Dios Padre pide a sus hijos unirse en oración
Martes, 15 de noviembre del 2011 a las 11:00 hrs.
Vengo hoy, hija Mía, a reunir a Mis preciosos hijos y a todos aquellos que creen en Mí, para rezar en unidad, para salvar a todas las almas sobre la Tierra.
Es Mi deseo que ustedes prueben su infinito amor a la Santísima Trinidad, mostrando humildad en el amor de unos a otros, para que así el pecado sea perdonado a toda la Humanidad.
Yo soy el Dios de Justicia, pero soy primero y principalmente, el Dios de Amor y de Misericordia. Mi paternal amor Divino por ustedes, está reflejado en Mi misericordiosa bondad, pues tal es Mi intención de salvar a todas las almas en este, el final de los tiempos, como los conocen en la Tierra. No teman, hijos, Mi intención no es asustarles, sino abrazarles, con todo Mi abarcante amor, por cada hijo Mío.
Hago un llamado a todos Mis hijos, especialmente, a aquellas almas tan llenas de amor por Mí, su Creador, a unirse con sus hermanos y hermanas y levantarse en contra del mal en el mundo.
Satán y cada demonio en el infierno, ahora recorren la Tierra en desafío a Mí, durante estos, el final de los tiempos, hijos. Están dispersos por el mundo, persiguiendo almas y llevándolas al borde de la locura.
La maligna influencia está siendo sentida por casi todos ustedes en este momento. Es por Mi existencia y la de Mi amado Hijo, que ha sido negada, rechazada y lanzada a un lado, que la oscuridad ahora cubre su mundo. Sin reconocer la verdad de su creación sobre esta Tierra, ustedes, Mis amados hijos, han llegado a ser, involuntariamente, un blanco para Satán.
Notarán un cierto número de cambios en su vida, ya que esta infestación se ha apoderado de su mundo. Asesinatos, odios, disgusto por proclamar Mi Gloria o reconocer Mi existencia, guerra, persecución, codicia, control y deterioro moral. Todas estas perversidades han sido creadas en su mundo, por Satán y esparcidas por los pecadores abiertos a estas falsas y vacías promesas.
El, Satán, tienta primero a aquellas poderosos y hambrientos pecadores y a aquellos débiles en la fe. Habiéndoles seducido, entonces él les posee. Ellos, a cambio, infectan y causan terrible dolor, infligiendo abuso a sus hermanos y hermanas.
Ustedes, Mis amados fieles, están siendo ahora llamados por Mí Santa Palabra, para que así la Humanidad pueda ser salvada. Ustedes harán esto en dos formas, primero, a través de la oración constante y segundo, difundiendo Mi Santísima Palabra. La oración no solo ayudará a salvar a la Humanidad del infierno y del completo abandono de Mí, sino que también, mitigará Mi mano del castigo. Esta mano del castigo, caerá y cae, sin duda de esto, sobre aquellos perversos pecadores que han permitido al espíritu de oscuridad, controlar su comportamiento hacia aquellos inocentes dependientes, sobre los cuales ellos ejercen control.
Yo, Dios Padre, hago un llamado a todos Mis hijos de Los Cielos, para que oigan Mi súplica, cuando les urjo a levantarse inmediatamente. Unanse en oración, rezando lo siguiente:
“Dios Altísimo, en el nombre de Tú amadísimo Hijo Jesucristo, a quien sacrificaste para salvarnos a nosotros, Tus pobres hijos, del fuego del infierno, escucha nuestra oración! Que podamos ofrecer nuestros humildes sacrificios y aceptar las pruebas y la tribulación, como un medio para ganar la salvación de todas las almas, durante el GRAN AVISO.
Te rogamos que perdones a los pecadores, que encuentran difícil volverse y aceptar tu Misericordiosa bondad, a hacer los sacrificios necesarios, como ven, para que se ajusten para redimirles a Tu Santos Ojos.”
Rezándome a Mí, su Padre celestial, Dios Altísimo, Creador del Universo y de la Humanidad, escucharé su oración y les garantizaré inmunidad para todas aquellas almas por las que rezan.
Gracias Mis queridos hijos por reconocer este Mi Divino llamado de los Cielos, gracias por su humildad de oír para reconocer Mi voz cuando es hablada.
Recuerden que Yo soy un océano de caridad y les amo a todos ustedes con una ternura Paternal. Lucho solo por salvar a cada uno y a todos ustedes, de las garras del Maligno, para que así nos podamos unir como una sola familia.
Dios Padre EternoMartes, 15 de noviembre del 2011 a las 11:00 hrs.
Vengo hoy, hija Mía, a reunir a Mis preciosos hijos y a todos aquellos que creen en Mí, para rezar en unidad, para salvar a todas las almas sobre la Tierra.
Es Mi deseo que ustedes prueben su infinito amor a la Santísima Trinidad, mostrando humildad en el amor de unos a otros, para que así el pecado sea perdonado a toda la Humanidad.
Yo soy el Dios de Justicia, pero soy primero y principalmente, el Dios de Amor y de Misericordia. Mi paternal amor Divino por ustedes, está reflejado en Mi misericordiosa bondad, pues tal es Mi intención de salvar a todas las almas en este, el final de los tiempos, como los conocen en la Tierra. No teman, hijos, Mi intención no es asustarles, sino abrazarles, con todo Mi abarcante amor, por cada hijo Mío.
Hago un llamado a todos Mis hijos, especialmente, a aquellas almas tan llenas de amor por Mí, su Creador, a unirse con sus hermanos y hermanas y levantarse en contra del mal en el mundo.
Satán y cada demonio en el infierno, ahora recorren la Tierra en desafío a Mí, durante estos, el final de los tiempos, hijos. Están dispersos por el mundo, persiguiendo almas y llevándolas al borde de la locura.
La maligna influencia está siendo sentida por casi todos ustedes en este momento. Es por Mi existencia y la de Mi amado Hijo, que ha sido negada, rechazada y lanzada a un lado, que la oscuridad ahora cubre su mundo. Sin reconocer la verdad de su creación sobre esta Tierra, ustedes, Mis amados hijos, han llegado a ser, involuntariamente, un blanco para Satán.
Notarán un cierto número de cambios en su vida, ya que esta infestación se ha apoderado de su mundo. Asesinatos, odios, disgusto por proclamar Mi Gloria o reconocer Mi existencia, guerra, persecución, codicia, control y deterioro moral. Todas estas perversidades han sido creadas en su mundo, por Satán y esparcidas por los pecadores abiertos a estas falsas y vacías promesas.
El, Satán, tienta primero a aquellas poderosos y hambrientos pecadores y a aquellos débiles en la fe. Habiéndoles seducido, entonces él les posee. Ellos, a cambio, infectan y causan terrible dolor, infligiendo abuso a sus hermanos y hermanas.
Ustedes, Mis amados fieles, están siendo ahora llamados por Mí Santa Palabra, para que así la Humanidad pueda ser salvada. Ustedes harán esto en dos formas, primero, a través de la oración constante y segundo, difundiendo Mi Santísima Palabra. La oración no solo ayudará a salvar a la Humanidad del infierno y del completo abandono de Mí, sino que también, mitigará Mi mano del castigo. Esta mano del castigo, caerá y cae, sin duda de esto, sobre aquellos perversos pecadores que han permitido al espíritu de oscuridad, controlar su comportamiento hacia aquellos inocentes dependientes, sobre los cuales ellos ejercen control.
Yo, Dios Padre, hago un llamado a todos Mis hijos de Los Cielos, para que oigan Mi súplica, cuando les urjo a levantarse inmediatamente. Unanse en oración, rezando lo siguiente:
“Dios Altísimo, en el nombre de Tú amadísimo Hijo Jesucristo, a quien sacrificaste para salvarnos a nosotros, Tus pobres hijos, del fuego del infierno, escucha nuestra oración! Que podamos ofrecer nuestros humildes sacrificios y aceptar las pruebas y la tribulación, como un medio para ganar la salvación de todas las almas, durante el GRAN AVISO.
Te rogamos que perdones a los pecadores, que encuentran difícil volverse y aceptar tu Misericordiosa bondad, a hacer los sacrificios necesarios, como ven, para que se ajusten para redimirles a Tu Santos Ojos.”
Rezándome a Mí, su Padre celestial, Dios Altísimo, Creador del Universo y de la Humanidad, escucharé su oración y les garantizaré inmunidad para todas aquellas almas por las que rezan.
Gracias Mis queridos hijos por reconocer este Mi Divino llamado de los Cielos, gracias por su humildad de oír para reconocer Mi voz cuando es hablada.
Recuerden que Yo soy un océano de caridad y les amo a todos ustedes con una ternura Paternal. Lucho solo por salvar a cada uno y a todos ustedes, de las garras del Maligno, para que así nos podamos unir como una sola familia.
Mi Palabra no es rechazada por miedo, sino por el pecado del orgullo
Lunes, 14 de noviembre 2011 a las 20:15 hrs.
¿Mi muy querida y amada hija, por qué esa gente complica Mis enseñanzas? Muchos de Mis hijos malentienden y subestiman Mi Gran Misericordia. A pesar de las veces que prometí a Mis hijos el perdón de sus pecados, todavía están temerosos, de que Yo no pueda perdonar todos los pecados, no importa cuán grave sea el pecado.
El mal en el mundo es causado por el odio que Satán tiene por la Humanidad. Esos pobres engañados pecadores que servilmente siguen el camino al engaño, son Mis amados hijos. Amo a cada uno de ellos y continuaré amándoles a pesar de su oscuridad de alma. Mi amor es muy duradero y nunca muere cuando viene a todas las almas. Estoy listo para perdonar y abrazar a todos completamente. Estoy preparado para hacer cualquier cosa, para traer a todos los pecadores de vuelta a Mi redil, no importa cómo Me ofendan.
Se le impedirá a Satán robar esas almas, pero será solo cuando el escudo de orgullo sea descartado por los pecadores, que ellos podrán volverse a Mí y ser parte de Mi querida familia, de nuevo. No malentiendan, solo puedo traer las almas cerca de Mí, no puedo forzarlas a amarme. No las puedo forzar a querer entrar a Mi Reino del Paraíso, tendrán que aceptar que les tienda primero la mano de reconciliación, por su propio libre albedrío.
Yo soy como les he dicho, una y otra vez, de nuevo, primero un Dios de Misericordia, Mi justicia se materializará, pero solo hasta que toda medida exhaustiva se haya tomado, para salvar a cada alma en la Tierra.
Hija Mía, este trabajo nunca iba a ser fácil para ti. Porque te he dado a ti esta Santa tarea, de tal magnitud, requerirá una tremenda fortaleza de tu parte. Has sido hecha para ser fuerte. Has sido entrenada para este trabajo, desde que viniste del vientre de tu madre. Todas las respuestas a Mis Santísimas instrucciones, han estado de acuerdo a Mi Divino plan para la Humanidad. Es porque estás en unión conmigo (¿lo has olvidado?) que sufrirás el mismo rechazo que he tenido que soportar durante Mi tiempo en la Tierra. Este es el mismo rechazo de los que se jactan de su conocimiento intelectual de Mis enseñanzas, con el fin de rechazar estos mensajes Míos, presenciados por ti, en el mundo de hoy. Esas almas rellenas de orgullo y de su autoproclamado conocimiento de la Sagrada escritura, fracasan al entender esto.
Mis enseñanzas son muy simples. Añadan todo el lenguaje fino y la prosa que gusten, la verdad permanece como siempre ha sido. Amense unos a otros como Yo les amo. Será solo cuando muestren respeto por los otros y se amen unos a otros, que ustedes verdaderamente puedan proclamar Mi Palabra.
Existe mucha confusión, hija Mía. Mucho terror y miedo infundido en Mis hijos, acerca de su futuro. Si tan solo sus almas se pudieran calmar y rezaran pidiendo misericordia, entonces su oraciones serían contestadas. Los desastres serán y pueden ser mitigados. Mantengan la esperanza viva en sus almas, hijos. Nunca se estanquen juzgándose unos a otros y ciertamente, nunca hagan esto en Mi Nombre.
El que se atreva a juzgar a otro ridiculizándolo, en nombre del cristianismo, tendrá que enfrentarme. El que peque en contra de Mis profetas, también tendrá que contestarme a Mí. Mi Palabra no es rechazada por puro amor, Mi Palabra no es rechazada por puro miedo, no, es rechazada por el pecado del orgullo.
Su Salvador, Jesucristo
Recen, relájense y regocíjense, porque este tiempo es corto ahora
Domingo, 13 de noviembre del 2011 a las 19:00 hrs.
Mi muy querida y amada hija, algunas veces Mis mensajes te confunden, pero esto está bien. Mis caminos y aquellos planes Divinos orquestados por Mi Padre Eterno, no son fáciles de entender.
Mantén tus pensamientos en Mí. Enfócate solo en la oración y especialmente en aquellas oraciones que ayudarán a salvar a los pecadores endurecidos, del fuego del infierno.
Pasa este período de tiempo en contemplación silenciosa y en simple oración. Esto es todo lo que cualquiera de Mis hijos necesita para concentrarse. Deben aspirar a traer a sus familias y amigos a Mí, como preparación para Mi llegada.
Recen, recen, recen Mi Divina Coronilla, para asegurar la conversión de aquellas almas tan infestadas por el mal, que su única salvación será a través de sus oraciones.
No traten de explicar estos tiempos a sus hijos, porque no entenderán. Para muchos esto puede causar miedo innecesario.
De nuevo digo a Mis preciosos hijos que vengo a salvarles, recuérdenlo. Si Yo no viniera a esta hora, ustedes se Me escaparían, a causa de los poderes de las fuerzas del mal, tan prevalentes en el mundo.
Yo soy su salvación, su escape de los horrores que están presenciando en su mundo, causados por influencias satánicas, por todos lados que miren. Hijos, deben confiar en Mi amor por ustedes, no saben que no les permitiré a todos ustedes, continuar soportando esta perversidad.
A todos ustedes, hijos Míos, les prometo esto: Disfrutarán la nueva Era del Paraíso como Mis hijos escogidos, pero será hasta que cada hombre, mujer o niño para arriba de la edad de la razón, decida si quiere unirse como uno solo, para disfrutar esta gloriosa existencia.
Recen, relájense y regocíjense, porque el tiempo es corto ahora.
Canten las alabanzas a Mi Padre Eterno, por la gloria que concederá, sobre todos aquellos que acepten que les tienda Mi mano Misericordiosa.
Su amado Jesús, Salvador de la Humanidad
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