Mensaje Mayo
18 de 2012
Mayo 18 de 2012
5:57 am
Hijos amados: os invito a descansar en Mí. Os invito a que os sumerjáis en la llaga abierta de mi divino costado y bebáis de mi paz, encontraréis mi calma que hasta ahora el mundo no os ha dado.
Atended a mis llamados angustiosos, no quiero que seáis arrebatados de mi regazo paterno, no quiero que sufráis las consecuencias del pecado.
Atended a mis llamados angustiosos, el mundo se haya cubierto de una ola de oscuridad. Oscuridad que ensombrece mi luz divina. Oscuridad que lleva a muchos de mis hijos a caminar en las tinieblas.
Atended a mis llamados angustiosos, los hombres creen encontrar la felicidad en el deleite de las cosas del mundo. Los hombres han cerrado sus oídos a mi voz, la dureza de sus corazones les distancia y separa de Mí.
Atended a mis llamados angustiosos, la humanidad pronto será sacudida por una ola de pruebas, pruebas que os pueden llevar a la desesperación sino camináis de acuerdo a mis preceptos.
Atended a mis llamados angustiosos, pronto oiréis rumores de guerra. Orad para que reine la paz en el mundo, para que cese la injusticia, para que todos los hombres dejen el pecado y depositen su confianza solo en Mí.
Atended a mis llamados angustiosos, no podéis continuar en sueño profundo, enrolaos en el ejército victorioso de mi madre y preparaos para el combate y la batalla final.
Orad por los incrédulos, necesito que crean en Mí. Orad por los humildes y sencillos que acogen mis llamados angustiosos con amor. Orad por los soberbios, necesito que se hagan pequeños para yo glorificarme en ellos.
Os bendigo y os aliento a caminar en pos de mi Santa Cruz.
Mayo 18 de 2012
4:35 pm.
Hijos amados es apremiante que os convirtáis de todo corazón, que hagáis reparación por todos vuestros pecados y consoléis mi agonizante corazón. Cómo quisiera que mis palabras, que mis llamados angustiosos movieran a la humanidad entera a un cambio, a un vivir de acuerdo a mi Evangelio. Cómo quisiera que estos mis llamados angustiosos tocasen vuestro corazón y os llevasen a un arrepentimiento verdadero.
Estáis en los umbrales de un nuevo amanecer, os falta poco para que todas las profecías anunciadas por mi Madre se cumplan.
Os espero en el Getsemaní de los sagrarios, allí verteré mi sangre preciosa para purificaros y liberaros de toda culpa.
Os espero en el Getsemaní de los sagrarios para mostraros el camino que debéis andar, camino angosto que os lleva al cielo.
Os espero en el Getsemaní de los sagrarios para que mitiguéis mi soledad, muchos de mis hijos no me buscan, no me aman, no me adoran, no me reconocen como al amo y señor de todo cuanto existe, como al rey del más alto linaje presente en la hostia consagrada.
Os espero en el Getsemaní de los sagrarios para que remováis la sangre coagulada de mi divino rostro, soy abofeteado por los pecados de los hombres.
Os espero en el Getsemaní de los sagrarios para que apliquéis bálsamo sanador en mis sagradas llagas, aún soy maltratado cruelmente, azotado por muchos de mis hijos.
La conversión perfecta y transformante os debe llevar a una renovación interior, la conversión perfecta y transformante os debe llevar a la práctica de la virtud y a una vida de santidad extrema.
El tiempo se os acaba, aún no estáis preparados para mi pronto regreso.
El tiempo se os acaba y aún no estáis preparados para afrontar la prueba.
El tiempo se os acaba y aún no estáis preparados para el cumplimiento de las advertencias marianas en este final de los tiempos.
Sed santos como el Santo de los santos. Sed receptivos a mis llamados angustiosos.
Os bendigo y colmo vuestros corazones de mi paz.
Mayo 18 de 2012
4:52 pm.
Os llamo afanosamente para que volváis a Mí, recoged mis palabras y guardadlas en vuestros corazones.
Son súplicas de amor que hago a toda la humanidad, no dejéis que satanás entorpezca los planes que tengo trazados en vuestras vidas, él sabe que le queda poco tiempo, su afán desmedido es atrapar el mayor número de almas para llevárselas consigo a las profundidades del infierno. Satanás os pone a razonar, a dudar de las palabras que pongo en los labios y en el corazón de mis profetas.
No esperéis el fuerte remezón para creer en Mí, no esperéis la tremenda sacudida para regresar a Mí, no esperéis a que el sufrimiento os doblegue y os lleve a reconocer mi omnipotencia, mi soberanía sobre el mundo entero.
Escuchad las advertencias de mi Madre, escuchad los avisos del cielo.
Como todos vosotros sois porción amada de mi divino corazón, os llamo para que os preparéis para mi pronto regreso. Os llamo para que os revistáis de fuerza y no os dejéis amilanar por los fuertes vendavales, por las lluvias impetuosas que descenderán sobre esta humanidad que agoniza y languidece en el desamor.
Escuchad mis llamados angustiosos, haced un examen de conciencia frente a mi presencia; evaluad vuestra vida, reconoced vuestras debilidades y trabajad arduamente en la salvación de vuestra alma.
Mi agonizante corazón sobreabunda en misericordia para con todos vosotros.
Quiero que vuestros pasos se dirijan tras las huellas del hombre de Nazaret y no tras los halagos del mundo.
Estáis a tiempo, os espero, os seguiré esperando porque no me cansaré de instar a todos los hombres a una conversión de corazón, a una vivencia de mi Palabra.
Os ilumino con mi luz para que os encontréis conmigo en la mitad de vuestro camino.
Os bendigo, os sello con mi Sangre Preciosa y formo en todo vuestro ser una coraza divina para que el enemigo no os haga daño.
5:57 am
Hijos amados: os invito a descansar en Mí. Os invito a que os sumerjáis en la llaga abierta de mi divino costado y bebáis de mi paz, encontraréis mi calma que hasta ahora el mundo no os ha dado.
Atended a mis llamados angustiosos, no quiero que seáis arrebatados de mi regazo paterno, no quiero que sufráis las consecuencias del pecado.
Atended a mis llamados angustiosos, el mundo se haya cubierto de una ola de oscuridad. Oscuridad que ensombrece mi luz divina. Oscuridad que lleva a muchos de mis hijos a caminar en las tinieblas.
Atended a mis llamados angustiosos, los hombres creen encontrar la felicidad en el deleite de las cosas del mundo. Los hombres han cerrado sus oídos a mi voz, la dureza de sus corazones les distancia y separa de Mí.
Atended a mis llamados angustiosos, la humanidad pronto será sacudida por una ola de pruebas, pruebas que os pueden llevar a la desesperación sino camináis de acuerdo a mis preceptos.
Atended a mis llamados angustiosos, pronto oiréis rumores de guerra. Orad para que reine la paz en el mundo, para que cese la injusticia, para que todos los hombres dejen el pecado y depositen su confianza solo en Mí.
Atended a mis llamados angustiosos, no podéis continuar en sueño profundo, enrolaos en el ejército victorioso de mi madre y preparaos para el combate y la batalla final.
Orad por los incrédulos, necesito que crean en Mí. Orad por los humildes y sencillos que acogen mis llamados angustiosos con amor. Orad por los soberbios, necesito que se hagan pequeños para yo glorificarme en ellos.
Os bendigo y os aliento a caminar en pos de mi Santa Cruz.
Mayo 18 de 2012
4:35 pm.
Hijos amados es apremiante que os convirtáis de todo corazón, que hagáis reparación por todos vuestros pecados y consoléis mi agonizante corazón. Cómo quisiera que mis palabras, que mis llamados angustiosos movieran a la humanidad entera a un cambio, a un vivir de acuerdo a mi Evangelio. Cómo quisiera que estos mis llamados angustiosos tocasen vuestro corazón y os llevasen a un arrepentimiento verdadero.
Estáis en los umbrales de un nuevo amanecer, os falta poco para que todas las profecías anunciadas por mi Madre se cumplan.
Os espero en el Getsemaní de los sagrarios, allí verteré mi sangre preciosa para purificaros y liberaros de toda culpa.
Os espero en el Getsemaní de los sagrarios para mostraros el camino que debéis andar, camino angosto que os lleva al cielo.
Os espero en el Getsemaní de los sagrarios para que mitiguéis mi soledad, muchos de mis hijos no me buscan, no me aman, no me adoran, no me reconocen como al amo y señor de todo cuanto existe, como al rey del más alto linaje presente en la hostia consagrada.
Os espero en el Getsemaní de los sagrarios para que remováis la sangre coagulada de mi divino rostro, soy abofeteado por los pecados de los hombres.
Os espero en el Getsemaní de los sagrarios para que apliquéis bálsamo sanador en mis sagradas llagas, aún soy maltratado cruelmente, azotado por muchos de mis hijos.
La conversión perfecta y transformante os debe llevar a una renovación interior, la conversión perfecta y transformante os debe llevar a la práctica de la virtud y a una vida de santidad extrema.
El tiempo se os acaba, aún no estáis preparados para mi pronto regreso.
El tiempo se os acaba y aún no estáis preparados para afrontar la prueba.
El tiempo se os acaba y aún no estáis preparados para el cumplimiento de las advertencias marianas en este final de los tiempos.
Sed santos como el Santo de los santos. Sed receptivos a mis llamados angustiosos.
Os bendigo y colmo vuestros corazones de mi paz.
Mayo 18 de 2012
4:52 pm.
Os llamo afanosamente para que volváis a Mí, recoged mis palabras y guardadlas en vuestros corazones.
Son súplicas de amor que hago a toda la humanidad, no dejéis que satanás entorpezca los planes que tengo trazados en vuestras vidas, él sabe que le queda poco tiempo, su afán desmedido es atrapar el mayor número de almas para llevárselas consigo a las profundidades del infierno. Satanás os pone a razonar, a dudar de las palabras que pongo en los labios y en el corazón de mis profetas.
No esperéis el fuerte remezón para creer en Mí, no esperéis la tremenda sacudida para regresar a Mí, no esperéis a que el sufrimiento os doblegue y os lleve a reconocer mi omnipotencia, mi soberanía sobre el mundo entero.
Escuchad las advertencias de mi Madre, escuchad los avisos del cielo.
Como todos vosotros sois porción amada de mi divino corazón, os llamo para que os preparéis para mi pronto regreso. Os llamo para que os revistáis de fuerza y no os dejéis amilanar por los fuertes vendavales, por las lluvias impetuosas que descenderán sobre esta humanidad que agoniza y languidece en el desamor.
Escuchad mis llamados angustiosos, haced un examen de conciencia frente a mi presencia; evaluad vuestra vida, reconoced vuestras debilidades y trabajad arduamente en la salvación de vuestra alma.
Mi agonizante corazón sobreabunda en misericordia para con todos vosotros.
Quiero que vuestros pasos se dirijan tras las huellas del hombre de Nazaret y no tras los halagos del mundo.
Estáis a tiempo, os espero, os seguiré esperando porque no me cansaré de instar a todos los hombres a una conversión de corazón, a una vivencia de mi Palabra.
Os ilumino con mi luz para que os encontréis conmigo en la mitad de vuestro camino.
Os bendigo, os sello con mi Sangre Preciosa y formo en todo vuestro ser una coraza divina para que el enemigo no os haga daño.
Mensaje Mayo
19 de 2012
Mayo 19 de
2012
7:00 am.
Hijos amados, permitidme en este día llenar vuestros vacíos con mi presencia, sanar vuestras heridas con el óleo bendito de mi amor divino.
Permitidme en este día enviaros el Espíritu Santo para que os de sabiduría y entendimiento frente a los signos de este final de los tiempos, signos que os muestran claramente de mi pronto regreso.
Permitidme en este día mostraros vuestros pecados, pecados que hieren mi agonizante corazón, pecados que reanudan de nuevo los dolores de mi sagrada pasión, pecados que serán la causa de vuestra condenación sino atendéis a mis llamados angustiosos, sino emprendéis el camino de la conversión y reparación.
Permitidme en este día mostraros el sombrío panorama que tenéis a vuestro alrededor: injusticias sociales, hambrunas y pestes en algunas partes del mundo; conflictos armados que han acabado con la vida de muchos inocentes; búsqueda insaciable de placer, deseos desmesurados de bienes terrenales, inmoralidad, proliferación de corrientes ateístas que llevan a la incredulidad y negación de Dios.
Y aún la prueba no ha llegado a su final, ¿qué esperáis para volver a Mí como hijos pródigos? ¿Qué esperáis para confesar vuestros pecados y reparar por vuestras faltas? ¿Qué esperáis para acogeros bajo el manto de mi misericordia divina?
Hoy es el día que es propicio para que os encontréis conmigo. Hoy es el día en que debéis nacer en el Espíritu. Hoy es el día en que debéis tomar conciencia que mi pronto regreso se os aproxima más y más.
Abrid vuestros corazones a mis llamados angustiosos, difundidlos sin cesar. La humanidad necesita ser alertada, avisada de todos los acontecimientos que habrán de suceder como preámbulo a mi segunda venida.
La tierra ruge desde dentro, pronta a estremecer algunas partes del mundo.
Orad por medio oriente, orad por un pueblo que perece por falta de conocimiento.
Os bendigo y os arropo bajo mi manto paternal para que quedéis protegidos frente a las asechanzas del enemigo.
7:00 am.
Hijos amados, permitidme en este día llenar vuestros vacíos con mi presencia, sanar vuestras heridas con el óleo bendito de mi amor divino.
Permitidme en este día enviaros el Espíritu Santo para que os de sabiduría y entendimiento frente a los signos de este final de los tiempos, signos que os muestran claramente de mi pronto regreso.
Permitidme en este día mostraros vuestros pecados, pecados que hieren mi agonizante corazón, pecados que reanudan de nuevo los dolores de mi sagrada pasión, pecados que serán la causa de vuestra condenación sino atendéis a mis llamados angustiosos, sino emprendéis el camino de la conversión y reparación.
Permitidme en este día mostraros el sombrío panorama que tenéis a vuestro alrededor: injusticias sociales, hambrunas y pestes en algunas partes del mundo; conflictos armados que han acabado con la vida de muchos inocentes; búsqueda insaciable de placer, deseos desmesurados de bienes terrenales, inmoralidad, proliferación de corrientes ateístas que llevan a la incredulidad y negación de Dios.
Y aún la prueba no ha llegado a su final, ¿qué esperáis para volver a Mí como hijos pródigos? ¿Qué esperáis para confesar vuestros pecados y reparar por vuestras faltas? ¿Qué esperáis para acogeros bajo el manto de mi misericordia divina?
Hoy es el día que es propicio para que os encontréis conmigo. Hoy es el día en que debéis nacer en el Espíritu. Hoy es el día en que debéis tomar conciencia que mi pronto regreso se os aproxima más y más.
Abrid vuestros corazones a mis llamados angustiosos, difundidlos sin cesar. La humanidad necesita ser alertada, avisada de todos los acontecimientos que habrán de suceder como preámbulo a mi segunda venida.
La tierra ruge desde dentro, pronta a estremecer algunas partes del mundo.
Orad por medio oriente, orad por un pueblo que perece por falta de conocimiento.
Os bendigo y os arropo bajo mi manto paternal para que quedéis protegidos frente a las asechanzas del enemigo.
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