VENID A MIS SANTUARIOS Y
REZAD CONMIGO MI SANTO ROSARIO Y HARÉ DE VOSOTROS CRIATURAS NUEVAS
MAYO 8 DE 2012 – 1:30 P.M.
LLAMADO DE MARÍA
SANTIFICADORA ALTO DE GUARNE ANTIOQUIA
Amadísimos
hijitos de mi corazón, que la paz de Dios esté con vosotros.
Hijitos,
en este mes quiero que me acompañéis con más fervor y que recéis conmigo mi
santo rosario, pidiendo muy especialmente por la conversión de los pecadores
que hay en vuestra familia y por los pecadores del mundo entero. Quiero hijitos
míos, rescatar a muchas almas y traedlas a la conversión, para que cuando
llegue el aviso puedan atender al llamado de Dios y no se pierdan. Deseo pues
hijitos míos, que la prioridad de mi santo rosario, sea por el rescate de
tantas almas que yacen en la oscuridad de este mundo, vagando como sombras
errantes sin amor y sin Dios.
Os
hago un llamado, legiones que lleváis mi nombre, ejército militante, para que
intercedáis conmigo ante la Trinidad Santa, pidiendo también por la conversión
de los habitantes de vuestra ciudad, de vuestro país y del mundo entero. El
poder que tiene el rezo de mi santo rosario en cadena a nivel mundial, romperá
toda atadura y toda barrera que mi adversario está colocando para impedir la
conversión de las naciones. Cuento pues hijitos míos con vuestra oración,
porque quiero ofrecerle a mi Padre como ofrenda la conversión de muchas almas
para consolarlo por el dolor tan grande que siente al saber que la inmensa
mayoría de la humanidad le ha dado la espalda por seguir el camino ancho que
conduce a la perdición eterna.
Hijitos,
estoy derramando bendiciones de sanación física y espiritual en cada santuario
mariano; quiero que me visitéis y comprobéis el amor que os tiene vuestra Madre.
Venid a mis santuarios y rezad conmigo mi santo rosario y haré de vosotros
criaturas nuevas. Mi Padre me ha concedido la gracia de transformar muchos
corazones y de rescatar a muchas almas perdidas que se acerquen con fe y
devoción a visitarme. Grandes indulgencias recibirán todos aquellos que vengan
a mis santuarios y oren conmigo.
Venid
ovejitas descarriadas y no temáis; vuestra Madre os ama y no os hará ningún
reproche, dejadme transformar vuestros corazones, dejadme enderezar vuestras
vidas; sabed que a vuestro Padre y Madre celestial lo que más les interesa es
la salvación de vuestras almas. Acordaos ovejitas descarriadas que a mayor
pecado, mayor será también la misericordia de Dios, si venís arrepentidas y con
corazones contritos y humillados.
Acercaos
pues hijitos indóciles y no tengáis miedo, os estoy esperando en mis
santuarios, para daros mi amor e interceder por vosotros y por vuestras
familias, para que mañana podáis alcanzar el gozo de la vida eterna. Que la paz
de Dios os acompañe y mi protección maternal os asista. Vuestra Madre. María
Santificadora.
Dad
a conocer mis mensajes, hijitos de mi corazón.
Llovía torrencialmente al recibir
este mensaje, pero la Virgen amorosamente nos cubrió con su manto maternal de
niebla, y todo era paz
Enoch. www.mensajesdelbuenpastorenoc.org
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