¡AGRADECED A MI PADRE POR ESTOS DÍAS, CONTEMPLAD SU OBRA Y TODAS SUS MARAVILLAS, PORQUE MUY PRONTO TODO CAMBIARÁ Y LA CREACIÓN YA NO SERÁ LA MISMA!
NOVIEMBRE 30 DE 2011 – 1:50 P.M.
SANTUARIO MARÍA SANTIFICADORA – ALTO DE GUARNE ANTIOQUIA
Hijitos e mi corazón, que mi protección maternal os acompañe siempre.
Hijitos, grandes acontecimientos se darán en el cielo antes de la venida de mi Hijo; estad muy pendientes de las señales que empezarán a verse; esta humanidad sigue adormecida espiritualmente y sigue negándose a escuchar la voz de Dios. Sólo el aviso de mi Padre despertará las conciencias de su pueblo y lo preparará para los días de purificación.
La cruz gloriosa muy pronto aparecerá y estará precedida por un fenómeno cósmico, que abrirá los cielos y os mostrará la gloria de Dios. Preparaos pues hijitos míos, para la llegada del aviso, que despertará vuestras almas y las dispondrá para el regreso triunfal de mi Hijo.
Agradeced a mi Padre por estos días, contemplad su obra y todas sus maravillas, porque muy pronto todo cambiará y la creación ya no será la misma. Después del aviso y milagro, todo comenzará a ser transformado; la soberbia de los malvados traerá la guerra y con ella la muerte y la desolación. La creación de mi Padre en un valle de lágrimas se convertirá, la paz se derrumbará y los hombres marcharán a la guerra. La muerte se hará sentir por todos lados y millones de cadáveres enlutarán la tierra.
Los hombres enloquecerán, el odio y la intolerancia se apoderarán de la inmensa mayoría de la humanidad y la sangre como ríos por las calles rodará. ¡Oh, cuánto dolor padecerán mis pobres hijos!; ayes se escucharán por doquier, los padres venderán a sus hijos por un poco de alimento y muchos inocentes serán mártires. Todo será llanto y desolación, la alegría de otros tiempos en el pasado ha quedado; la tierra se estremecerá, el universo se consternará y los hombres como locos, entre sí, se destruirán; los planes de muchos en sueños se quedaron, millones mueren por el hambre, la guerra y la intolerancia.
Mi adversario ha cegado la mente de los hombres y los ha puesto en contra; el hambre los enloquece y las naciones entran en guerra, ya no hay paz; no salgáis a las calles, porque la muerte ronda; orad, orad, orad, para que la ira de Dios sea aplacada; uníos a vuestra Madre en oración y dejaos guiar por Mí, para que podáis sobrevivir a estos días que se os avecinan.
Tened confianza, amor, caridad, esperanza, perseverancia y mucha fe, para que podáis alcanzar la corona de la vida.
Que la bendición del Padre os proteja. Que la bendición de mi Hijo
os libere. Que la bendición del Santo Espíritu de Dios os santifique y mi protección maternal os ampare siempre. Vuestra Madre, María Santificadora.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.
0 comentarios:
Publicar un comentario