MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA

28 DE SEPTIEMBRE DEL 2011

 

Amadísimos hijos de Mi Corazón Inmaculado:

EL CIELO DERRAMA SUS BENDICIONES SOBRE AQUELLOS QUE SE DISPONEN A LA CONVERSIÓN.

Un Corazón arrepentido no es despreciado.

La toma de conciencia en la humanidad es prenda de salvación, dispone a la criatura humana a obrar y actuar según el obrar y actuar de Mi Hijo.

La transformación interior llevará a Mis hijos a vivir El Cielo por adelantado.

EN ESTOS INSTANTES QUE SE AVECINAN NO BASTARÁ CON LLAMARSE CRISTIANOS.

LA PURIFICACIÓN DE LA IGLESIA EXIGIRÁ FE FIRME.

El Cuerpo Místico probará su firmeza, su amor, su verdad.

Como el sol ilumina todo sin distingos así es el Divino Querer. Será la Luz que guiará a la Iglesia remanente.

Cuando escuchen hablar de paz no confíen, más cercana estará la tribulación.

Permanezcan alerta ante la proliferación de falsos profetas. La confusión y división son armas del mal.

Las grandes potencias serán partícipes en la extinción del hombre.

El aborto es una de las mayores ofensas al Corazón de Mi Hijo y a Mi Corazón.

Viven en instantes más graves que Sodoma y Gomorra.

La energía nuclear destruirá cuanto la Mano Creadora ha dado al hombre, el cual se mutilará a sí mismo.

Sólo mediante una completa transformación en el espíritu, y siendo practicantes verdaderos de las enseñanzas de Mi Hijo vivirán permanentemente fusionados en Él y así lograrán vencer el instante de prueba.

La sed se apoderará de toda la humanidad.

 

Amados Míos:

 

No se descuiden.

Oren hijos.  Inesperadamente el firmamento cruje, la tierra se estremece.

Oren por Japón.
Oren por Méjico.
Oren amados, oren por Australia.
Oren, el dominio de los poderosos trae dolor a los sencillos.

Hijos, miren al firmamento, las señales no se hacen esperar, se mostrarán con mayor frecuencia y gran poder.

Yo, Su Madre les conduzco a la unidad Trinitaria.

 

SOY REINA Y MADRE DEL DIVINO QUERER.

VENGAN A MÍ CON PRONTITUD, VENGAN A MI CORAZÓN INMACULADO

Y VIVAN EN LA LIBERTAD DE LOS HIJOS DE DIOS.

No teman. Yo Soy Su Madre, no les desamparo.

 

El triunfo de Mis Hijos sobre el mal es inminente.

Mi Amor Materno levanta a todo el que se acerque.

Bendigo los corazones que atesoren Mis llamados.

 

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

 

 

COMENTARIO DEL INSTRUMENTO

AL MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA

28 DE SEPTIEMBRE DEL 2011

 

Hermanos (as):

UN MANTENERNOS ALERTA, SIN DESCUIDARNOS, SIN CREER QUE NADA PASARÁ.

Por fuerte que sea el llamado, siempre tenemos el consuelo de la Madre Santísima que nos llama a la conversión y nos asegura Su protección.

Es necesario un despertar y un conocimiento de las nefastas consecuencias de la energía nuclear para que todos seamos conscientes.

Somos convocados por la Madre Santísima a vivir unidos como hermanos para sumergirnos en la fuente de todo bien, el Amor Trinitario, en el que toda la Iglesia se debe unir.

Estamos en la Era del Espíritu Santo.  Por eso nos dice hoy Nuestra Madre Santísima que “Sólo mediante una completa transformación en el espíritu…, lograrán vencer el instante de la prueba”.  Por eso ponemos a continuación la invocación al Espíritu Santo que el mismo Señor Jesucristo se dignó darnos en enero 17 de este año. 

Hermanos (as):  les pido que recen con mucha fe esta oración.

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

 

Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, ven, colma esta criatura Tuya de Tus dones. Esplendor Divino, Fuego Sagrado, Manantial Cristalino de limpia fraternidad. Vida de los cristianos, cayado de los desvalidos, luz en las tinieblas, calor en el frío, levanta mi ser dormitante, eleva mi alma hacia Ti.

 

Ven Espíritu Santo, dame Tu Sabiduría para actuar rectamente.

Dame inteligencia santa, para atraer a mis hermanos, no me sienta superior a mis semejantes, sino sea el más pequeño para que surjas Tú con poder.

 

Ven, toma mi mente y renuévala; sea yo un eco de Tu voz y aconseje en la Voluntad Divina, no en la mía. Dame las fuerzas para no tambalear y resistir mirándote;  embelesado por Tu fortaleza, sea yo un fiel apóstol.

De Tu ciencia oh Divino Espíritu, sea yo reflejo, busque yo Tu gloria, aleja de mí lo mundano. Penetra lo íntimo de mi corazón e injerta en él Tu misma piedad para amar con Tu mismo amor.  Realiza en mi ser el milagro del temor de Dios; dame sed de almas, para que sin mirar a quién, labore para el Reino.

 

Oh Espíritu Santo, infunde en mí el don del verdadero amor. Gracias Santo Espíritu Divino, vive en mí a plenitud, que consciente de mi necesidad con plena libertad te llamo a tomar posesión de mi vida.

Gracias oh Bondad Divina,  Soberano Misericordioso, Fuego Sagrado.

                                                                                                                                                                                             Amén.