llamados angustiosos del Corazón Agonizante de Jesús
(ÚLTIMOS MENSAJES A AGUSTÍN DEL DIVINO CORAZÓN)
Mayo 14/2012
10:12 p.m.
Pueblo mío no seáis rebeldes a mis leyes, dejad la obstinación y sed sensibles a mis llamados angustiosos.
Pueblo mío por todos vosotros morí en una cruz, fui tratado con ignominia por ser el Hijo de Dios, el rey de los judíos que hizo de la santa cruz, trono de victoria y liberación para los oprimidos.
Pueblo mío por más alejados que permanezcáis de Mí, tarde o temprano tendréis que comparecer en mi tribunal divino, os pediré cuentas de los talentos que os he prestado, recibiréis premio o castigo por vuestras buenas o malas acciones.
Pueblo mío preparad vuestros corazones para mi pronto regreso, queráis o no, instauraré mi reino de paz, de amor y misericordia en la tierra.
Pueblo mío batid palmas, elevad plegarias al cielo porque he resucitado, vivo y resido en todos los Sagrarios de la tierra.
Pueblo mío haced caso a las advertencias de mi Madre. El cumplimiento de sus profecías demostrará la veracidad de sus palabras.
Pueblo mío si no os convertís pereceréis, volved vuestros ojos a Mí, enderezad vuestras sendas, así soportaréis la dura prueba.
Pueblo mío regresad a la casa de mi Padre, estad atentos a mis llamados angustiosos, no quiero que entréis en lamentos cuando ya sea demasiado tarde.
Pueblo mío atended a los mensajes de los verdaderos profetas, no sigáis tan adormilados en el mundo, la gran señal que aparecerá en el cielo llevará a algunos de mis hijos a la consternación y a otros a un abandono excesivo en mi Divina Voluntad.
Pueblo mío os bendigo y os envío mi Espíritu Santo para que sepáis discernir los acontecimientos y no seáis engañados por el príncipe de la mentira.
Mayo 15/2012
6:15 a.m.
Hijos amados, tantas veces os he llamado, a una conversión de corazón y mis palabras han caído al vacío. Parece ser que el pecado os puede, que el mundo ha cambiado vuestra forma de pensar, parece ser que mis palabras no os conmueven.
Tantas veces y en todos los tiempos os he enviado profetas para que como Juan Bautista allanen el camino para mi segunda venida, pero su forma de hablar choca en la dureza de vuestros corazones, os cuesta creer que aún me siga comunicando con todos vosotros, entended que los profetas son mis enviados y mensajeros, necesitáis despertar de vuestro aletargamiento. Escuchándolos a ellos me escucháis a Mí.
Tantas veces mi Madre se ha aparecido en todas las partes del mundo, manifestándose sobrenaturalmente para que creáis, pero vuestros ojos se hallan embotados en las cosas del mundo, vuestros corazones están más abiertos a las trivialidades y a los placeres fugaces que a la acción de Dios, que a las manifestaciones divinas en este final de los tiempos.
Naciones todas, escuchad los llamados angustiosos del Corazón agonizante de Jesús, dejad vuestros pecados, reparad por vuestras culpas. El tiempo es corto para mi segunda venida.
Naciones todas escuchad los llamados angustiosos del Corazón agonizante de Jesús, ¿cómo os estáis preparando para mi pronto regreso?, ¿cómo os estáis preparando para la dura prueba que se os aproxima?
Naciones todas escuchad los llamados angustiosos del Corazón agonizante de Jesús y emprended el camino que os lleva a la salvación, a la adquisición del premio prometido.
Naciones todas escuchad los llamados angustiosos del Corazón agonizante de Jesús porque el pecado ha tocado fondo, ha rebosado la copa de mi Padre eterno.
Naciones todas escuchad los llamados angustiosos del Corazón agonizante de Jesús y emprended por todas partes cruzadas de reparación para que el manto de mi Divina misericordia sea extendido sobre todos vosotros. Haced en todo mi Divina Voluntad y pasaréis a disfrutar de una de mis moradas celestiales.
Orad por Europa, se han prostituido peor que los habitantes de Sodoma y Gomorra. Orad por Medio Oriente, los conflictos bélicos segarán la vida de muchísimos hijos.
10:12 p.m.
Pueblo mío no seáis rebeldes a mis leyes, dejad la obstinación y sed sensibles a mis llamados angustiosos.
Pueblo mío por todos vosotros morí en una cruz, fui tratado con ignominia por ser el Hijo de Dios, el rey de los judíos que hizo de la santa cruz, trono de victoria y liberación para los oprimidos.
Pueblo mío por más alejados que permanezcáis de Mí, tarde o temprano tendréis que comparecer en mi tribunal divino, os pediré cuentas de los talentos que os he prestado, recibiréis premio o castigo por vuestras buenas o malas acciones.
Pueblo mío preparad vuestros corazones para mi pronto regreso, queráis o no, instauraré mi reino de paz, de amor y misericordia en la tierra.
Pueblo mío batid palmas, elevad plegarias al cielo porque he resucitado, vivo y resido en todos los Sagrarios de la tierra.
Pueblo mío haced caso a las advertencias de mi Madre. El cumplimiento de sus profecías demostrará la veracidad de sus palabras.
Pueblo mío si no os convertís pereceréis, volved vuestros ojos a Mí, enderezad vuestras sendas, así soportaréis la dura prueba.
Pueblo mío regresad a la casa de mi Padre, estad atentos a mis llamados angustiosos, no quiero que entréis en lamentos cuando ya sea demasiado tarde.
Pueblo mío atended a los mensajes de los verdaderos profetas, no sigáis tan adormilados en el mundo, la gran señal que aparecerá en el cielo llevará a algunos de mis hijos a la consternación y a otros a un abandono excesivo en mi Divina Voluntad.
Pueblo mío os bendigo y os envío mi Espíritu Santo para que sepáis discernir los acontecimientos y no seáis engañados por el príncipe de la mentira.
Mayo 15/2012
6:15 a.m.
Hijos amados, tantas veces os he llamado, a una conversión de corazón y mis palabras han caído al vacío. Parece ser que el pecado os puede, que el mundo ha cambiado vuestra forma de pensar, parece ser que mis palabras no os conmueven.
Tantas veces y en todos los tiempos os he enviado profetas para que como Juan Bautista allanen el camino para mi segunda venida, pero su forma de hablar choca en la dureza de vuestros corazones, os cuesta creer que aún me siga comunicando con todos vosotros, entended que los profetas son mis enviados y mensajeros, necesitáis despertar de vuestro aletargamiento. Escuchándolos a ellos me escucháis a Mí.
Tantas veces mi Madre se ha aparecido en todas las partes del mundo, manifestándose sobrenaturalmente para que creáis, pero vuestros ojos se hallan embotados en las cosas del mundo, vuestros corazones están más abiertos a las trivialidades y a los placeres fugaces que a la acción de Dios, que a las manifestaciones divinas en este final de los tiempos.
Naciones todas, escuchad los llamados angustiosos del Corazón agonizante de Jesús, dejad vuestros pecados, reparad por vuestras culpas. El tiempo es corto para mi segunda venida.
Naciones todas escuchad los llamados angustiosos del Corazón agonizante de Jesús, ¿cómo os estáis preparando para mi pronto regreso?, ¿cómo os estáis preparando para la dura prueba que se os aproxima?
Naciones todas escuchad los llamados angustiosos del Corazón agonizante de Jesús y emprended el camino que os lleva a la salvación, a la adquisición del premio prometido.
Naciones todas escuchad los llamados angustiosos del Corazón agonizante de Jesús porque el pecado ha tocado fondo, ha rebosado la copa de mi Padre eterno.
Naciones todas escuchad los llamados angustiosos del Corazón agonizante de Jesús y emprended por todas partes cruzadas de reparación para que el manto de mi Divina misericordia sea extendido sobre todos vosotros. Haced en todo mi Divina Voluntad y pasaréis a disfrutar de una de mis moradas celestiales.
Orad por Europa, se han prostituido peor que los habitantes de Sodoma y Gomorra. Orad por Medio Oriente, los conflictos bélicos segarán la vida de muchísimos hijos.
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