hijos en todas partes que busquen perdón para sus pecados. Su deseo ha de venir del corazón. De otro modo, soportarán el dolor abrasador del Purgatorio durante Mi Iluminación Divina, cuando Me encuentre con cada uno de vosotros en particular.

La purificación que viene dejará en vuestras almas una impresión tan perdurable e inolvidable, que permaneceréis por siempre en el seno de Mi Corazón.

A aquellos de vosotros que Me conocéis y Me amáis, os digo: Por favor, preparaos para Mi más grande regalo. Comprad velas bendecidas y agua bendita y estad preparados. Así podréis uniros en la oración con los Santos del Cielo, para ayudar a salvar las almas de Mis hijos por todo el mundo.
Por primera vez en vuestra vida, estaréis realmente solos en Mi compañía. Sin un solo sonido, veréis Mi Crucifixión, y en lo que respecta a los no creyentes, entonces entenderán, por fin, la verdad de Mi sufrimiento por la humanidad.

Vosotros, hijos Míos, entenderéis Mi gran regalo de la Misericordia y la acogeréis, y os será dada una fuerza que solo conocen los Santos en el Cielo. Esta fuerza forjará, más tarde, la columna vertebral de Mi nuevo ejército en la Tierra. Este gran ejército salvará a millones de más almas, de las garras de la armada dirigida por el Anticristo. La oración salvará y ayudará a convertirse a millones, en este tiempo crucial desde la creación de la humanidad.

Hijos, dejadme que os abrace con antelación. Permitid que os dé el valor y la fuerza para que Me traigáis más almas. Necesito vuestro amor. Mis heridas están abiertas. Mi dolor por la pérdida de tantos de Mis hijos, que no quieren saber nada de Mí, ha alcanzado su punto álgido. Me siento desconsolado y solo. Ayudadme, hijos, a salvarlos a tiempo. Aunque Mi gran acto de la Misericordia Divina traerá Luz al mundo, en una magnitud que os quitará el aliento, también será un momento de dolor para aquellos que no estarán en condiciones de soportar la impresión.

Por favor, no os inquietéis. Yo vengo con gran amor y con piedad para todos vosotros. Porque os amo, intervengo ahora para salvaros de los actos viles, que son llevados a cabo por fuerzas globales cuya intención es diezmar la población del mundo. Esto pretenden hacerlo a través del control. No les permitiré que hagan esto. Mi Padre está esperando. Si los hombres reconocen los pecados de los que son culpables, entonces el mundo será un lugar de paz y amor. Si no son capaces de hacer caso de la lección del GRAN AVISO, no se librarán. Es entonces cuando caerá la Mano de Mi Padre.
Soy Jesucristo, Rey y Redentor de toda la humanidad
 Fuente: http://www.jesushabla.com/

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