MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU HIJA AMADA, LUZ DE MARÍA.

18 DE SEPTIEMBRE DE 2011

 

VENGO POR LOS HUMILDES, POR LOS SENCILLOS.

Amados hijos:

EL VIVIR UNIDO A MÍ, ES TAREA DIFÍCIL PARA USTEDES, MAS NO IMPOSIBLE.

LES LLAMO NO SÓLO A CONTINUAR, SINO A ELEVAR EL SER.

En este instante en el que transitan, es imprescindible que Mi Pueblo crezca, se alimente, se nutra de Mi Palabra en la Escritura para que conozca y reconozca las señales de los tiempos.

SOY AMOR, LES ALERTO.

Mi Pueblo no combatirá esta batalla sólo con la palabra salida de su boca; la combatirá con la fe en Mí, en una Iglesia que debe ser purificada, pero jamás destruida… ¡JAMÁS!, porque Yo estoy con y sobre  Mi Iglesia.

Mis hijos deben cambiar espiritualmente, mirar más allá de lo que tienen enfrente, deben acallar las voces que les rodean y escucharme.

Gran calamidad habrá en todo el mundo, tan grande como nunca antes la han visto. Una gran explosión nuclear contaminará las aguas y dañará al hombre. La mano del hombre ha creado su propia destrucción.

De lo alto descenderá fuego, fuego del mismo pecado. Fuego físico y fuego espiritual. Éste hará que el hombre se mire hacia adentro aun sin desearlo. ESTOY A UN INSTANTE.

Vengo a vencer sobre el mal.

Vengo por el falso profeta y el anticristo.

Mi Sacramento Eucarístico será proscrito por el anticristo.

NO CAIGAN, YO ESTOY CON MI PUEBLO.

VENGO A RESTAURAR TODO LO CREADO EN MI VOLUNTAD.

No piensan con seriedad sobre las calamidades por las que pasará, Mi Pueblo, Mi Iglesia. Algunos se encuentran tan cómodos en el mundo, en su vivir actual, que dejan de lado LA VERDAD. En este instante la cizaña es más que el trigo.

DEJAN DE LADO ALERTAR A MI PUEBLO, Y ÉSTE SE ENRUMBA A UNA GRAN CALAMIDAD.

Las señales son más fuertes en todo ámbito, y la humanidad no ha sido alertada sobre ello; algunos pocos mantienen la conciencia sobre lo que viven en este instante, porque reconocen  las señales, sobre todo la apostasía.

¡ALERTA PUEBLO MÍO, ALERTA! VIVAN EN MI AMOR.

NO PERMITAN QUE ANULEN MI ENTREGA, LLEVÁNDOLES A UN CRISTIANISMO SIN CRUZ.

Soy Amor, escucho la más pequeña de las súplicas, la más pequeña de las oraciones.  

Acérquense a Mí, no les dejo de lado, tan sólo acérquense a Mí, reconózcanme, conviértanse.

SOY SU DIOS, SOY LA LUZ DEL MUNDO.

Oren y reparen, la oración es poderosa, es el arma del cristiano, intercedan unos por otros.

Oren hijos, oren por Japón, llorará, sufrirá.

                                                 Oren hijos, oren por Estados Unidos, padecerá.

                                                 Oren por Chile, una gran calamidad se cierne.

Amados, el sol se esconde,  en su lugar su calor se acerca al hombre, dañará no solo los adelantos que este ha logrado, sino que le recordará sus antiguas costumbres a las que retornará.

Hijos, no desprecien Mi Misericordia, aquí permanezco ante ustedes.

OREN, A TIEMPO Y A DESTIEMPO.

YO SOY SU DIOS, MI AMOR SOBREPASA TODO PECADO,  SI VUELVEN A MÍ ARREPENTIDOS.

Les amo.

Su Jesús.

 

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

 

 

 

COMENTARIO DEL INSTRUMENTO

AL MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

18 DE SEPTIEMBRE DEL 2011

 

Hermanos (as):

UNA LLAMADA  MÁS, EN CUANTO A QUE LA HUMANIDAD DEBE VIVIR EN LA MISMA SINTONÍA.

Y en este instante, no se debe caer en debatir asuntos minúsculos que llevan al hombre a desviarse de esta realidad que se  vive: señales de los últimos tiempos.

No es un artificio utilizado para traer temor al hombre. Es un hombre cerrado a discernir las señales de los tiempos, por falta de una debida instrucción eclesiástica.

“LE DAMOS AGUA BENDITA AL HOMBRE, PERO EXORCICÉMOSLE PRIMERO, ABRIÉNDOLE LA CONCIENCIA”

En su gran mayoría el hombre está cómodo, y  no desea dejar esa comodidad. No desea detenerse y mirarse por dentro. La Iglesia está comenzando a ser probada y nosotros debemos unirnos,  porque la unión es la fuerza que combatirá a satanás. Unámonos, como hijos de Dios. Unámonos.

LA FUERZA DE DIOS PERMANECE DENTRO DE SUS FIELES.

Amén.