miércoles, 9 de mayo de 2012

Así se dará la profecía de que seríais un sólo rebaño bajo un sólo Pastor.

Abr 19_12 Así se dará la profecía de que seríais un sólo rebaño bajo un sólo Pastor.

Rosario vespertino
Temas:
  • Yo no espero de vosotros cosas grandes, maravillosas, inmensas, porque no las podéis hacer porque sois pequeñitos.
  • Los desastres harán que vosotros os unáis como hermanos y al ser así, hermanados en el desastre, también seréis hermanados en el amor.
  • ¿En dónde quedan las riquezas del mundo, cuando Yo Soy realmente el Creador de todo cuanto existe? Y así como os las he dado, también os las quitaré para vuestro bien.
  • Muchos hijos Míos han desoído las advertencias que se os han venido dando y no se han preparado, satanás fácilmente podrá vencer a ésas almas.
  • Los que estéis Conmigo, a pesar de que os enfrentaréis a vuestras culpas, a vuestros pecados, aún así gozaréis, porque un padre que ama, comprende a los hijos y los aconseja, en lugar de reprenderlos con castigo.  

Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Yo no espero de vosotros cosas grandes, maravillosas, inmensas, porque no las podéis hacer porque sois pequeñitos.
Hijitos Míos, todos vosotros sois pequeñitos y si sois pequeñitos, vuestras obras también son pequeñas. Yo no espero de vosotros cosas grandes, maravillosas, inmensas, porque no las podéis hacer porque sois pequeñitos. Un niño pequeño da cosas pequeñitas a sus padres, pero las da de todo corazón y eso es lo que Me importa más de cada uno de vosotros, que lo que hagáis, lo hagáis de corazón, que lo tengáis desde lo más profundo de vuestro corazón y Me lo entreguéis con todo amor, Mis pequeños y ese amor que iréis creando, eso es lo que irá purificando la Tierra entera, porque para eso vinisteis, Mis pequeños, a producir amor, ciertamente amor pequeñito, pero unido a los méritos de Mi Hijo Jesucristo, vosotros iréis incrementando ése amor con la Potencia de Mi Hijo.
Dad pues, Mis pequeños, lo que podáis, aunque sea pequeñito, pero dádMelo con amor, ofrecedlo por la salvación de vuestros hermanos, los que distraídos están con el mundo. Ellos mismos también hacen cosas buenas, pero están alejados de Mi Presencia, no quieren estar Conmigo, o no les interesa. OfrecedMe lo que vuestros hermanos hacen, dádMelo como si vosotros mismos las hicierais.
Os he hablado anteriormente de los hermanos mayores y menores de una familia, todos vosotros sois Mi familia, así es que si ellos, como hermanos pequeños no saben ofrecer lo que están haciendo, vosotros como hermanos mayores, los que oráis, los que estáis Conmigo, los que estáis buscando agradarMe, dádMe lo que vuestros hermanos menores están haciendo y también Me alegraré con ello y vosotros ayudaréis a vuestros hermanos menores a ganar el Reino de los Cielos porque ellos distraídos están con las cosas del mundo.
¿Veis, Mis pequeños, todo lo que podéis hacer por Mi Reino? Estáis salvando vuestra alma y estáis salvando la de vuestros hermanos, los que están distraídos. Pero también os pido que oréis por aquellos que están haciendo mal en el mundo, muchos de ellos ya satanás los ha envuelto totalmente en su maldad, algunos de ellos desesperados están porque no saben salir de esa fuerza satánica que los cubre. Ayudadles también con vuestra oración, sacrificios, penitencias, Misas, Rosarios, todo lo que podáis hacer por ellos. Yo amo a todas las almas, aún a aquellos pecadores y por eso envié a Mi Hijo, para que fuera principalmente a salvar a aquellos que más Me necesitaban.
Quitadle a satanás, al enemigo, ésas almas que luego podrán hacer grandes cosas para el Reino de los Cielos. Os amo, Mis pequeños y recordad que Somos una familia.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Los desastres harán que vosotros os unáis como hermanos y al ser así, hermanados en el desastre, también seréis hermanados en el amor.
Hijitos Míos, el pecado os afectó a tal grado que dejasteis que el mal se introdujera en vuestro corazón, así el hombre fue avanzando y en lugar de irse hacia el bien, la gran mayoría se fue yendo hacia el mal. Satanás fue haciendo su obra destructora y así hizo que los hombres se llenaran de soberbia, que se pusieran en contra Mía y por eso tuvieron su castigo, al grado de que se les cambiaron las Lenguas para que no se pudieran comunicar unos a otros y, aún a pesar de ello, Me siguieron ofendiendo.
Si en la Torre de Babel hubo este cambio, ahora vendrá el cambio positivo, Mis pequeños. Esto que voy a permitir sobre la Tierra, lo que vosotros veréis como destructivo, os llevará nuevamente a la unidad. Os uniréis como hermanos por los desastres que habrán, las fronteras se borrarán, será un solo pueblo todo el mundo y así se dará la profecía de que seríais un sólo rebaño bajo un sólo Pastor, que es Mi Hijo, Jesucristo.
La maldad se acabará porque el mundo producirá amor, los desastres harán que vosotros os unáis como hermanos y al ser así, hermanados en el desastre, también seréis hermanados en el amor.
Ciertamente, aunque hayáis dejado que el pecado entrara a vuestro corazón, hay bondad todavía en los corazones y es el momento en que el amor que tenéis fluirá, saldrá hacia el exterior, lo transmitiréis a vuestros hermanos y os amaréis los unos a los otros como os pidió Mi Hijo Jesucristo.
¿Veis ahora cómo Mis Planes os estarán llevando a algo muy bello? Yo Soy vuestro Dios y lo que Yo permito siempre será para bien de Mis hijos. Os faltaba ese amor que ya habíais olvidado, os estabais apartando los unos de los otros. Satanás nuevamente se estaba aprovechando de las almas para separaros y destruiros. Al producir amor en toda la Tierra y viviendo como hermanos en ése momento, destruiréis las fuerzas de satanás, porque el amor destruirá el odio y la maldad que él ha sembrado. Vosotros pondréis vuestro granito de arena para crear este Nuevo Mundo. Hace tiempo os dije que vosotros mismos iríais preparando al Mundo, (Lenguas…), para la Segunda Venida de Mi Hijo. Tenéis el libre albedrío y Yo no os puedo obligar al cambio, vosotros, con vuestro libre albedrío debéis preparar el campo en el que vuestro Dios, Mi Hijo Jesucristo, habitará entre vosotros. No lo podíais invitar a estar entre vosotros si hubiera todavía odio, maldad, destrucción, que había sembrado satanás en vuestros corazones. Ahora vosotros mismos, con todo esto que Yo permitiré, os llenaréis de amor y así, como verdaderos hermanos, llenos de Amor y de ayuda de unos para con los otros, es como recibiréis a Mi Hijo.
Entended ahora vuestra misión, entended ahora el regalo que os voy a dar, pero porque vosotros mismos lo vais a provocar con el cambio que tendréis del mal hacia el amor.
Recibid Mis Bendiciones, Mis pequeños, y dejad que Mi Santo Espíritu os guíe a todas estas bellezas que he preparado para vosotros, en donde vosotros mismos seréis actores de este nuevo cambio.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: ¿En dónde quedan las riquezas del mundo, cuando Yo Soy realmente el Creador de todo cuanto existe? Y así como os las he dado, también os las quitaré para vuestro bien.
Hijitos Míos, satanás, a través del tiempo, os ha llevado a que vosotros os llenéis de las cosas del Mundo, busquéis fama, riquezas, queráis sobresalir ante todos, para que todos se den cuenta de que tenéis más que ellos. A veces os creéis superiores a vuestros hermanos y esa soberbia, a la que habéis llegado, hace que vosotros mismos no os deis cuenta de la realidad que se vive en el mundo. ¡Cuántos hay que son mejores que vosotros, los que tenéis tantos bienes, vosotros, los que buscasteis dinero, bienes, fama. Cuando veis a estas almas santas, pequeñitas, que se dedicaron a buscarMe a Mí y no al mundo, os dais cuenta que perdisteis el tiempo y este es el momento en que os llevaré a que vosotros os deis cuenta de vuestra realidad. Mucho tiempo perdisteis en lo que debió haber sido vuestra misión sobre la Tierra y os desviasteis para buscar otros bienes, que solamente hicieron que vosotros no hicierais lo que Me prometisteis ibais a hacer por Mí.
Cuántas almas sencillas, pequeñas, son mejores que vosotros porque ellos sí encontraron la verdadera riqueza, que Soy Yo, Me buscaron afanosamente y con amor y Me encontraron. Yo Soy la riqueza universal, Yo Soy vuestro Dios y Creador, Yo he creado todo cuanto existe, visible e invisible, entonces ¿en dónde quedan las riquezas del mundo, cuando Yo Soy realmente el Creador de todo cuanto existe? Y así como os las he dado, también os las quitaré para vuestro bien.
Así como un padre o una madre, al ver que sus hijos pequeñitos han tomado algo que les puede hacer daño, inmediatamente se lo quitan. Veo ahora que habéis tomado mucha maldad del mundo y, especialmente, aquellos que quieren apoderarse del mundo, que controlan los gobiernos, que controlan a vuestros hermanos y a vosotros mismos. Tontamente le han hecho caso a satanás, haciéndoles creer que realmente controlarán, cuando serán ellos los que perderán todo por haberse ido con mentiras a hacer lo que satanás les aconsejaba.
¿Veis ahora Mis pequeños, cómo una gran mayoría de vosotros errasteis el camino?, no buscasteis la verdadera riqueza, que es Mi Amor, que son las Gracias y Bendiciones que Yo continuamente os he dado a lo largo de vuestra vida. No pudisteis ver la grandiosidad de Mis obras dentro de la pequeñez en la que se os presentaba, porque Yo así actúo, os doy cosas pequeñas, pero que valen inmensamente y, satanás es al revés, os enseña cosas que brillan, que son grandes, que os deslumbran, pero que nada valen y, así, vais desperdiciando vuestra vida y, hasta lucháis y matáis por quedaros con esas cosas que brillan y que os van a destruir a vosotros eternamente.
Apartad la soberbia de vuestro ser, de vuestra vida y llenaos de humildad, de la pequeñez que os enseñó Mi Hijo Jesucristo. Siendo Dios se hizo Pequeñito, se hizo humilde y sencillo, se hizo pobre, cuando todas las riquezas del Universo Le pertenecen.
Seguid Su Ejemplo, Mis pequeños, preparad vuestro momento final para que os presentéis ante Mí. Si sois llamados a Mi Presencia, llegad así, pequeñitos, pedidLe ayuda a Mi Hijo Jesucristo, para que el tiempo que os quede todavía de vida, sea un ejemplo para vuestros hermanos. En la pequeñez está vuestra grandiosidad, porque os uniréis a los méritos de Mi Hijo, que es Dios, aprended en lo pequeño, para que seáis grandes a los Ojos de vuestro Dios y Creador, que Soy Yo.
Os Bendigo, Mis pequeños y pedid Sabiduría para que podáis entender éstas Verdades que os enseño.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla La Siempre Virgen María.
Sobre: Muchos hijos Míos han desoído las advertencias que se os han venido dando y no se han preparado, satanás fácilmente podrá vencer a ésas almas.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. Ya se os ha dicho que estos son Mis tiempos, los tiempos que Nuestro Padre y Nuestro Dios permitió para que Su Hija, Su Esclava, os pudiera ayudar en vuestra salvación y aplastarle la cabeza a satanás.
Mucho tiempo he pasado, Mis pequeños, preparando a la humanidad para estos momentos. Mis Apariciones alrededor del mundo han sido para prepararos, para que entréis a estos tiempos con confianza y confianza plena, a la Voluntad de Nuestro Padre Dios en Su Santísima Trinidad.
Muchos hijos Míos han desoído las advertencias que se os han venido dando y no se han preparado, satanás fácilmente podrá vencer a ésas almas porque no se han preparado con las armas que se les han dado: Principalmente la vida de la Gracia, de la oración, y del rezo del Santo Rosario, Mis pequeños. Vuestra principal fuerza está en la Sagrada Eucaristía y la habéis hecho a un lado de vuestra vida.
Ciertamente muchos de vosotros asistís a la Misa Dominical, pero cuántos realmente viven la Eucaristía y toman el cuerpo de Mi Hijo. Otros llegan a tomarLo sin haber acudido a un sacerdote, hijo Mío, para que les perdonara sus pecados. Os acercáis a tomar el Alimento Divino con vuestra alma llena de pecado y de esta forma, estáis asegurando todavía más vuestra perdición eterna.
Mis pequeños, estas son las Enseñanzas que se os dan desde la infancia y no habéis mejorado, no habéis crecido en la Palabra. Ciertamente en las cosas del mundo, profesionalmente, buscáis tener más estudios, llegar a maestrías y doctorados, ciertamente hacéis un esfuerzo grande por adquirir ése conocimiento para obtener bienes materiales, os esforzáis y eso es bueno, pero  ¿cuántos de vosotros hacéis lo mismo en lo espiritual?, ¿cuántos buscáis entender más la Palabra de Mi Hijo, seguir Su Ejemplo, vivir como verdaderos hijos de Dios? Y si se pudiera decir ¿cuántos de vosotros habéis buscado la maestría o el doctorado dentro de la vida espiritual RefiriéndoMe a esto, a que buscarais dentro de las Sagradas Escrituras el Conocimiento Divino?
Habéis hecho a un lado este Alimento Divino de vuestra vida, vivís a medias o peor aún, con lo mínimo necesario. Ciertamente se os agradece que asistáis a Misa los domingos, pero al menos llevad una disposición para atender a la Palabra que se os lee, para que la podáis vivir.
Todo esto que os digo, Mis pequeños, aunque suene a regaño, es el Amor de una Madre que se da a los hijos y que quiere que los hijos sean mejores, porque la Madre tiene que dar cuentas al Padre por cada uno de los hijos y Yo quiero que cada uno de vosotros lleguéis al final de vuestra existencia, ante vuestro Padre y Nuestro Dios, de la mejor forma, con grandes méritos que hayáis logrado a lo largo de vuestra vida. Yo Me sentiré orgullosa de haber hecho Mi tarea por el bien de vuestra alma, Nuestro Padre, Nuestro Dios, se sentirá orgulloso de vuestra alma y de vuestra tarea como corredentores, ayudando a la salvación de vuestros hermanos. El Cielo mismo se alegrará al ver un alma que hizo grandes cosas en la Tierra, que se llenó de méritos y que ayudó a muchas almas en su salvación con su crecimiento espiritual.
Os quiero hacer ver con esto, Mis pequeños, que os debéis de mejorar en lo que estéis haciendo sobre la Tierra. Ciertamente, tenéis que estudiar, para ayudar a vuestros hermanos con vuestras capacidades intelectuales, llenaos de la vida de Dios para que también los ayudéis en lo espiritual y así, salvándoos vosotros, salvaréis también a muchas almas.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Los que estéis Conmigo, a pesar de que os enfrentaréis a vuestras culpas, a vuestros pecados, aún así gozaréis, porque un padre que ama, comprende a los hijos y los aconseja, en lugar de reprenderlos con castigo.
Hijitos Míos, vosotros, los que estáis Conmigo, los que Me habéis seguido a través del tiempo incrementando vuestro amor hacia Mí, aceptando Mi Palabra, mejorándoos para alcanzar vuestra santidad, éstos son tiempos también para vosotros porque entenderéis fácilmente los acontecimientos que estaréis viendo a vuestro alrededor.
Podréis ver en los acontecimientos grandes y en los pequeños Mi Presencia y os alegrareis, mientras muchos otros de vuestros hermanos sufrirán, llorarán y hasta Me maldecirán. No sabrán ellos lo que estará pasando y vosotros sí, Mis pequeños. Veréis los cielos y aprenderéis de los acontecimientos que ahí veréis, veréis al sol y éste, además de daros su luz, también os dará conocimiento de Mi Presencia y de lo que vendrá. Veréis a vuestro alrededor la Naturaleza, cómo se comportará y vosotros os daréis cuenta de cómo Yo iré manejando los acontecimientos para que vosotros, los que estéis Conmigo, no sufráis lo que los demás sufrirán, porque no estarán Conmigo, se desesperarán y buscarán un bien que no encontrarán, porque ya ése bien se les habrá quitado.
Este es el regalo, Mis pequeños, para aquellos que Me han seguido, para aquellos que han sufrido persecución, porque Me pusisteis como lo Primero en vuestra vida. Fuisteis atacados por vuestros propios hermanos porque Me buscasteis y Me llevasteis a lo más profundo de vuestro corazón. Mientras vosotros orabais, ellos se divertían y así sucedió cuando Noé subió al Arca, él advirtió por muchos años lo que iba a suceder, se burlaron de él, lo tomaron por loco, hicieron lo que quisieron con él y el tiempo llegó, tal y como estaba anunciado y lo mismo sucederá en estos tiempos.
Habéis sido anunciados de los acontecimientos que ya se están dando y que se agravarán, pero los que estéis Conmigo seréis protegidos por Mi Gracia. Grandes Milagros veréis, Mi Poder Divino se derramará sobre aquellos que Me han sido fieles, Mi Justicia también caerá sobre aquellos que Me han querido hacer daño a Mí y a vuestros hermanos. Estos serán los momentos de la Verdad Mundial, en donde os veréis tal cual sois y Me veréis a Mí también, vuestro Padre y vuestro Dios y lloraréis el haber desperdiciado vuestro tiempo y el haberMe maldecido, porque no tuvisteis lo que hubierais querido.
Sí, Mis pequeños, os arrepentiréis del mal que Me hicisteis, del mal que os hicisteis a vosotros mismos y el mal que le hicisteis a vuestros hermanos y a la Naturaleza entera.
Es vuestro Juicio, Juicio personal en donde no podréis señalar a nadie, cada uno de vosotros, solos, ante Mí, ante Mi Presencia Divina, ante el Amor Divino.
No os confundáis, Mis pequeños con lo que os puedan decir aquellas almas que no están Conmigo y están con satanás, que os han hablado de cosas muy diferentes y que ven estos momentos en forma diferente y se aprovechan de los acontecimientos para buscar más las cosas materiales que las espirituales, se siguen engañando, siguen buscando lo que no sirve, siguen perdiendo su tiempo, que es Mi tiempo.
El tiempo ya está sobre vosotros y sobre toda la humanidad. ¿Cómo reaccionaréis ante los acontecimientos fuertes cuando éstos se den? Los que están preparados en el Amor los aceptarán y Me los ofrecerán, los que no estén preparados, porque no quisieron llenarse de Mi Amor, sufrirán indeciblemente, pero por su falta de amor hacia Mí, por su falta de docilidad a Mi Voluntad y por su falta de deseo de vivir según Mis Leyes, ellos sí sufrirán por haberse apartado de Mí, vuestro Dios.
En cambio vosotros, los que estéis Conmigo, a pesar de que os enfrentaréis a vuestras culpas, a vuestros pecados, aún así gozaréis, porque un padre que ama, comprende a los hijos y los aconseja, en lugar de reprenderlos con castigo. Aprenderéis de vuestras faltas, aprenderéis de lo que el Mundo Me hizo y todo esto os servirá para que os mejoréis en lo futuro. Son tiempos de cambio, pero hacia el Bien, Mis pequeños, tiempos en que buscaréis estar más Conmigo, buscando la Verdad, siguiéndola, amándola, porque Yo Soy la Verdad Misma.
Venid a Mí, Mis pequeños, llenaos de Mis bienes y pedidMe perdón por vuestros males, de esta forma os abriré Mis Brazos y podréis sentir Mi Amor en pleno, gozaréis Mi Amor, gozaréis Mi Perdón. Os amo, Mis pequeños, pero también, haced vuestra parte, amadMe de corazón a Mí, vuestro Dios, porque Me lo merezco, Soy vuestro Creador.
Gracias, Mis pequeños.

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